Sabiduría 9,13-18; Salmo 89; Filemón 9b-10.12-17; Lucas 14,25-33
8 de septiembre de 2019
P. Chava, SVD |
En un mundo donde la realidad es líquida, es decir,
constantemente está en movimiento sin parar, donde los valores van cambiando, según
las circunstancias y las conveniencias de los interesados. El cristiano tiene la opción de tomar valores firmes, y únicos en la vida; como por ejemplo: fidelidad y entrega por amor a
Dios y a la humanidad en todo lo que hagas.
En la primera lectura el libro de sabiduría, nos hace
recordar el orgullo del ser humano, que es inútil a la hora responder los
misterios del universo y la lógica de la vida. El ser humano es metería y alma,
en la vida tenemos que unir a ambas, para tener una vida integral. Quien
reconoce a Dios y su modo de actuar en el mundo, comprenderá que también tendrá
que ser fiel a Él y servirle con generosidad, no sólo en la parte litúrgica,
sino en el cumplimiento de sus mandatos a nivel social, con la ayuda
humanitaria sobre todo a los más desfavorecidos.
En la segunda lectura san Pablo, narra el drama de
estar en la cárcel por causa de su fidelidad a Jesús en el anuncio del
Evangelio hacia los gentiles. Pablo sigue dando frutos mismo en situaciones
adversas como la cárcel, bautiza y evangeliza a los reclusos. Entre ellos esta
Onésimo, que le devuelve la dignidad como persona al liberarlo de la esclavitud
y reincorporándolo a la sociedad ya no como esclavo sino como a una persona
libre, le pide incluso a su antiguo dueño un trato especial, Pablo quiere que Onésimo
sea tratado como un nuevo cristiano y como un otro Pablo.
P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD |
P.
Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Estella, España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario