sábado, 26 de octubre de 2024

Homilía: 30º Tiempo Ordinario, ciclo B, 2024. P. Chava, SVD

30º Tiempo Ordinario, Ciclo B

 
30º Tiempo Ordinario, Ciclo B
Jeremías 31,7-9; Salmo 125; Hebreos 5,1-6; Marcos 10,46-52
27 de Octubre de 2024

P. Chava, SVD
¿Qué significar ser ciego en estos tiempos?, no es sólo ser ciego físicamente, carente de un sentido vital. Sino muchas veces teniendo ojos no vemos la realidad, ocultamos la mirada y pasamos la vida entera ignorando la realidad. Siendo indiferentes al dolor de tanta gente, y muchas veces cómplices de las desgracias de los seres humanos, porque decidimos permanecer en nuestro estado de confort.
 
P. Chava, SVD

El profeta Jeremías trata de consolar al pueblo, pues hasta el más desvalido como un ciego encontrará su auxilio en el Señor. Dios muestra su paternidad ante el pueblo de Israel, Efraín (el pueblo de Dios) será su hijo y Dios será Padre.
 
En la carta a los Hebreos, la comunidad cristiana comprende el papel sacerdotal de los ministros consagrados a Dios, ellos tiene que ofrecer sacrificios a Dios, para expiación de sus propios pecados y del pueblo, en ese mismo sentido comprendieron que Jesús es el sumo Sacerdote, no por elección suya, sino porque Dios lo quiso. 
P. Chava, SVD
En el evangelio Jesús sana al ciego Bartimeo que hasta ahora sólo podía trabajar pidiendo limosna en el camino. Al escuchar a la multitud se despertó su esperanza en Jesús, y comienza a gritar: “Jesús hijo de David ten compasión de mí”, sus gritos persistentes, le valieron para llamar la atención del Señor. Bartimeo, “el ciego”, recobró la vista por su fe y después de ser curado por Jesús lo siguió por el camino. Esta catequesis de discipulado nos abre las puertas a la oración hecha con fe a Jesús, porque él nos atiende y nos salva, como lo hizo con Bartimeo.
P. Chava, SVD
Jesús quita la ceguera de Bartimeo, como ejemplo claro de la compasión de Dios por la humanidad, también es una metáfora para los cristianos, en la cual Jesús nos invita a ser compasivos con nuestros semejantes que claman la ayuda a Dios y a la humanidad. Nuestro deber es asemejarnos a Cristo para sanar: las heridas y las carencias, de la gente que nos encontramos en el camino de la vida. El Señor se compadece del ser humano y por eso enviará, a sus fieles para que muestren su amor y compasión a la humanidad.
 
P. Chava, SVD. Es Misionero del Verbo Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España. 




viernes, 18 de octubre de 2024

Homilía: DOMUM 2024, ciclo B. 2024, P. Chava, SVD.

29º Tiempo Ordinario, Ciclo B

 
29º Tiempo Ordinario, Ciclo B
Isaías 53,10-11; Salmo 32; Hebreos 4,14-16; Marcos 10,35-45
20 de octubre de 2024
 
P. Chava, SVD
Las lecturas de este domingo nos hablan de entregar la propia vida para la salvación de muchos. Este tipo de sacrificio no se puede entender sin una lógica, sin un propósito, es decir, sin un ¿por qué? Las lecturas de hoy nos tratan de explicar el sacrifico y el sufrimiento con sentido, pues el pueblo de Israel paso muchos sufrimientos en el exilio; en la carta a los Hebreos se describe la entrega de Cristo para salvación de muchos; en el evangelio Jesús dice que hay que dar la vida a través del servicio, por amor. Cuando entregas tu vida por amor a los demás cualquier sacrificio se puede entender.
P. Chava, SVD
 
En el libro de Isaías, en el final de los capítulos del libro, dará explicación del sentido de abandono y sufrimiento del pueblo de Israel en el exilio en Babilonia, al mismo tiempo esperanza de vida y superación del trauma de la esclavitud. En este sentido el pueblo fue liberado y aliviado de sus dolores, pero antes hubo un sufrimiento de purificación y reflexión sobre sus pecados.


P. Chava, SVD

En la carta a los Hebreos, Jesús es quien asume la condición humana para poder dignificar al ser humano, Él muere en la cruz, se autosacrifica para purificar a la humanidad de sus pecados, se convierte en ofrenda a Dios para expiación de los pecados del hombre. Rescatando al ser humano de su autodestrucción por causa de sus pecados, con el sacrificio de Cristo el ser humano alcanza así la misericordia de Dios.
P. Chava, SVD
 
En el evangelio, Jesús insiste en que: “el Hijo del hombre no vino para ser servido sino para servir”, de esta manera se entiende también la muerte de Cristo que vino dar su vida para salvación de muchos. Jesús, dice a sus discípulos, que no les gane la tentación del poder y de las riquezas materiales. Por el contrarió su poder se basará: “en el amor y servicio” que presten a la comunidad y a Dios.
 
P. Chava, SVD

La vida entregada es una vida bien vivida, una madre entrega su vida para salvar a sus hijos de cualquier peligro, un padre se esfuerza al máximo para el bienestar de su familia, unos hijos hacen lo posible para dar dignidad de vida a sus padres, y hay gente que es capaz de pensar no solo en su familia sino en una comunidad y un pueblo, son capaces de darlo todo para que tengan vida. Jesús nos invita al servicio y al sacrificio para dar vida a la humanidad.

P. Chava, SVD. Es Misionero del Verbo Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España. 



jueves, 10 de octubre de 2024

28º del Tiempo Ordinario, Ciclo B

 
28º del Tiempo Ordinario,  Ciclo B
Sabiduría 7,7-11; Salmo 89; Hebreos 4,12-13; Marcos 10,17-30
13 de octubre de 2024

P. Chava, SVD

Seguir a Dios sin condiciones, es darse por completo a plan salvación de Dios en nuestras vidas. Tener a Dios como referente en nuestras vidas, es la mejor decisión que podemos hacer, para la construcción del Reino de Dios en nuestro tiempo actual, aquí y ahora.

En la primera lectura, en el libro de sabiduría, el autor quiere poner como una “máxima de vida”, el valor de la sabiduría sobre todo los bienes materiales, es decir, vivir conforme a la tradición judía, de hacer la voluntad de Dios en todo momento; porque muchas gentes poco a poco van valorizando otra cultura y tradiciones extranjeras olvidándose de su pasado, de su cultura y de su religión. Por consiguiente, tener una vida plena y exitosa es vivir conforme a la sabiduría de Dios.
P. Chava, SVD

En la segunda lectura de la carta a los Hebreos, nos enseña que la Palabra de Dios, es una espada de doble filo, tan efectiva como peligrosa, tan penetrante que abarca lo espiritual como lo material. Dios abarca todas las realidades, y comprender su palabra nos ayuda a explorar sus misterios.

En el Evangelio, Jesús nos dice: que, para ganarse la vida eterna, no sólo basta con cumplir la ley de Dios, es decir, los mandamientos que Señor nos manda cumplir, sino también implica ser generoso con los más necesitados y seguir a Jesús, pues renunciar a los bienes materiales significa tener total confianza en Dios, liberarse de toda atadura material, para ser generoso en repartir la misericordia de Dios en el mundo. Y los que ya lo hacen, saben que Jesús les dice que en vida ya reciben su recompensa, recibirán el ciento por uno por cada renuncia, además de ganar la vida eterna en el futuro.
P. Chava, SVD
Para seguir a Jesús en esta vida, hay que tomar decisiones que implican renunciar a una vida de placer motivada por las riquezas de este mundo. Por consiguiente, no es compatible amar a Dios y al dinero al mismo tiempo. Pero por cada renuncia vendrá su compensación, como también en algunos casos llegarán: “tiempos de persecución” por causa de anunciar la Buena Nueva. Seguir a Jesús también da la oportunidad de alcanzar la vida eterna en vida.


P. Chava, SVD. Es Misionero del Verbo Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España. 



Homilía: 28º Tiempo Ordinario, ciclo B, 2024. P. Chava, SVD.

sábado, 5 de octubre de 2024

Homilía: 27º Tiempo Ordinario, ciclo B, 2024. P. Chava, SVD

27º del Tiempo Ordinario – Ciclo B

 
27º del Tiempo Ordinario – Ciclo B
Génesis 2,18-24; Salmo 127; Hebreos 2,9-11; Marcos 10,2-16 
6 de octubre de 2024
 
P. Chava, SVD

El matrimonio, es legítimo y valido para la Iglesia, cuando el hombre y la mujer deciden unir sus vidas, de forma voluntaria, con total libertad, consientes de los compromisos que van cumplir en el matrimonio cristiano: amarse y respetarse para toda la vida; ser fieles entre ellos; mismo en la pobreza como en la riqueza; en la salud como en la enfermedad; aceptar los hijos que Dios les dé y educarlos con amor y con la fe, en Dios. El sacramento del matrimonio es para toda la vida.
 
En el libro de Génesis, reflexionamos el relato de la creación: como Dios hizo todo canto existe; también el Señor culmina su creación con la creación del hombre y la mujer, a imagen suya, en dicho relato Adán y Evan se unirán para formar una familia y tras ella poblar el mundo con seres humanos que irán reproduciéndose hasta ahora.
 
En la carta a los Hebreos, reflexionamos que Jesús asumiendo su condición humana, experimento la muerte. Jesús también siendo el Señor de condición divina, se hizo mortal, y su muerte cobro sentido cuando murió para la salvación de la humanidad. Por eso Dios Padre lo enalteció sobre todo el género humano y divino, considerado, así como el Rey de reyes, y con su encarnación nos unió a Él, a tal grada que le podemos considerar a Jesús como nuestro hermano.

P. Chava, SVD
En el evangelio Jesús rechaza la justificación de los fariseos para repudiar a la mujer por la ley de Moisés, y les recuerda el pasaje del Génisis: “lo que Dios ha unido que no lo separé el hombre”. Pues quien se separa de su esposa, la orilla a pecar, porque rompe con la fidelidad del matrimonio, llegando así a cometer adulterio; el hombre se vuelve cómplice del pecado. Por otra parte, Jesús nos enseña a cuidar de los niños y volvernos como niños, para entrar en el Reino de Dios.

P. Chava, SVD
 El matrimonio cristiano es la Iglesia doméstica, es la célula de la sociedad, y este se logra por el amor entre el hombre y la mujer para hacer un proyecto de vida en comunión con Dios y su Iglesia; de familia cristiana busca su autorrealización en familia unida por el amor de los conyugues y la bendición de Dios, por eso “lo que Dios ha unido que no lo separé el hombre”. Hoy día hay una crisis de valores y de conceptos de perpetuidad, como es la fidelidad, el amor eterno, el respeto entre los miembros de la familia.  Dios es amor, y pide que todos sus hijos e hijas se amen los unos a los otros, por lo mismo el matrimonio es una buena expresión de dicho amor entre seres humanos.
 
P. Chava, SVD. Es Misionero del Verbo Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España.