P. Chava, SVD |
Hechos de los apóstoles 15,1-2.22-29; Salmo 66,2-8;
Apocalipsis 21,10-14.21-23; Juan 14,23-29
Domingo,
1 de mayo de 2016
El hombre es enviado por Dios para evangelizar hasta
los confines del mundo por una eternidad. La resurrección de Jesús fue el motor
del movimiento cristiano, que lo impulsa a expandir el Reino de Dios en el
mundo, el cristiano por la naturaleza divina está llamado a transmitir el depósito
de la fe que le fue obsequiado.
En Hechos de los Apóstoles Pablo y Bernabé determinan
el rumbo de la Iglesia para poner en claro lo que tienen que hacer con los
nuevos cristianos. El primer Concilio de Jerusalén fue decisivo para mirar
hacia donde tiene que ir la Iglesia; que criterios son los que abalan lo que es
un verdadero cristiano, es decir, comienza a formarse la tradición, la
pastoral, y el magisterio de la Iglesia. La Iglesia comienza a ser una
organización mundial son sus normas, para definir en que hay que creer, pensar
y vivir como cristiano. Por eso la humanidad entera tiene que a labra a Dios
con el Salmo 66: “Oh Dios, que te alaben los pueblos, que
todos los pueblos te alaben”.
P. Chava, SVD |
En Apocalipsis Juan describe lo que vio cuando entro en éxtasis y narró el anhelo de los creyentes: Dios con poder gobernará con justicia, el mundo que conocemos será otro, donde la nueva Jerusalén tendrá como basé las tribus de Israel y Dios junto con el Cordero iluminarán a la humanidad con su presencia.
El evangelio de Juan, narra la despedida de Jesús, lo hace
con consejos y con comparaciones; instruye a los discípulos en ser los
guardianes del mensaje de salvación de Dios; insiste en dejar de tener miedo
para así confiar en los designios de Dios; nos tranquiliza con dos promesas:
darnos la paz y que pronto vendrá de nuevo. Por tanto para Jesús la vida cobra sentido cuando repetimos
las palabras de amor de Dios, cuando comprendemos que Jesús nos ha dejado la
gran misión de transmitir la palabra de Dios a la humanidad por los siglos de
los siglos, hasta que Él venga.
El tiempo ha garantizado la verdad: Dios se ha
revelado con la encarnación de Jesús; el mensaje de Dios es llevado en vasijas de
barro, es decir, en la fragilidad del ser humano; por eso la palabra de Dios se
encarna en el hombre en su historia, en su realidad, y a pesar de las circunstancias,
Dios se hace presente en la historia del ser humano. Pero aun falta más por
hacer y vivir, Dios necesita de más y más personas que confíen en Dios y que
quieran dar su vida para transmitir su mensaje con: su tiempo, trabajo, pasión
y ganas de vivir la palabra de Dios.
P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino,
Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis
de Getafe), Madrid, España.