SOY COMO EL SOL, estoy contigo tanto de día como de noche. En este blog, pretendo acompañarte desde la FE en tu camino espiritual. COMO SEGUIDOR DE JESÚS, TE INVITO A CONSTRUIR JUNTOS EL REINO DE DIOS.
sábado, 30 de octubre de 2021
31º del Tiempo Ordinario, Ciclo B, Amar
31º del Tiempo Ordinario, Ciclo B
Deuteronomio 6,2-6; Salmo 17; Hebreos 7,23-28; Marcos 12,28b-34
31 de octubre de 2021
P. Chava, SVD |
Amar es el sentimiento que mueve almas. DIOS NOS AMA CON LOCURA por eso nos dio la vida y da su vida en prenda para salvarnos.
En la primera lectura Deuteronomio, se funda el monoteísmo, donde el amor grande tiene que estar dirigido hacia Dios. La ley de DIOS, será el programa de vida y el pacto de alianza entre el pueblo de Israel y el Señor.
P. Chava, SVD |
En el Evangelio
Jesús es puesto a prueba sobre su conocimiento de la Torá, ¿cuál es el
mandamiento más importante? Sin duda responde bien al escriba: que el amor a
Dios es el mandamiento más importante y añade como también simplifica los demás
mandamientos con el amor al prójimo.P. Chava, SVD
Hacer la voluntad de Dios, significa cumplir sus normas y sus decretos. Para el cristiano lo tiene claro, hay que amar a Dios y a su prójimo como norma de vida. Este amor es mutuo, pues Dios nos amó primero, y una señal de ese amor es el amor al prójimo y a nuestra propia vida.
P. Chava, SVD: Misionero
del Verbo Divino, Párroco in solidum de las unidades pastorales en Villatuerta,
Oteiza, Noveleta, Grocín y Murillo, en Navarra, Diócesis de Pamplona.P. Chava, SVD
sábado, 23 de octubre de 2021
30º Tiempo Ordinario, Ciclo B, DOMUND, fe
30º Tiempo Ordinario, Ciclo B
Jeremías 31,7-9; Salmo 125; Hebreos 5,1-6; Marcos 10,46-52
24 de Octubre de 2021
P. Chava, SVD |
¿Qué significar ser ciego en estos tiempos?, no es sólo ser ciego físicamente, carente de un sentido vital. Sino muchas veces teniendo ojos no vemos la realidad, ocultamos la mirada y pasamos la vida entera ignorando la realidad. Siendo indiferentes al dolor de tanta gente, y muchas veces cómplices de las desgracias de los seres humanos, porque decidimos permanecer en nuestro estado de confort.
El profeta Jeremías trata de consolar al pueblo, pues hasta el más desvalido como un ciego encontrará su auxilio en el Señor. Dios muestra su paternidad ante el pueblo de Israel, Efraín (el pueblo de Dios) será su hijo y Dios será Padre.
En la carta a los Hebreos, la comunidad cristiana comprende el papel sacerdotal de los ministros consagrados a Dios, ellos tiene que ofrecer sacrificios a Dios, para expiación de sus propios pecados y del pueblo, en ese mismo sentido comprendieron que Jesús es el sumo Sacerdote, no por elección suya, sino porque Dios lo quiso.
P. Chava, SVD |
En el evangelio
Jesús sana al ciego Bartimeo que hasta ahora sólo podía trabajar pidiendo
limosna en el camino. Al escuchar a la multitud se despertó su esperanza en
Jesús, y comienza a gritar: “Jesús hijo de David ten compasión de mí”, sus
gritos persistentes, le valieron para llamar la atención del Señor. Bartimeo, “el
ciego”, recobró la vista por su fe y después de ser curado por Jesús lo siguió
por el camino. Esta catequesis de discipulado nos abre las puertas a la oración
hecha con fe a Jesús, porque él nos atiende y nos salva, como lo hizo con
Bartimeo.
P. Chava, SVD |
Jesús quita la
ceguera de Bartimeo, como ejemplo claro de la compasión de Dios por la
humanidad, también es una metáfora para los cristianos, en la cual Jesús nos invita
a ser compasivos con nuestros semejantes que claman la ayuda a Dios y a la
humanidad. Nuestro deber es asemejarnos a Cristo para sanar: las heridas y las
carencias, de la gente que nos encontramos en el camino de la vida. El Señor se
compadece del ser humano y por eso enviará, a sus fieles para que muestren su amor
y compasión a la humanidad.
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo
Divino, Párroco in solidum de las unidades pastorales en Villatuerta, Oteiza,
Noveleta, Grocín y Murillo, en Navarra, Diócesis de Pamplona.
viernes, 15 de octubre de 2021
29º Tiempo Ordinario, Ciclo B, servir
29º Tiempo Ordinario, Ciclo B
Isaías 53,10-11; Salmo 32; Hebreos 4,14-16; Marcos 10,35-45
21 de
octubre de 2018
P. Chava, SVD
En el libro de
Isaías, en el final de los capítulos del libro, dará explicación del sentido de
abandono y sufrimiento del pueblo de Israel en el exilio en Babilonia, al mismo
tiempo esperanza de vida y superación del trauma de la esclavitud. En este sentido
el pueblo fue liberado y aliviado de sus dolores, pero antes hubo un
sufrimiento de purificación y reflexión sobre sus pecados.P. Chava, SVD
En la carta a los Hebreos, Jesús es quien asume la condición humana para poder dignificar al ser humano, Él muere en la cruz, se autosacrifica para purificar a la humanidad de sus pecados, se convierte en ofrenda a Dios para expiación de los pecados del hombre. Rescatando al ser humano de su autodestrucción por causa de sus pecados, con el sacrificio de Cristo el ser humano alcanza así la misericordia de Dios.
P. Chava, SVD |
En el evangelio,
Jesús insiste en que: “el Hijo del hombre no vino para ser servido sino para
servir”, de esta manera se entiende también la muerte de Cristo que vino dar su
vida para salvación de muchos. Jesús, dice a sus discípulos, que no les gane la
tentación del poder y de las riquezas materiales. Por el contrarió su poder se basará:
“en el amor y servicio” que presten a la comunidad y a Dios.
La vida entregada es una vida bien vivida, una madre entrega su vida para salvar a sus hijos de cualquier peligro, un padre se esfuerza al máximo para el bienestar de su familia, unos hijos hacen lo posible para dar dignidad de vida a sus padres, y hay gente que es capaz de pensar no solo en su familia sino en una comunidad y un pueblo, son capaces de darlo todo para que tengan vida. Jesús nos invita al servicio y al sacrificio para dar vida a la humanidad.
P.
Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Párroco in solidum de las unidades pastorales
en Villatuerta, Oteiza, Noveleta, Grocín y Murillo, en Navarra, Diócesis de
Pamplona.
jueves, 7 de octubre de 2021
28º del Tiempo Ordinario, Ciclo B, seguir
28º del Tiempo Ordinario, Ciclo B
Sabiduría 7,7-11; Salmo 89; Hebreos
4,12-13; Marcos 10,17-30
17 de octubre de 2021
Seguir a Dios sin condiciones, es darse por completo a plan salvación de Dios en nuestras vidas. Tener a Dios como referente en nuestras vidas, es la mejor decisión que podemos hacer, para la construcción del Reino de Dios en nuestro tiempo actual, aquí y ahora.
En la primera lectura, en el libro de sabiduría, el autor quiere poner como una “máxima de vida”, el valor de la sabiduría sobre todo los bienes materiales, es decir, vivir conforme a la tradición judía, de hacer la voluntad de Dios en todo momento; porque muchas gentes poco a poco van valorizando otra cultura y tradiciones extranjeras olvidándose de su pasado, de su cultura y de su religión. Por consiguiente, tener una vida plena y exitosa es vivir conforme a la sabiduría de Dios.
En la segunda lectura de la carta a los Hebreos, nos
enseña que la Palabra de Dios, es una espada de doble filo, tan efectiva como
peligrosa, tan penetrante que abarca lo espiritual como lo material. Dios
abarca todas la realidades, y comprender su palabra nos ayuda a explorar sus
misterios.
P. Chava, SVD |
En el Evangelio, Jesús nos dice: que para ganarse la vida eterna, no sólo basta con cumplir la ley de Dios, es decir, los mandamientos que Señor nos manda cumplir, sino también implica ser generoso con los más necesitados y seguir a Jesús, pues renunciar a los bienes materiales significa tener total confianza en Dios, liberarse de toda atadura material, para ser generoso en repartir la misericordia de Dios en el mundo. Y los que ya lo hacen, saben que Jesús les dice que en vida ya reciben su recompensa, recibirán el ciento por uno por cada renuncia, además de ganar la vida eterna en el futuro.
P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD:
Misionero del Verbo Divino, Párroco in solidum de las unidades pastorales en
Villatuerta, Oteiza, Noveleta, Grocín y Murillo, en Navarra, Diócesis de
Pamplona.
domingo, 3 de octubre de 2021
27º del Tiempo Ordinario – Ciclo B matrimonio
27º del Tiempo Ordinario – Ciclo B
Génesis 2,18-24; Salmo 127; Hebreos 2,9-11; Marcos
10,2-16
3 de octubre de 2021
P. Chava, SVD |
El matrimonio, es
legítimo y valido para la Iglesia, cuando el hombre y la mujer deciden unir sus
vidas, de forma voluntaria, con total libertad, consientes de los compromisos que
van cumplir en el matrimonio cristiano: amarse y respetarse para toda la vida; ser
fieles entre ellos; mismo en la pobreza como en la riqueza; en la salud como en
la enfermedad; aceptar los hijos que Dios les dé y educarlos con amor y con la
fe, en Dios. El sacramento del matrimonio es para toda la vida.
En el libro de Génesis,
reflexionamos el relato de la creación: como Dios hizo todo canto existe;
también el Señor culmina su creación con la creación del hombre y la mujer, a
imagen suya, en dicho relato Adán y Evan se unirán para formar una familia y
tras ella poblar el mundo con seres humanos que irán reproduciéndose hasta
ahora.
En la carta a los
Hebreos, reflexionamos que Jesús asumiendo su condición humana, experimento la
muerte. Jesús también siendo el Señor de condición divina, se hizo mortal, y su
muerte cobro sentido cuando murió para la salvación de la humanidad. Por eso
Dios Padre lo enalteció sobre todo el género humano y divino, considerado así
como el Rey de reyes, y con su encarnación nos unió a
Él, a tal grada que le podemos considerar a Jesús como nuestro hermano.
P. Chava, SVD |
En el evangelio
Jesús rechaza la justificación de los fariseos para repudiar a la mujer por la
ley de Moisés, y les recuerda el pasaje del Génisis: “lo que Dios ha unido que
no lo separé el hombre”. Pues quien se separa de su esposa, la orilla a pecar, porque
rompe con la fidelidad del matrimonio, llegando así a cometer adulterio; el hombre se vuelve
cómplice del pecado. Por otra parte, Jesús nos enseña a cuidar de los niños y
volvernos como niños, para entrar en el Reino de Dios.
El matrimonio
cristiano es la Iglesia doméstica, es la célula de la sociedad, y este se logra
por el amor entre el hombre y la mujer para hacer un proyecto de vida en
comunión con Dios y su Iglesia; de familia cristiana busca su autorrealización
en familia unida por el amor de los conyugues y la bendición de Dios, por eso “lo
que Dios ha unido que no lo separé el hombre”. Hoy día hay una crisis de
valores y de conceptos de perpetuidad, como es la fidelidad, el amor eterno, el
respeto entre los miembros de la familia. Dios es amor, y pide que
todos sus hijos e hijas se amen los unos a los otros, por lo mismo el
matrimonio es una buena expresión de dicho amor entre seres humanos.P. Chava, SVD