3º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO / A
26 de enero de 2014
Isaías 9, 1-4; Salmo 26;
1 Corintios 1, 10-13.17;
Mateo 4, 12-23
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P. Chava, SVD en la Parroquia de San Juan Yaeé, Sierra de Oaxaca. |
La
vida nos trae constantemente interrogantes pero pocas veces sabemos responder
con seguridad. ¿Cómo decidir, cuando todo
aparentemente es bueno y necesario? Todos los días nos toca decidir desde lo
más sencillo: ¿cómo vestirnos?, hasta lo más complicado: ¿qué voy hacer con mi vida?
No
hay que decidir en tiempos de crisis, me decía mi maestro
de novicios cuando sabía que mi decisión determinaría mi futuro, es mejor
pensar en paz y en calma, en ese momento es cuando se debe tomar las decisiones
que determinarán mi existencia. Las
lecturas de hoy nos hablan de tomas decisiones.
Isaías, habla de Zabulón y Neftalí,
tierras ocupadas y destruidas por la guerra, la humillación y la esclavitud
ensombreció las vidas de sus habitantes. Estos pueblos confiaron
en la alianza entre los hombres, (no tomaron en cuenta a Dios), pues sus
decisiones se confinaron en los
intereses de hombres (en sueños de paz y prosperidad), pero los hombres traicionaron sus promesas.
Por eso se anhela la libertad, y es Dios quien traerá una nueva luz que dará la
esperanza de libertad para este pueblo oprimido y humillado por los asirios.
Israel volverá a gozar de libertad. El
Salmo 26 nos hace recapacitar sobre esta confianza en Dios: El Señor es mi luz y mi salvación.
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Unidad entre los miembros de la Iglesia |
Pablo,
dice: “Estad bien unidos con un mismo pensar y sentir”,
porque el cuerpo de Cristo: la Iglesia, los cristianos, no deben estar
divididos. Todos debemos tener una misma fe y un mismo origen: “Cristo”, porque
es él quien dio su vida para salvarnos con su muerte en la cruz, nuestro
orgullo tiene que ser: “Dios y Jesús nos
aman tanto, a tal grado de dar la vida para salvarnos”.
Jesús,
llama a cuatro pescaderos para que sean sus primeros discípulos, ellos dejaron sus barcas, las
redes de pesca (su trabajo-estabilidad económica) y a su familia para seguirle.
Pedro, Andrés, Juan y Santiago, creyeron en Jesús, y desde entonces se
convirtieron es pescadores de hombres, para propagar la Buena Noticia y el
Reino Dios; Jesús cura y sana las dolencias de los hombres y mujeres. Una nueva luz (Cristo), como decía el
Profeta Isaías a llegado en tierras de Zabulón y Neftalí, y desde entonces a
todo el mundo.
La
vida es muy corta, cuando se vive con intensidad, por lo mismo no se puede derrochar
con decisiones que destruyen o malgastan nuestras vidas, Dios nos habla a cada
día que pasa, en cada decisión que tomamos está depositado
nuestro futuro. Que nuestras decisiones traigan, paz, justicia, amor, libertad
a los hombres y las mujeres. A ejemplo de Jesús y sus discípulos, compartamos
la Buena Noticia, para construir el Reino de Dios. Recemos juntos: Señor aquí estoy para hacer tu voluntad, para ser
instrumento de amor y de paz, para traer esperanza y confianza a los hombres
que viven en las sobras del desanimo, para ser tu discípulo y ser tu mensajero
donde quieras que me envíes.
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P. Chava, SVD con su grupo bíblico en sus tiempos de seminarista. |
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino
Vicario de la Parroquia Virgen del
Alba, Alcorcón,
(Diócesis de Getafe), Madrid, España.