miércoles, 26 de diciembre de 2018

Sagrada Familia: Jesús, María y José - Ciclo C

Sagrada Familia: Jesús, María y José - Ciclo C
Eclesiástico 3,2-6.12-14; Salmo 127; Colosenses 3,12-21; Lucas 2,41-52
27 de diciembre de 2015

P. Chava, SVD
 ¿En dónde podemos invertir nuestras vidas? Sin dunda en lo más valioso que tenemos después de nuestra vida y es nuestra “familia”. Porque la familia es la base de la vida, de la sociedad y de la Iglesia, por eso una familia feliz y llena de amor puede traer esperanza de futuro.
En el libro de eclesiástico nos hace recordar el cuarto mandamiento de la ley de Dios: “honrar a nuestro padre y a nuestra madre”, eso significa hacerles caso en todo y en la medida de lo posible obedecerles, quererles, ayudarles en sus necesidades no importando la edad o salud que ellos tenga, porque son nuestros padres.
P. Chava, SVD
En la carta a los Colosenses nos refrenda el cuarto mandamiento de Dios y añade que los padres se tiene que querer, respetar y amar; además la relación entre padres e hijos tienen que ser lo mismo en un respeto mutuo como base del amor.
 En el evangelio según san Lucas: José, María y Jesús suben a Jerusalén como era tradición en ellos, pero Jesús no regreso, se quedo en el Templo para estar con su Padre Dios, mientras tanto se instruía con los fariseos y gente del Templo de Jerusalén, fue hasta el tercer día cuando María encuentra a su hijo. Jesús revela un poco su identidad de ser Hijo de Dios, pero para los padres este detalle pasa desapercibido. Pasarán los años y no sabremos más de Jesús, hasta que esté listo para iniciar a anunciar la Buena Nueva, (José, morirá en este periodo de incógnita de la vida de Jesús).
Cuando no sabemos diferenciar lo bueno de lo malo; cuando no sabemos valorar lo que vale la pena y lo que es prioridad en ese instante perdemos lo que más amamos sin darnos cuenta. Y eso significa perderlo todo.
Por eso tenemos que cultivar nuestro amor, como cuando sembramos semillas de frutas en la tierra: manzana, peras, naranja, etc. para tener frutos; tenemos que sembrar en nuestras familias, amor, paz, justicia, fidelidad, responsabilidad, y muchos otros valores que unen a las familia; tenemos que invertir nuestro tiempo, dinero, conocimientos y ganas de compartir la vida para que cada día que pasa estemos más unidos.
Jesús después de asustar a sus padres y cumplir la voluntad de Dios; deja en su madre el valor que hay en toda familia: la marca o huella que dejamos en nuestros seres queridos porque les importamos. Su madre conservaba todo esto en su corazón. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres. (Lucas 2, 50-52).
P. Chava, SVD
 P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.

sábado, 22 de diciembre de 2018

Alégrate llena de gracia, 4º Adviento, Ciclo C

4º Adviento, Ciclo C
Miqueas 5,1-4; Salmo 79; Hebreos 10,5-10; Lucas 1,39-45
23 de Diciembre de 2018

P. Chava, SVD
 Alégrate llena de gracia, la presencia de Dios en nuestra historia comienza con acciones sencillas de cariño y amor, cuando nos encontramos. El amor como la electricidad se transmite cuando hay un buen conductor.

Miqueas es el profeta que predice el plan de Dios, que su decencia surgirá en un pueblo unido al Rey David: “en Belén”, nacerá el nuevo pastor que guiará al pueblo Dios para su destino, crear la gloria de Dios. Por eso el pueblo reza el salmo 79 “Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve”.

En la carta a los Hebreos, nos explica de manera extraordinaria que Jesús hizo la voluntad del Padre; Jesús se ofrece así mismo como víctima para el sacrificio, y con su muerte espía los pecados de la humanidad, su muerte suprime a todo sacrificio, por eso nos salvamos en Cristo: porque su nacimiento y su muerte cambiará nuestras vidas para siempre.

En el evangelio, dos mujeres se saludan y se abrazan con el cariño que las unen; son primas y ambas están embarazadas; ambas tienen una gran misión de Dios, proteger y educar a los hijos que Dios destino para convertir y salvar a la humanidad.

P. Chava, SVD
El valor de la vida ha venido a la baja, cuando no se valora la vida del ser humano, pues muchas ocasiones tienen más valor el dinero u otros intereses que la vida misma del ser humano. Por eso no debemos olvidar: que si ¡existimos!, es porque nuestros padres o simplemente alguien confió en nosotros, en que somos más valiosos que el mismo dinero, que no importando cuanta incertidumbre nos pueda traer el futuro; siempre es bueno creer en Dios que todo va a salir bien, confiemos pues en su voluntad y en su generosidad para sacar adelante a tantas vidas que se conciben a diario, dando nuestro apoyo a tantas mujeres y nuevos esposos; a tantos jóvenes que quieren ser mayores y optan en ser padres.

P. Chava, SVD
María (embarazada) se puso en camino y fue ayudar a su prima Isabel (que está embarazada) para acompañarla en este tiempo tan especial, ambas darán a luz a un hijo, ambas tienen la dicha de ser portadoras de vida, bendigamos a Dios por el don inestimable de la vida, que el Señor bendiga y proteja a tantas madres en el mundo y que tienen esta gran alegría, que pronto serán madres. También remos por tantos niños que serán la alegría de sus familias. Como lo hizo Isabel: Bendita Virgen María (Lucas 1, 42-45), madre de nuestro Señor Jesucristo. ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! Dichosa tú que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. 

P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.

viernes, 14 de diciembre de 2018

Alegrarse con el otro, 3º de Adviento, Ciclo C

3º de Adviento - Ciclo C
Sofonías 3,14-18ª; Salmo Is 12,2-3.4bed.5-6; Filipenses 4,4-7; Lucas 3,10-18
9 de diciembre de 2018

P. Chava, SVD

 
Alegrarse con el otro, es alegrarse porque el otro es feliz, y esto es amor. Nacemos por amor, somos el fruto del amor de Dios, porque fuimos pensados y hechos por el Señor, por tanto, “Somos amados” porque somos sus hijos en medio de un mundo hecho por Él; Desde el seno familiar nos enseñan amar y respetar a la familia, a los amigos, y a toda la gente que vamos conociendo a lo largo de la vida. Comparto el amor de Dios cuando amo, y hago que los demás sean felices con ese amor.


P. Chava, SVD

El profeta Sofonías exalta la gran liberación para el pueblo de Israel, pues el Señor volverá a reinar a su pueblo con fuerza y poder, Israel será liberado de la esclavitud nuevamente. Habrá un gran jubileo espectacular. Por eso el pueblo de Israel Gritaran jubilosos: “Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel”.
San Pablo insiste a los filipenses, que estén alegres, pues ya se acerca su Señor. Dios los oye y acompaña en sus oraciones y en el día a día, que sus corazones confirmen su confianza en el Señor.
Juan el Bautista comienza el anuncio de la Buena Nueva, la gente cree en su mensaje y cree que también es el Mesías, pero Juan aclara que no lo es, y añade  que Él que viene bautizará con Espíritu Santo; los que acuden a Juan reciben el mensaje del profeta para no ser corruptos y si horados en sus actividades ordinarias. 
En un mundo tan competitivo el amor y la solidaridad poco se ve, de hecho se crea una mala competitividad donde el rival más débil es separado del grupo; aniquilado y olvidado por la conveniencia de los fuertes; pues ellos no toleraran al distinto y al débil.
P. Chava, SVD
 El Señor nos invita a crear lazos de unión y liberación; Jesús cambia mi realidad cuando lucho por el otro; cuando pongo lo mejor de mi parte para superar las barreras raciales, socioculturales,  de religión e idioma; cuando soy capaz de amar al otro y la otra, porque son parte de mí; porque son también hijos de Dios, es decir, son mis hermanos y hermanas en Cristo y en el Espíritu.
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.

sábado, 8 de diciembre de 2018

Renovarse o morir en la rutina, 2º Adviento, Ciclo C

2º Adviento, Ciclo C
Baruc 5,1-9; Salmo 125; Filipenses 1,4-6.8-11; Lucas 3,1-6
9 de Diciembre de 2018


P. Chava, SVD
 
Renovarse o morir en la rutina, desde muy niños nos enseñan a interactuar con nuestra realidad, somos capaces de modificar nuestro entorno desde la basé de una “idea”: como el pensar que un ser humano se puede comunicar a cientos de kilómetros con otro ser humano en un instante, como es el uso de internet y sus redes sociales.  

P. Chava, SVD
Dios creó todo cuanto conocemos en sus orígenes; Él fue quien lo pensó, pero ahora el hombre es su coocreador del orden mundial y natural, lamentablemente no todos piensan lo mismo. Muchos estamos condenados a sufrir el mal causado por el mismo desorden  del hombre: como es el calentamiento global, las guerras, las sequias, las hambrunas en fin muchas desgracias ocasionadas muchas veces por otros hombres y al final quien lo paga son los más débiles y los más pobres.

En las lecturas del domingo veremos los siguientes puntos principales:

El profeta Baruc motiva al pueblo a estar alegres, dejar la tristeza y el luto atrás, pues Dios vendrá con gloria y poder, para establecer un reino de justicia y misericordia.

 San Pablo en la carta a los Tesalonicenses, nos motiva y anima a los cristianos a seguir el camino que han iniciado con su bautismo, y formar así una comunidad cristiana: con una liturgia de oración; con un deseo de cambiar la realidad al mostrar su caridad con el necesitado; San Pablo pide a los cristianos a que permanezcan fieles al Señor, pues con sus vidas darán testimonio de la verdad ante la humanidad. Por eso la comunidad cristiana rezará Salmo 125 “El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres”.

P. Chava, SVD
En el Evangelio Juan es la voz en el desierto que anuncia un bautismo de conversión y purificación de los pecados para prepararse a la llegada de la Luz, es decir, de Dios, pronto se hará presente en medio de su pueblo. La descripción de los personajes de aquella época que ocupaban cargos públicos y religiosos, nos hace referencia de un acontecimiento real y en unas circunstancias concretas, pero a partir de ahora toda va a cambiar.

¿Qué mundo es el que queremos vivir y dejar para las siguientes generaciones?: Uno lleno de contaminación en todas partes; un mundo donde las guerras es el tema de todos los días; un mundo desequilibrado donde ya no hay respeto a la vida, y menos de la de un inocente; un mundo donde el más fuerte se come al débil, es decir, lo explota al máximo. 

 Dios nos ha dotado de una inteligencia increíble; además con la misma inteligencia hemos aprendido a organizarnos y crear miles de gobiernos, culturas, religiones, etc.; ¿Será que es posible mirar más allá de presente inmediato y mirar más lejos para crear un mundo más humano, más justo, con iniciativas de crear un mundo sostenible en el cuidado del medio ambiente, en la garantía de salvar muchas vidas del hambre y la explotación del mismo hombre?

 La educación comienza en la casa, cuando aprendemos en nuestro micro mundo a vivir valores como el respecto, el amor, la paz, la justicia, la integridad de los miembros en los derechos como familia y en las obligaciones de cuidar la casa y de las personas que lo integran, sembraremos en los corazones y en las mentes de la persona una nueva creación. En el Génisis leesmo que Dios lo hizo todo bueno,;Jesús vendrá a recrearnos al cambiar nuestros corazones y darnos mejores sentimientos y pensamientos que nos ayuden a pensar en el Ser Humano y su casa global que es la Tierra. 
P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.