sábado, 27 de noviembre de 2021

1º de Adviento, Ciclo C

1º de Adviento, Ciclo C

Jeremías 33,14-16; Salmo 24; Tesalonicenses 3,12–4,2; Lucas 21,25-28.34-36

28 de noviembre de 2021

 

P. Chava, SVD

Las lecturas nos hablan de la ansiosa espera, de la llegada del Mesías, es decir, de Jesús. Una vez que el Verbo encarnado se hizo hombre, y habitó entre nosotros. Jesucristo, después de haber sido bautizado nos habló del Reino de Dios; formo una comunidad de doce discípulos y cuando llego su “hora” partió para Jerusalén, porque sabía que tenía que morir ahí con una muerte de cruz. Ya próximo de entregar su vida, habló con sus discípulos del final de los tiempos, cuando el Hijo de Hombre vuelva con la gloria de Dios. A esto le llamamos la parusía del Señor, y se ha vuelto en la esperanza que sostiene a los creyentes en su fe.

Jeremías profetisa sobre el vástago de la descendencia del Rey David, trayendo la esperanza de continuidad y futuro para el pueblo de Israel, que estaba siendo oprimido, por eso el creyente llamará a Dios como “el  Señor es mi justicia”.

En la Carta a los Tesalonicenses,  san Pablo nos narra sobre la segunda venida de Jesús donde nos tenemos que presentar, como “santos e irreprensibles ante Dios”, conservando en nuestras vidas, las palabras de salvación de Jesús y viviendo ejemplarmente nuestro ser como cristianos, en el arte de amarnos como hermanos e hijos de Dios. 

P. Chava, SVD

En el evangelio, Jesús anuncia su segunda venida con grandes signos en la creación, como es en el sol, la luna y las estrellas; y en la tierra en las aguas del mar. Porque Jesús vendrá con gloria y poder, vendrá con fenómenos inexplicables, como venir sobre una nube, pero el mayor signo: es “la consolación” pues el miedo terminará, los hombres serán liberados. La gente alzara sus cabezas para ver con alegría, que viene Dios con poder y gloria.

P. Chava, SVD

En el tiempo que vivimos nuestra mirada esta puesta en el Señor, que nos sana, nos ayuda y nos fortalece en nuestras debilidades. Al comienzo de un nuevo año litúrgico, el ciclo C, lo comenzamos con el tiempo litúrgico del Adviento. Las lecturas nos hablan de un fin de un tiempo y del comienzo de otro. Terminó el tempo del pecado del hombre, porque llegará su salvador para liberarlo de sus miedos y de sus males. Jesús es el Hijo del hombre, que nos trae la salvación, por eso tenemos que estar alerta para recibirlo en nuestras vidas.

P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Párroco in solidum de las unidades pastorales en Villatuerta, Oteiza, Noveleta, Grocín y Murillo, en Navarra, Diócesis de Pamplona.



 

 

1er domingo Adviento 2021 ciclo C


sábado, 20 de noviembre de 2021

Jesucristo, Rey del Universo, Ciclo B

 

Jesucristo, Rey del Universo, Ciclo B
Daniel 7,13-14; Salmo 92; Apocalipsis 1,5-8; Juan 18,33b-37
21 de noviembre de 2021

 

P. Chava, SVD


Jesús nos invita a confiar en Dios, es más a desear que el Señor nos gobierne, por eso en la oración del Padre nuestro decimos: “venga a nosotros tu Reino”. Por eso en las enseñanzas bíblicas se afirma que al final de los tiempos, comenzará un nuevo gobierno y una nueva forma de vivir, porque Jesús vendrá con toda la autoridad para gobernar el mundo.

 

En el libro de Daniel, aparece un título que usará Jesús en su predicación es el “hijo de hombre”, el simbolismo es muy fuerte. El Señor al usar ese nombre como propio, nos anuncia la llegada eminente del Reino de Dios, y que este Reino “está comenzando ya, pero todavía no está, en su totalidad”.

 

P. Chava, SVD

En el libro de Apocalipsis, Jesús es ensalzado con títulos de grandeza: es el príncipe de los reyes de este mundo; es el alfa y la omega; es el principio y el fin de la humanidad; con Jesucristo llegó la salvación y purificación de la humanidad, convirtiendo a la humanidad en un pueblo sacerdotal al servicio de Dios.

 

En el evangelio Jesús nos revela que también es Rey, y que su Reino no es de este mundo, el viene a traernos la verdad y todo el que escucha la verdad seguirá a Jesucristo. Por eso los cristianos nos unimos a este proyecto del Reino de Dios.

 

P. Chava, SVD

¡Viva Cristo Rey!, que venga a nosotros el Reino de Dios. Que la parusía, en el final de los tiempos, vendrá Jesús lleno de gloria y poder. Es una promesa escatológica, donde Jesucristo reinará, con justicia todas las naciones. Pero antes tenemos que hacer lo posible para que el Reino de Dios exista desde: ¡ya! En nuestra realidad, aquí y ahora.

 

P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Párroco in solidum de las unidades pastorales en Villatuerta, Oteiza, Noveleta, Grocín y Murillo, en Navarra, Diócesis de Pamplona.



 

 

Homilía: Jesucristo Rey 2021. P. Chava, SVD


viernes, 12 de noviembre de 2021

33º del Tiempo Ordinario, Ciclo B, Parusía

 

33º del Tiempo Ordinario, Ciclo B
Daniel 12,1-3; Hebreos 10,11-14.18; Marcos 13,24-32
14 de noviembre de 2021


P. Chava, SVD
El final de los tiempos está llegando, y apronto vendrá el Hijo del Hombre. Como signo de los tiempos de la llega del Reino de Dios las tiranías se terminarán y comenzará a gobernar Dios. Será el inicio de una época don del amor y el servicio será signo visible de la presencia de Dios en nuestras vidas.

 

En la primera lectura el profeta Daniel habla de la resurrección de los muertos que durante su vida fueron fieles a Dios e hicieron la voluntad de Dios: trasmitieron la Torá, complieron la ley y la tradición, de tal modo que delante de Dios, son personas justas. Ellos brillarán como el fulgor del firmamento y como las estrellas por una eternidad.

P. Chava, SVD

 

La segunda lectura de la carta a los Hebreos nos narra: ¿cómo Jesús nos salvado de nuestros pecados? El Señor, ofreció así mismo como único sacrifico: Él nos redimió con “su propia vida: con su cuerpo y con su sangre”. En consecuencia, Jesús purificó a la humanidad para siempre.

 

En el Evangelio, Jesús anuncia sobre la venida del Hijo del Hombre que será eminente, sucederá pronto; aunque los cielos y la tierra pasen sus palabras no pasarán. Este relato es teológico, nos habla de la Parusía del Señor, los cristianos sostenemos la esperanza de la segunda venida del Señor al final de los tiempos. Es un relato que invita a estar atentos, en una actitud de fidelidad y servicio a Dios y nuestros hermanos.

 

P. Chava, SVD
Dios nos glorificará al final de los tiempos, algunos serán los escogidos por ser fieles a Dios. Algunos otros tomaron caminos distintos y serán olvidados. Pero Dios siempre espera salvar a todos sus hijos, en especial a los que permanecieron fieles mismo en los momentos de prueba, por eso permanezcamos a su lado hasta el final de nuestras vidas.

 

P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Párroco in solidum de las unidades pastorales en Villatuerta, Oteiza, Noveleta, Grocín y Murillo, en Navarra, Diócesis de Pamplona.




sábado, 6 de noviembre de 2021

32º del Tiempo Ordinario, Ciclo B, Viuda.

 32º del Tiempo Ordinario, Ciclo B

Reyes 17,10-16; Salmo 145; Hebreos 9,24-28; Marcos 12,38-44

7 de noviembre de 2021

P. Chava, SVD
 

Porque Dios no quiere que nuestra entrega a Él, sea una limosna reducida a lo que nos sobra; sino a una entrega plena y total como lo hace la viuda con sus dos monedas de cobre que deja en el templo. Ella no teniendo nada lo da todo, para la gloria de Dios. La Divina Providencia de Dios, está unido a la fe y confianza plena en Dios. Porque sabemos que el Señor nos cuida y nos protege.

 

En la primera lectura el profeta Elías pide a una vida que le de pan para comer. Ella le explica que no posee nada más que un poco de harina y aceite. La viuda pensaba que después de preparar el pan moriría con su hijo por causa de la hambruna que azota aquella región por la falta de lluvia. Elías profetiza a favor de ella, que ya no les faltará ni harina ni aceite en su vida porque así lo dice el Señor, y sucedió el milagro, ellos no murieron de hambre como lo dijo el profeta.

 

P. Chava, SVD
En la carta a los Hebreos, Jesús se ofrece como el sacrificio único y por excelencia hacia Dios para purificación de la humanidad y es su propia vida, su sangre la que limpiará nuestros pecados y al mismo tiempo renovara la nueva alianza entre Dios y la humanidad.

 

En el evangelio Jesús advierte de la hipocresía de algunas personas que se aprovechan de sus influencias para aparecer en público y tener ciertos privilegios. Que ellos aparentan ser buenos y generosos, pero por otro lado se enriquecen de las viudas desprotegidas. Por otra parte: Jesús estando en el templo, viendo como la gente depositan sus limosnas, llama sus discípulos y les pone como modelo de generosidad a una viuda que dio dos monedas de bajo valor, pero que era todo lo que tenía ella para sobrevivir.

 

P. Chava, SVD

Señor te bendícenos y te damos gracias por tu amor y tu ayuda tan generosa que nos das todos los días de nuestra vida. Señor, guíanos y protégenos. Que la Divina Providencia nos de todo aquello que necesitamos, conforme a tu voluntad. Gracias Dios por el mucho amor que nos das todos los días de nuestra vida.

 

P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Párroco in solidum de las unidades pastorales en Villatuerta, Oteiza, Noveleta, Grocín y Murillo, en Navarra, Diócesis de Pamplona.



 

 

 

Homilía: 32º TO, ciclo B, 2021 Viuda. P. Chava, SVD