P. Chava, SVD |
Hechos de los Apóstoles 10,34a.37-43; Sal 117; Colosenses 3,1-4; Juan (20,1-9)
16 de abril de 2017
“Jesús ha resucitado”, ese el kerigma que detono la gran noticia: desde entonces sus
discípulos comprendieron que tenían que anunciar la Buena Noticia, hasta los
confines del mundo como se los pediría el mismo Jesús. Pues Jesús ha resucitado
ha vencido a la muerte, y hay que poner en práctica el mensaje del amor y la
compasión. La resurrección de Cristo es la garantía de la vida eterna.
P. Chava, SVD |
En la primera lectura Pedro, hace una reseña de
Jesús, desde su bautismo su vida pública, su
muerte en cruz y su resurrección. Que sólo a los que Él quiso se les apareció
ya resucitado, pero hay que tener fe en el testimonio de resurrección, aunque
nuestros ojos no lo hayan visto, y lo que tengan fe y crean en Él les quedarán
perdonados los pecados. Jesús ahora es juez de vivos y muertos. Cantemos con
alegría el salmo 117 “Éste es el día en que actuó el Señor: sea
nuestra alegría y nuestro gozo”.
En la segunda lectura Pablo, nos dice que somos de Cristo le pertenecemos ahora porque nos ha
salvado con su vida, además de que hemos resucitado con Él, por eso
nuestra vida tiene que estar dirigida a estar con Jesús y que nuestras
aspiraciones estén con miras en nuestro Dios y su gloria.
En el evangelio según
san Juan discípulo amado, corrió junto con Pedro hasta el sepulcro, porque María Magdalena les aviso que Jesús ya
no está ahí, han movido la piedra y se lo han llevado, sin embargo ellos vieron
lo mismo y el discípulo después de
mirar la tumba vacía creyó en que Jesús ha resucitado. Juan junto con
Pedro entendieron ahora las escrituras, pues todo tenía que suceder así.
P. Chava, SVD |
La resurrección
de Jesús es la garantía de nuestra fe, podemos confiar en Él, en su palabra y en su Buena Noticia. Dios y
Jesús nos invitan a ser sus misioneros a llevar la Buena Noticia a donde quiera
que estemos. Señor Jesús, creo en ti, y
creo en tu palabra, en que la Buena Nueva sea parte fundamental de mi vida,
gracias por las muchas bendiciones que recibo de ti. Dios Uno y Trino, bendice
mi familia, mi comunidad, a la humanidad entera y que juntos podamos construir
el Reino de Dios.
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de
la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario