3º de Adviento - Ciclo C
Sofonías 3,14-18ª; Salmo Is
12,2-3.4bed.5-6; Filipenses 4,4-7; Lucas 3,10-18
15 de diciembre de 2024
Alegrarse con el otro, es alegrarse porque el otro
está feliz, y esto se llama amor. Nacemos por amor. Somos el fruto del amor de
Dios, porque fuimos pensados y hechos por el Señor. Por tanto, “somos seres
amados desde antes de la concepción” porque somos hijos Dios que vive en el
mundo hecho por Él. Desde el seno familiar nos enseñan amar y respetar a toda
la familia. Por otro lado, los amigos, y a toda la gente que vamos conociendo a
lo largo de la vida, se van convirtiendo en cierto grado nuestra familia que
escogimos. Compartamos el amor de Dios con todos nuestros seres queridos y
cercanos.
El profeta Sofonías exalta la gran liberación para el
pueblo de Israel. Pues el Señor volverá a reinar a su pueblo con fuerza y
poder. Israel será liberado de la esclavitud nuevamente. Habrá un gran jubileo
espectacular. Por eso el pueblo de Israel Gritaran jubilosos: “Qué
grande es en medio de ti el Santo de Israel”.
P. Chava, SVD |
San Pablo insiste a los filipenses, que estén alegres.
Porque, ya se acerca su Señor. Dios los oye y acompaña en sus oraciones y en el
día a día. Que sus corazones confirmen su confianza en el Señor.
Juan el Bautista comienza el anuncio de la Buena
Nueva. La gente cree en su mensaje y cree que también es el Mesías. Pero Juan
aclara que no lo es, y añade que el Cristo que viene, los bautizará con
Espíritu Santo. Los que acuden a Juan para convertirse, reciben el mensaje del
profeta, les aconseja no ser corruptos y ser más horados en sus actividades
ordinarias. Qué compartan lo que tienen con los que no tienen lo
suficiente para vivir. Caridad y Justicia, pide Juan a sus seguidores.
P. Chava, SVD |
El Señor nos invita a crear lazos de unión y
liberación. Jesús actúa en nuestra realidad cuando nosotros luchamos por el
bien del prójimo. Cuando pongo lo mejor de mi parte para superar las barreras
raciales, socioculturales, de religión e idioma. Cuando soy capaz de amar al
prójimo, porque él es parte de mí. Las personas son mis hermanos y hermanas, en
Cristo.
P. Chava, SVD, es misionero del Verbo Divino. Párroco
de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España.
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