32º del Tiempo Ordinario, Ciclo B
Reyes 17,10-16; Salmo 145; Hebreos 9,24-28; Marcos 12,38-44
10 de noviembre de 2024
Porque Dios no quiere que nuestra entrega a Él, sea
una limosna reducida a lo que nos sobra; sino a una entrega plena y total como
lo hace la viuda con sus dos monedas de cobre que deja en el templo. Ella no
teniendo nada, y sin embargo, "lo da todo", para la gloria de Dios. La Divina Providencia de
Dios, está unido a la fe y confianza plena en Dios. Porque sabemos que el Señor
nos cuida y nos protege.
En la primera lectura el profeta Elías pide a una vida
que le de pan para comer. Ella le explica que no posee nada más que un poco de
harina y aceite. La viuda pensaba que después de preparar el pan moriría con su
hijo por causa de la hambruna que azota aquella región por la falta de lluvia.
Elías profetiza a favor de ella, que ya no les faltará ni harina ni aceite en
su vida porque así lo dice el Señor, y sucedió el milagro, ellos no murieron de
hambre como lo dijo el profeta.
P. Chava, SVD |
En la carta a los Hebreos, Jesús se
ofrece como el sacrificio único y por excelencia hacia Dios para purificación
de la humanidad y es su propia vida, su sangre la que limpiará nuestros pecados
y al mismo tiempo renovara la nueva alianza entre Dios y la humanidad.
En el evangelio Jesús advierte de la hipocresía de
algunas personas que se aprovechan de sus influencias para aparecer en público
y tener ciertos privilegios. Que ellos aparentan ser buenos y generosos, pero
por otro lado se enriquecen de las viudas desprotegidas. Por otra parte: Jesús
estando en el templo, viendo como la gente depositan sus limosnas, llama sus
discípulos y les pone como modelo de generosidad a una viuda que dio dos
monedas de bajo valor, pero que era todo lo que tenía ella para sobrevivir.
P. Chava, SVD |
Señor te bendícenos y te damos gracias por tu amor y
tu ayuda tan generosa que nos das todos los días de nuestra vida. Señor,
guíanos y protégenos. Que la Divina Providencia nos de todo aquello que
necesitamos, conforme a tu voluntad. Gracias Dios por el mucho amor que nos das
todos los días de nuestra vida.
P. Chava, SVD, es misionero
del Verbo Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis
Sevilla, España.
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