28º del Tiempo Ordinario, Ciclo B
Sabiduría 7,7-11; Salmo 89; Hebreos 4,12-13; Marcos 10,17-30
13 de octubre de 2024
P. Chava, SVD |
En la primera lectura, en el libro de sabiduría, el autor quiere poner como una “máxima de vida”, el valor de la sabiduría sobre todo los bienes materiales, es decir, vivir conforme a la tradición judía, de hacer la voluntad de Dios en todo momento; porque muchas gentes poco a poco van valorizando otra cultura y tradiciones extranjeras olvidándose de su pasado, de su cultura y de su religión. Por consiguiente, tener una vida plena y exitosa es vivir conforme a la sabiduría de Dios.
P. Chava, SVD |
En la segunda lectura de la
carta a los Hebreos, nos enseña que la Palabra de Dios, es una espada de doble
filo, tan efectiva como peligrosa, tan penetrante que abarca lo espiritual como
lo material. Dios abarca todas las realidades, y comprender su palabra nos
ayuda a explorar sus misterios.
En el Evangelio, Jesús nos
dice: que, para ganarse la vida eterna, no sólo basta con cumplir la ley de
Dios, es decir, los mandamientos que Señor nos manda cumplir, sino también
implica ser generoso con los más necesitados y seguir a Jesús, pues renunciar a
los bienes materiales significa tener total confianza en Dios, liberarse
de toda atadura material, para ser generoso en repartir la misericordia de Dios
en el mundo. Y los que ya lo hacen, saben que Jesús les dice que en vida ya
reciben su recompensa, recibirán el ciento por uno por cada renuncia, además de
ganar la vida eterna en el futuro.
P. Chava, SVD |
Para seguir a Jesús en esta
vida, hay que tomar decisiones que implican renunciar a una vida de placer
motivada por las riquezas de este mundo. Por consiguiente, no es compatible
amar a Dios y al dinero al mismo tiempo. Pero por cada renuncia vendrá su compensación,
como también en algunos casos llegarán: “tiempos de persecución” por causa de
anunciar la Buena Nueva. Seguir a Jesús también da la oportunidad de alcanzar
la vida eterna en vida.
P. Chava, SVD. Es Misionero del Verbo Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España.
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