Ascensión
del Señor - Ciclo B
Hechos
de los Apóstoles 1,1-11; Salmo 46,2-3.6-7.8-9; Efesios 1,17-23; Marcos 16,15-20
Domingo,
13 de mayo de 2018
P. Chava, SVD |
La
Ascensión del Señor se convertirá en el inicio del caminar de los misioneros
que son llamados por el Señor para llevar la Buena Noticia e implantar el Reino
de Dios en la tierra. Jesús es el Señor de señores, el Rey de reyes. Los
misioneros tienen la bendición de Dios para cumplir la misión que se les
encomendó.
Lucas,
nos narra la Ascensión del Señor, que
fue cuarenta días después de la Resurrección de Jesús. El Señor se aparece de
nuevo a sus apóstoles y no deja ninguna duda de que ha resucitado de entre los
muertos, porque Jesús come con ellos, probando que no es un fantasma u algún
espíritu. Les insiste de que no dejen Jerusalén y que esperen ahí hasta la
venida del Espíritu Santo que los bautizará con fuego. Al ser bautizados
recibirán la fuerza de Dios para salir a predicar la buena noticia desde
Samaria hasta los confines del mundo. El creyente por eso proclama: Salmo 46
“Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas”.
P. Chava, SVD |
Pablo, reza al Padre de la vida, para que dé a los
cristianos el Espíritu Santo y les revele que Dios ha colocado a Jesús a su
derecha como príncipe de las naciones presentes y futuras, sobrenado de cuanto
existe. El poder del Padre es superior a todo, a tal grado de resucitar a
Jesús, por eso los creyentes comprenden el gran poder de Dios sobre el mundo. Y
desde entonces la Iglesia se tornaría en el cuerpo visible de este poder,
siendo ella el cuerpo místico de Cristo.
P. Chava, SVD |
Jesús, transmite su poder a sus misioneros: para que
proclamen la Buena Noticia, para que tengan autoridad para bautizar y
salvar; para predicar en nuevos idiomas; para sanar a enfermos con la oración e
imposición de manos; para que ningún mal les dañe, ni siquiera el demonio.
Después de darles autoridad y responsabilidades a cumplir; el Señor Jesús
ascendió al cielo y se sentó a la derecha del Padre. El evangelio llegaría
hasta los confines del mundo y los misioneros del Señor son bendecidos y
acompañados por Dios en la misión para que proclamen la Buena Nueva a la
humanidad entera por los siglos de los siglos.
P. Chava, SVD |
La
misión que Jesús nos da a los cristianos es
la de no olvidar su mensaje, y para ello pide a cada cristiano y seguidor suyo
que dedique parte de su tiempo, trabajo y bienes para el servicio de la
construcción del Reino de Dios aquí en la tierra. Por eso la Iglesia como
cuerpo visible de Jesús aquí en la tierra tiene el deber y el derecho de
administrar los bienes recibidos para la misión y organizar a los misioneros
para la labor de evangelización en las realidades donde este: en las Iglesias,
comunidades cristianas, caritas, hospitales, en la educación, y cualquier tarea
que haga un cristiano, para dar vida en nombre de Dios.
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.
Ascensión del Señor
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