viernes, 15 de abril de 2016

Mis padres me regalaron mi fe, 4º Pascua, Ciclo C

P. Chava, SVD
4º Pascua, Ciclo C
Hechos de los apóstoles 13,14.43-52; Salmo 99,2.3.5; Apocalipsis 7,9.14b-17; Juan 10,27-30
Domingo, 17 de abril de 2016

Mis padres me regalaron mi fe, ahora a mí me toca cultivarla y compartirla con los de mi comunidad: familia, compañeros de escuela o del trabajo, con mis vecinos y mis amigos, en fin con todo el mundo. Es el mandato de Jesús: ¡"qué llegue su mensaje hasta los confines del orbe"! (Mt 28, 19-20). Por eso todos los cristianos tenemos que ser misioneros para llevar la Buena Noticia y sembrar el Reino de Dios donde quieran que estemos.

En la lectura de Hechos de los Apóstoles vemos a Bernabé y a Pablo, que se enfadan con los judíos porque ellos rechazaron la Buena Noticia y por tanto no creían que Jesús fuera el Mesías y el Hijo de Dios. Por eso decidieron marcharse y comunicar el kerigma a los gentiles, es decir, a los que no son judíos;  por lo tanto la salvación ya no es sólo para un pueblo, sino para el mundo entero. Con alegría la humanidad puede cantar: el Salmo 99 “Somos su pueblo y ovejas de su rebaño”.

En el libro de Apocalipsis encontramos que los mártires serán los testigos de Jesús en la tierra; Muchos de ellos fueron perseguidos por cuestiones religiosas; por el hecho de ser cristianos y de seguir a Cristo durante su vida padecieron el martirio: como llegar a ser rechazados por la comunidad y sus familiares; el ser encarcelados y despojados de sus bienes para luego ser torturados; y en algunos casos recibieron la muerte como castigo por no cambiar su fe en Cristo. Pero sus sacrificios no quedaron en el olvido, sino todo lo contario se les reconocerá delante de Dios como los mártires que fueron files y consecuentes en su fe a Jesús.


P. Chava, SVD
En el evangelio de san Juan,  Jesús es el pastor que cuida de sus ovejas; es el líder que dará la vida por nosotros: los que tenemos fe en Él; Jesús es el enviado por Dios para salvar a la humanidad del pecado y de su autodestrucción, por eso tenemos que seguir a Jesús porque Él nos conducirá por el camino del bien, paz, amor, justicia y así hacer realidad el Reino de Dios, en nuestras circunstancias de la vida.

En nuestra vida tomaremos decisiones que nos ayudaran a vivir mejor para estar más unidos y así tomar una identidad como personas. Por ejemplo el hecho de ser bautizados ya sea por decisión de nuestros padres o nuestra, en la Iglesia católica por la formula trinitaria: “En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. Adquirimos la dignidad de ser hijos de Dios y de formar parte de la Iglesia, para siempre; Desde entonces formamos parte de una gran familia y una hermosa religión que es la Iglesia Católica. Al ser bautizados adquirimos derechos y obligaciones dentro de la Iglesia, porque somos los nuevos cristianos que vivirán el evangelio con sus vidas, sus obras y su fe. Y si fuera el caso dar la vida por Dios y nuestros hermanos en el día a día para vivir el Reino de Dios aquí en la tierra. Porque los mártires y los creyentes con su vida, sus ejemplos de fe, tradición, fidelidad a Cristo, etc., hacen crecer a el Reino de Dios y fortalecen a la Iglesia que Jesús fundo.  
 
P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón,   (Diócesis de Getafe),  Madrid, España. 
 

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