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Isaías 6,1-2a.3-8; Salmo 137; Corintios 15,1-11; Lucas 5,1-11
10 de febrero de 2019
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| P. Chava, SVD |
En la primera lectura escuchamos el llamado vocacional
de Isaías; el profeta es purificado con el carbón ardiente puesto en sus
labios, y él es enviado a proclamar el mensaje de Dios en medio del pueblo de
Israel. Ante la falta profetas Isaías se ofrece, para ser enviado, su misión no
va a ser nada fácil. Pero con la ayuda de Dios nada es imposible.
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| P. Chava, SVD |
En la segunda lectura es el llamado de Dios a san
Pablo, y a pesar de que él se considera un aborto de Dios, por haber perseguido
a la Iglesia en su momento; pero la gracia de Dios está por encima del pecado,
pues le ayudó a superar sus pecados y a convertirlo en el menor de los
Apóstoles, más aún que por la gracia de Dios; san Pablo dio más frutos que de
los otros doce Apósteles.
En el evangelio Jesús llama a Simón Pedro para
que deje su oficio de pescador y se convierte en pescador de hombres, el
milagro de la pesca sería el paradigma del apóstol; quien tiene fe en Jesús su
vida será bendecida en todo lo posible. Todo esfuerzo tendrá su recompensa, toda
renuncia tendrá sentido de vida, pues quien pierda la vida por Jesús y su buena
noticia, tendrá vida eterna y su vida será una ofrenda a Dios, para gloria de
Él.
En nuestra vida tenemos que discernir: cada acto,
pues todo acto tiene sus consecuencias, cada decisión tiene sus riesgos, pero
con la ayuda de Dios nuestras vidas serán bendecidas y protegidas por nuestro
Señor. En todo amar y servir, para gloria de Dios, para el creyente tendrá que
ser nuestra norma de vida.
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| P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario
de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.
Pescador
Gracias por llenar muestras vidas, con la palabra y enseñanzas de Jesús,DIOS lo bendiga
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