lunes, 18 de marzo de 2019

Confiar en Dios, 2º de Cuaresma - Ciclo C

2º de Cuaresma - Ciclo C

Génesis 15,5-12.17-18; Salmo 26; Filipenses 3,17–4,1; Lucas 9,28b-36

17 de marzo de 2019



P. Chava, SVD


Tener fe, confiar en Dios, cargar con nuestra cruz en la vida, y descubrir que seguir a Jesús implica acompañarle hasta la cruz, y como él morir para luego resucitar. No es fácil comprender la voluntad de Dios y tampoco es llevarla acabo en nuestra vida, pero quien lo hace, será bendecido para toda su vida y por la eternidad.




En la lectura del Génesis Abrán después de ofrecer unos sacrificios a Dios es testigo de la alianza entre él y Dios, durante su sueño y ahí Dios le promete una tierra (desde el río de Egipto al Gran Río). Y antes de todo esto Dios le promete una gran descendencia que será incontable como las estrellas de cielo. La fe es muy grande, y Dios en su tiempo hará realizar su alianza con Abrán.



En la carta a los Felipenses, Pablo está enojado y se siente frustrado, ve con tristeza que hay gente que mal aconseja a los nuevos creyentes para que sólo se fijen en las cosas terrenas y sus placeres del cuerpo, despreciando el sentido de la cruz de Cristo: como entrega, sacrificio, y amor. Por eso Pablo anima a la gente buscar los bienes del cielo y aspirar a ser otro Cristo desde el sentido de la cruz.

P. Chava, SVD


En el evangelio de Lucas, vemos la transfiguración suben a la montaña: Jesús con Pedro, Juan y Santiago, todos ellos son testigos que Jesús habla con Mouses y Elías sobre ir a Jerusalén y morir ahí. Un milagro sucede, sus vestiduras se volvieron blancas y resplandecientes, se oye una voz, es la de Dios y dice que Jesús es su Hijo escogido y por tanto hay que escucharlo. Por otra parte, ante tanta belleza se siente bien y desea construir tres chozas una para Jesús las otras para Elías y Moisés. Mas tarde sabremos que Jesús les pide bajar de la montaña y comenzar el camino a Jerusalén.



Las lecturas nos ayudan a estar atentos, pues Dios se puede hacer presente en nuestras vidas; el Señor es fiel, y ha hecho una alianza con Abrán, y ahora nosotros la repetimos en la eucaristía, porque en la última cena, Jesús derrama su sangre para salvarnos, este gesto de la nueva alianza se repite en casa misa. Caminemos con Jesús.



P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.

domingo, 10 de marzo de 2019

Las tentaciones, 1º de Cuaresma - Ciclo C

1º de Cuaresma - Ciclo C

Deuteronomio 26,4-10; Salmo 90; Romanos 10,8-13; Lucas 4,1-13

10 de marzo de 2019



P. Chava, SVD
Las tentaciones en la vida es poseer todo incluso a las personas, manipular sus vidas, y hacer con ellas lo que se quiera. En las lecturas nos enseñan a reconocer que Dios nos hace libres, e iguales en entre todos, para eso hay que respetar esa ley natural, que todos somos hijos de Dios y merecemos ser tratados como tales.



En el libro del Deuteronomio el pueblo de Israel ofrece las primicias de sus cosechas a Dios, en agradecimiento de la libertad conseguida por la esclavitud en Egipto. El pueblo hebreo sale de la esclavitud hacia la tierra prometida donde mana leche y miel, ahí se establecen, y el resultado son sus cosechas abundantes.



P. Chava, SVD
San Pablo escribe a los romanos, nos dice que la Palabra de Dios cerca del creyente en sus labios y en su corazón, pues quien la proclama y la vive con su vida, da testimonio de su fe en palabras y hechos, por tanto, los que claman a Jesús como su Señor se salvara, ya no importará su origen y nación, sino su fe en Jesucristo es lo que los salva.



Las tentaciones de Jesús, en el desierto después de cuarenta días y noches pasa hambre y es tentado para vencer a Jesús, convertir la roca en pan; saltar del templo para ser rescatado por los ángeles; arrodillarse para recibir poder y riquezas; Jesús vence y el diablo volverá más adelante.



El ser humano, nace libre y sin nada que lo ate, pero a lo largo de su existencia se encontrará con muchas ataduras, que lo esclavizará, vicios que lo destruirán, tentaciones que le puede distanciar de Dios. Por eso es importante discernir nuestros actos antes de ejecutarlos, es prioritario formarnos en valores para distinguir lo bueno de lo malo, y que con la ayuda del Señor construyamos el Reino de Dios y su justicia en la Tierra, donde nos tratemos como hermanos y seamos justos con todos.

P. Chava, SVD


P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.

sábado, 2 de marzo de 2019

Es necesario crecer, 8º Tiempo Ordinario, Ciclo C




8º Tiempo Ordinario, Ciclo C

Eclesiástico 27, 4-7; Salmo 91; 1 Corintios 15, 54-58; Lucas 6, 39-45
3 de marzo de 2019



P. Chava, SVD
Es necesario crecer, y para ello necesitamos quitarnos todo aquello que nos ata, nos divide, nos mata, como puede ser el pecado, el egoísmo, y el mismo mal que podemos engendrar en nuestro corazón, y que se ve reflejado en nuestras palabras y acciones.



En la primera lectura el libro de Eclesiástico nos revela los sentimientos y pensamientos del hombre los podemos descubrir en su forma de hablar y de actuar con nosotros, pues no todas las personas son buenas, ni todas merecen nuestra confianza y amistad, por eso a la hora de escoger amigos es fundamental saber ¿cómo piensa y vive la persona con la que hablamos? Antes de otorgarle nuestra confianza y nuestros halagos.



En la segunda lectura nos habla, Pablo le dice a los corintios y a nosotros en  mantenernos firmes en nuestra fe;  que nos entreguemos de cuerpo y alma al Señor, y sobre todo en los momentos de tribulación y persecución que pudiéramos padecer por causa de mantener la fe en Dios y en Jesús; además el que sea fiel a Dios recibirá como recompensa la vida eterna por ser mártir en el Señor con su fe y por la gracia de Dios.



P. Chava, SVD
En el evangelio Jesús instruye a sus discípulos para que no sean hipócritas, que sean coherentes entre sus palabras y sus acciones, es decir, en su forma de vivir. Pone como metáfora que si un siego guía a otro siego los dos corren el riesgo de caer en algún agujero; lo mismo pasa para quien se crea más que el otro persona, a tal grado llegue su arrogancia que diga que le ayudará a caminar juntos o bien se crea así mismo que puede corregir al otro pensando que hace  bien, pero se engaña así mismo y a otro; pero para que sea autentica la corrección, antes tiene que limpiarse su ojo (revisar su vida si está limpia), para comprobar que está libre de pecado y de error, y eso le dará derecho moral para poder corregir con cariño y amor a su hermano de lo contrario sería un hipócrita delante de Dios y sus hermanos en la fe.




Añadir leyenda
Demos buenos frutos y comprenderán la gente que somos buenos, que nuestras palabras y acciones sean nuestra carta de presentación. Que seamos humildes y fuertes para corregir nuestros fallos, antes de ser capaces de intentar de corregir los fallos de los demás.

     

P. Chava, SVD


P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.