miércoles, 26 de diciembre de 2018

Sagrada Familia: Jesús, María y José - Ciclo C

Sagrada Familia: Jesús, María y José - Ciclo C
Eclesiástico 3,2-6.12-14; Salmo 127; Colosenses 3,12-21; Lucas 2,41-52
27 de diciembre de 2015

P. Chava, SVD
 ¿En dónde podemos invertir nuestras vidas? Sin dunda en lo más valioso que tenemos después de nuestra vida y es nuestra “familia”. Porque la familia es la base de la vida, de la sociedad y de la Iglesia, por eso una familia feliz y llena de amor puede traer esperanza de futuro.
En el libro de eclesiástico nos hace recordar el cuarto mandamiento de la ley de Dios: “honrar a nuestro padre y a nuestra madre”, eso significa hacerles caso en todo y en la medida de lo posible obedecerles, quererles, ayudarles en sus necesidades no importando la edad o salud que ellos tenga, porque son nuestros padres.
P. Chava, SVD
En la carta a los Colosenses nos refrenda el cuarto mandamiento de Dios y añade que los padres se tiene que querer, respetar y amar; además la relación entre padres e hijos tienen que ser lo mismo en un respeto mutuo como base del amor.
 En el evangelio según san Lucas: José, María y Jesús suben a Jerusalén como era tradición en ellos, pero Jesús no regreso, se quedo en el Templo para estar con su Padre Dios, mientras tanto se instruía con los fariseos y gente del Templo de Jerusalén, fue hasta el tercer día cuando María encuentra a su hijo. Jesús revela un poco su identidad de ser Hijo de Dios, pero para los padres este detalle pasa desapercibido. Pasarán los años y no sabremos más de Jesús, hasta que esté listo para iniciar a anunciar la Buena Nueva, (José, morirá en este periodo de incógnita de la vida de Jesús).
Cuando no sabemos diferenciar lo bueno de lo malo; cuando no sabemos valorar lo que vale la pena y lo que es prioridad en ese instante perdemos lo que más amamos sin darnos cuenta. Y eso significa perderlo todo.
Por eso tenemos que cultivar nuestro amor, como cuando sembramos semillas de frutas en la tierra: manzana, peras, naranja, etc. para tener frutos; tenemos que sembrar en nuestras familias, amor, paz, justicia, fidelidad, responsabilidad, y muchos otros valores que unen a las familia; tenemos que invertir nuestro tiempo, dinero, conocimientos y ganas de compartir la vida para que cada día que pasa estemos más unidos.
Jesús después de asustar a sus padres y cumplir la voluntad de Dios; deja en su madre el valor que hay en toda familia: la marca o huella que dejamos en nuestros seres queridos porque les importamos. Su madre conservaba todo esto en su corazón. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres. (Lucas 2, 50-52).
P. Chava, SVD
 P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.

sábado, 22 de diciembre de 2018

Alégrate llena de gracia, 4º Adviento, Ciclo C

4º Adviento, Ciclo C
Miqueas 5,1-4; Salmo 79; Hebreos 10,5-10; Lucas 1,39-45
23 de Diciembre de 2018

P. Chava, SVD
 Alégrate llena de gracia, la presencia de Dios en nuestra historia comienza con acciones sencillas de cariño y amor, cuando nos encontramos. El amor como la electricidad se transmite cuando hay un buen conductor.

Miqueas es el profeta que predice el plan de Dios, que su decencia surgirá en un pueblo unido al Rey David: “en Belén”, nacerá el nuevo pastor que guiará al pueblo Dios para su destino, crear la gloria de Dios. Por eso el pueblo reza el salmo 79 “Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve”.

En la carta a los Hebreos, nos explica de manera extraordinaria que Jesús hizo la voluntad del Padre; Jesús se ofrece así mismo como víctima para el sacrificio, y con su muerte espía los pecados de la humanidad, su muerte suprime a todo sacrificio, por eso nos salvamos en Cristo: porque su nacimiento y su muerte cambiará nuestras vidas para siempre.

En el evangelio, dos mujeres se saludan y se abrazan con el cariño que las unen; son primas y ambas están embarazadas; ambas tienen una gran misión de Dios, proteger y educar a los hijos que Dios destino para convertir y salvar a la humanidad.

P. Chava, SVD
El valor de la vida ha venido a la baja, cuando no se valora la vida del ser humano, pues muchas ocasiones tienen más valor el dinero u otros intereses que la vida misma del ser humano. Por eso no debemos olvidar: que si ¡existimos!, es porque nuestros padres o simplemente alguien confió en nosotros, en que somos más valiosos que el mismo dinero, que no importando cuanta incertidumbre nos pueda traer el futuro; siempre es bueno creer en Dios que todo va a salir bien, confiemos pues en su voluntad y en su generosidad para sacar adelante a tantas vidas que se conciben a diario, dando nuestro apoyo a tantas mujeres y nuevos esposos; a tantos jóvenes que quieren ser mayores y optan en ser padres.

P. Chava, SVD
María (embarazada) se puso en camino y fue ayudar a su prima Isabel (que está embarazada) para acompañarla en este tiempo tan especial, ambas darán a luz a un hijo, ambas tienen la dicha de ser portadoras de vida, bendigamos a Dios por el don inestimable de la vida, que el Señor bendiga y proteja a tantas madres en el mundo y que tienen esta gran alegría, que pronto serán madres. También remos por tantos niños que serán la alegría de sus familias. Como lo hizo Isabel: Bendita Virgen María (Lucas 1, 42-45), madre de nuestro Señor Jesucristo. ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! Dichosa tú que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. 

P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.

viernes, 14 de diciembre de 2018

Alegrarse con el otro, 3º de Adviento, Ciclo C

3º de Adviento - Ciclo C
Sofonías 3,14-18ª; Salmo Is 12,2-3.4bed.5-6; Filipenses 4,4-7; Lucas 3,10-18
9 de diciembre de 2018

P. Chava, SVD

 
Alegrarse con el otro, es alegrarse porque el otro es feliz, y esto es amor. Nacemos por amor, somos el fruto del amor de Dios, porque fuimos pensados y hechos por el Señor, por tanto, “Somos amados” porque somos sus hijos en medio de un mundo hecho por Él; Desde el seno familiar nos enseñan amar y respetar a la familia, a los amigos, y a toda la gente que vamos conociendo a lo largo de la vida. Comparto el amor de Dios cuando amo, y hago que los demás sean felices con ese amor.


P. Chava, SVD

El profeta Sofonías exalta la gran liberación para el pueblo de Israel, pues el Señor volverá a reinar a su pueblo con fuerza y poder, Israel será liberado de la esclavitud nuevamente. Habrá un gran jubileo espectacular. Por eso el pueblo de Israel Gritaran jubilosos: “Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel”.
San Pablo insiste a los filipenses, que estén alegres, pues ya se acerca su Señor. Dios los oye y acompaña en sus oraciones y en el día a día, que sus corazones confirmen su confianza en el Señor.
Juan el Bautista comienza el anuncio de la Buena Nueva, la gente cree en su mensaje y cree que también es el Mesías, pero Juan aclara que no lo es, y añade  que Él que viene bautizará con Espíritu Santo; los que acuden a Juan reciben el mensaje del profeta para no ser corruptos y si horados en sus actividades ordinarias. 
En un mundo tan competitivo el amor y la solidaridad poco se ve, de hecho se crea una mala competitividad donde el rival más débil es separado del grupo; aniquilado y olvidado por la conveniencia de los fuertes; pues ellos no toleraran al distinto y al débil.
P. Chava, SVD
 El Señor nos invita a crear lazos de unión y liberación; Jesús cambia mi realidad cuando lucho por el otro; cuando pongo lo mejor de mi parte para superar las barreras raciales, socioculturales,  de religión e idioma; cuando soy capaz de amar al otro y la otra, porque son parte de mí; porque son también hijos de Dios, es decir, son mis hermanos y hermanas en Cristo y en el Espíritu.
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.

sábado, 8 de diciembre de 2018

Renovarse o morir en la rutina, 2º Adviento, Ciclo C

2º Adviento, Ciclo C
Baruc 5,1-9; Salmo 125; Filipenses 1,4-6.8-11; Lucas 3,1-6
9 de Diciembre de 2018


P. Chava, SVD
 
Renovarse o morir en la rutina, desde muy niños nos enseñan a interactuar con nuestra realidad, somos capaces de modificar nuestro entorno desde la basé de una “idea”: como el pensar que un ser humano se puede comunicar a cientos de kilómetros con otro ser humano en un instante, como es el uso de internet y sus redes sociales.  

P. Chava, SVD
Dios creó todo cuanto conocemos en sus orígenes; Él fue quien lo pensó, pero ahora el hombre es su coocreador del orden mundial y natural, lamentablemente no todos piensan lo mismo. Muchos estamos condenados a sufrir el mal causado por el mismo desorden  del hombre: como es el calentamiento global, las guerras, las sequias, las hambrunas en fin muchas desgracias ocasionadas muchas veces por otros hombres y al final quien lo paga son los más débiles y los más pobres.

En las lecturas del domingo veremos los siguientes puntos principales:

El profeta Baruc motiva al pueblo a estar alegres, dejar la tristeza y el luto atrás, pues Dios vendrá con gloria y poder, para establecer un reino de justicia y misericordia.

 San Pablo en la carta a los Tesalonicenses, nos motiva y anima a los cristianos a seguir el camino que han iniciado con su bautismo, y formar así una comunidad cristiana: con una liturgia de oración; con un deseo de cambiar la realidad al mostrar su caridad con el necesitado; San Pablo pide a los cristianos a que permanezcan fieles al Señor, pues con sus vidas darán testimonio de la verdad ante la humanidad. Por eso la comunidad cristiana rezará Salmo 125 “El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres”.

P. Chava, SVD
En el Evangelio Juan es la voz en el desierto que anuncia un bautismo de conversión y purificación de los pecados para prepararse a la llegada de la Luz, es decir, de Dios, pronto se hará presente en medio de su pueblo. La descripción de los personajes de aquella época que ocupaban cargos públicos y religiosos, nos hace referencia de un acontecimiento real y en unas circunstancias concretas, pero a partir de ahora toda va a cambiar.

¿Qué mundo es el que queremos vivir y dejar para las siguientes generaciones?: Uno lleno de contaminación en todas partes; un mundo donde las guerras es el tema de todos los días; un mundo desequilibrado donde ya no hay respeto a la vida, y menos de la de un inocente; un mundo donde el más fuerte se come al débil, es decir, lo explota al máximo. 

 Dios nos ha dotado de una inteligencia increíble; además con la misma inteligencia hemos aprendido a organizarnos y crear miles de gobiernos, culturas, religiones, etc.; ¿Será que es posible mirar más allá de presente inmediato y mirar más lejos para crear un mundo más humano, más justo, con iniciativas de crear un mundo sostenible en el cuidado del medio ambiente, en la garantía de salvar muchas vidas del hambre y la explotación del mismo hombre?

 La educación comienza en la casa, cuando aprendemos en nuestro micro mundo a vivir valores como el respecto, el amor, la paz, la justicia, la integridad de los miembros en los derechos como familia y en las obligaciones de cuidar la casa y de las personas que lo integran, sembraremos en los corazones y en las mentes de la persona una nueva creación. En el Génisis leesmo que Dios lo hizo todo bueno,;Jesús vendrá a recrearnos al cambiar nuestros corazones y darnos mejores sentimientos y pensamientos que nos ayuden a pensar en el Ser Humano y su casa global que es la Tierra. 
P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.

viernes, 30 de noviembre de 2018

Espera del Mesías, 1º de Adviento, Ciclo C

1º de Adviento, Ciclo C
Jeremías 33,14-16; Salmo 24; Tesalonicenses 3,12–4,2; Lucas 21,25-28.34-36
2 de diciembre de 2018
P. Chava, SVD
Con seguridad hemos dicho esto muchas veces: ¡Cada día que pasa, te extraño más!; los sentimientos de los seres humanos, los localizamos simbólicamente en el corazón, y deseamos mostrar lo que sentimos a cada segundo de nuestras vidas. Por eso sentimos la ausencia de un ser querido, que en ocasiones provoca mucho dolor, por eso deseamos que venga de nuevo a nuestras vidas, la persona que nos falta; Cuando encuentras a alguien tan especial decides forma una alianza ya sea en amistad, noviazgo, matrimonio, promesa, juramento o simplemente fidelidad.

P. Chava, SVD
Las lecturas nos hablan de la ansiosa espera del Mesías, es decir, de Jesús; Una vez encarnado Jesús, hablo a sus discípulos sobre su segunda venida. A continuación veremos los temas centrales de cada lectura:
Jeremías profetisa sobre el vástago de la descendencia del Rey David, trayendo esperanza de continuidad y futuro para el pueblo de Israel que estaba siendo oprimido, por eso el creyente llamará a Dios como “el  Señor-nuestra-Justicia”. En consecuencia el fiel cantará el Salmo 24 “A ti, Señor, levanto mi alma”; en la Carta a los Tesalonicenses, nos narra San Pablo sobre la segunda venida de Jesús donde nos tenemos que presentar: “Santos e irreprensibles ante Dios”, conservando en vida las palabras de salvación de Jesús y viviendo ejemplarmente nuestro ser como cristianos, para ser dignos ante Dios; En el evangelio, Jesús anuncia su segunda venida con grandes signos en la creación, en los astros y en las aguas del mar, porque Jesús vendrá con gloria y poder; vendrá con fenómenos inexplicables como venir sobre una nube, pero el mayor signo: es “la consolación” pues el miedo terminará, los hombres serán liberados y alzaran sus cabezas con gran alegría Dios, porque el Señor estará con ellos.

En el mundo cada vez las desgracias son mayores, nos asombra saber que existen tantas guerras, tantas muertes, tanta maldad generada por el ser humano, que pareciera que es mejor ignorar la realidad o permanecer inmóvil con una gran indiferencia, como el mecanismo de defensa del avestruz: que esconde su cabeza en el suelo para evadir la realidad; Sin embargo, el ser humano “es un ser en relación”, vive para sí mismo y para los demás, porque somos de la creación Dios, la creatura más dependiente de su propia especie, es muy débil y necesita de los demás para poder sobrevivir, pero esa dependencia crea la necesidad de agruparse y organizarse, por eso los seres humanos nos unimos cada vez más y en consecuencia nos hacemos más fuertes. 
P. Chava, SVD

En conclusión las lecturas nos hablan de esperanza de futuro, de libertad, de seguridad, de vida, a partir de la llegada de Dios en nuestras vidas. Ahora que iniciamos el adviento comenzamos la espera del nacimiento de Jesús, nuevamente en nuestras vidas, recordamos su encarnación y estamos expectantes en su llegada, por eso deseamos que llegue pronto, como dice el evangelio: “verán al Hijo del Hombre venir”, es decir, a Jesús.

P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.

 


domingo, 25 de noviembre de 2018

¡Viva Cristo Rey!, 34º del Tiempo Ordinario. Jesucristo, Rey del Universo, Ciclo B

34º del Tiempo Ordinario. Jesucristo, Rey del Universo, Ciclo B
Daniel 7,13-14; Salmo 92; Apocalipsis 1,5-8; Juan 18,33b-37
25 de noviembre de 2018
 
P. Chava, SVD

Jesús nos invita a confiar en Dios, es más a desear que el Señor nos gobierne, por eso en la oración del Padre nuestro decimos: “venga a nosotros tu Reino”. Por eso en las enseñanzas bíblicas se afirma que al final de los tiempos, comenzará un nuevo gobierno y una nueva forma de vivir, porque Jesús vendrá con toda la autoridad para gobernar el mundo.

En el libro de Daniel, aparece un título que usará Jesús en su predicación es el “hijo de hombre”, el simbolismo es muy fuerte. El Señor al usar ese nombre como propio, nos anuncia la llegada eminente del Reino de Dios, y que este Reino “está ya pero todavía no está del todo completo”. Recemos juntos el salmo 92: “El Señor reina, vestido de majestad”.

En Apocalipsis Jesús es ensalzado con títulos de grandeza: el príncipe de los reyes de este mundo; el alfa y la omega, el principio y el fin de la humanidad; con él llego la salvación y purificación de la humanidad, convirtiendo a la humanidad en un pueblo sacerdotal al servicio de Dios.

P. Chava, SVD
En el evangelio Jesús nos revela que también es Rey, y que su Reino no es de este mundo, el viene a traernos la verdad y todo el que escucha la verdad seguirá a Jesús. Por eso los cristianos nos unimos a este proyecto del Reino.

¡Viva Cristo Rey!, que venga a nosotros el Reino de Dios. Que la parusía, el final de los tiempos, es una promesa escatológica, donde de nuevo vendrá Jesús lleno de gloria y poder. Pero antes tenemos que hacer lo posible para que el Reino de Dios exista desde ya en nuestros tiempos y en nuestras circunstancias.
P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.


domingo, 18 de noviembre de 2018

El final de los tiempos, 33º del Tiempo Ordinario, Ciclo B

33º del Tiempo Ordinario, Ciclo B
Daniel 12,1-3; Hebreos 10,11-14.18; Marcos 13,24-32
18 de noviembre de 2018
  
P. Chava, SVD
 
 


El final de los tiempos está llegando, y apronto vendrá el Hijo del Hombre. Las tiranías se terminarán y comenzará a gobernar Dios.

En la primera lectura el profeta Daniel da dignidad a los muertos que durante su vida fueron fieles a Dios en la búsqueda de la sabiduría basada en hacer la voluntad de Dios y a los que fueron fieles en la trasmisión de lo Torá, del cumplimiento de la ley y la tradición haciendo lo que es justo delante de Dios. Porque lo que hicieron en vida repercutirá en la eternidad porque brillarán como el fulgor del firmamento y  como las estrellas por la eternidad.

En la segunda lectura en la carta a los Hebreos nos narra como Jesús nos ha salvado al perdonar nuestros pecados, ofreciendo un sacrifico único: “su propia vida: su cuerpo y su sangre”. Jesús nos purifico para siempre.

P. Chava, SVD
En el Evangelio Jesús nos advierte sobre la venida del Hijo del Hombre que será eminente, sucederá pronto, y aunque los cielos y la tierra pasen sus palabras no pasarán. Con esto la teología de la Parusía del Señor se sostiene en la esperanza de un mundo justo con la llegada de Dios.
P. Chava, SVD

Dios nos glorificará al final de los tiempos, algunos serán los escogidos por ser fieles a Dios. Algunos otros tomaron caminos distintos y serán olvidados. Pero Dios es siempre fiel, permanezcamos a su lado hasta el final de nuestras vidas.

P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.

domingo, 11 de noviembre de 2018

Divina Providencia de Dios, 32º del Tiempo Ordinario, Ciclo B

32º del Tiempo Ordinario, Ciclo B
Reyes 17,10-16; Salmo 145; Hebreos 9,24-28; Marcos 12,38-44
11 de noviembre de 2018

P. Chava, SVD
La Divina Providencia de Dios, está unido a la fe y confianza puesta en Dios, porque sabemos que el Señor nos cuida y nos protege.

Elías pide a una vida que le de pan, ella le explica que no posee nada más que un poco de harina y aceite y después de preparar un pan ella morirá junto con su hijo por causa de la hambruna que azota la región por falta de lluvia. Elías profetiza a favor de ella, que no falta ni harina ni aceite porque así lo dice el Señor, y sucedió el milagro, ellos no murieron de hambre. Por tantos milagros que Dios hacen en nuestras vidas repitamos el salmo 145 “Alaba, alma mía, al Señor”.

P. Chava, SVD
En la carta a los Hebreos ofrece el sacrificio único y por excelencia hacia Dios para purificación de la humanidad y es su propia vida, su sangre limpiará  nuestros pecados y al mismo tiempo renovara la nueva alianza entre Dios y la humanidad.

En el evangelio Jesús advierte de la hipocresía de algunas personas que se aprovechan de sus influencias para aparecer en público, como los buenos y generosos, pero por otro lado se enriquecen de las debilidades de los desamparados como era en aquella época de las viudas. Por otro lado exalta la generosidad de la viuda que da limosna en el templo, dos monedas de bajo valor pero que era todo para ella. Ella dio de lo que tenia y necesitaba para sobrevivir, tiene más merito que los otros que aunque daban cantidades más grandes sólo daban de lo que les sobraba.

Señor bendícenos y santifícanos, guíanos y protégenos. Que la Divina Providencia nos de todo aquello que necesitamos, según conforme a su voluntad. Gracias Dios por el mucho amor que nos das, a cada día.

P. Chava, SVD
 P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.

 

 

viernes, 9 de noviembre de 2018

Amar, 31º del Tiempo Ordinario, Ciclo B

31º del Tiempo Ordinario, Ciclo B
Deuteronomio 6,2-6; Salmo 17; Hebreos 7,23-28; Marcos 12,28b-34
4 de noviembre de 2018


P. Chava, SVD

Amar es el sentimiento que mueve almas. DIOS NOS AMA CON LOCURA por eso nos dio la vida y da su vida en prenda para salvarnos.

P. Chava, SVD
En la primera lectura Deuteronomio, se funda el monoteísmo, donde el amor grande tiene que estar dirigido hacia Dios. La ley de DIOS, será el programa de vida y el pacto de alianza entre el pueblo de Israel y el Señor.

En la segunda lectura en la carta a los Hebreos, nos habla del sacerdocio real, autentico y puro de Jesús, esta afirmación legitimará a los nuevos sacerdotes que ofrecerán el sacrificio a Dios para dar nueva vida.

P. Chava, SVD
En el Evangelio Jesús es puesto a prueba sobre su conocimiento de la Tora, ¿cuál es el mandamiento más importante? Sin duda responde bien  que amar a Dios es el más importante y añade como también lo es amar al prójimo.

Hacer la voluntad de Dios, significa cumplir sus normas y sus decretos. Para el cristiano lo tiene claro, hay que amar a Dios y su prójimo como norma de vida. Este amor es mutuo, pues Dios nos amo primero, y una señal de ese amor es nuestra propia vida.

P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.

miércoles, 24 de octubre de 2018

Ser ciego, 30º Tiempo Ordinario, Ciclo B

30º Tiempo Ordinario, Ciclo B
Jeremías 31,7-9; Salmo 125; Hebreos 5,1-6; Marcos 10,46-52
28 de Octubre de 2018

 
P. Chava, SVD
¿Qué significar ser ciego en estos tiempos?, no es sólo ser ciego físicamente, carente de un sentido vital, sino muchas veces teniendo ojos no vemos la realidad, ocultamos la mirada y pasamos la vida entera ignorando la realidad, siendo indiferentes al dolor de tanta gente, y muchas veces cómplices de las desgracias de los seres humanos, porque decidimos permanecer en nuestro estado de comodidad.

El profeta Jeremías trata de consolar al pueblo, pues hasta el más desvalido como un ciego encontrara su auxilio en el Señor. Dios muestra su paternidad ante el pueblo de Israel, Efraín (el pueblo de Dios) será su hijo y Dios será Padre. Por eso el pueblo escogido cantará el salmo 125 “El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres”.

En la carta a los Hebreos, la comunidad cristiana comprende el papel sacerdotal de los ministros consagrados a Dios, ellos tiene que ofrecer sacrificios a Dios, para expiación de sus propios pecados y del pueblo,  en ese mismo sentido comprendieron que Jesús es sumo sacerdote no por elección suya sino de Dios.

P. Chava, SVD
En el evangelio Jesús sana al ciego Bartimeo que hasta ahora sólo podía trabajar pidiendo limosna, escucho a la multitud y en ese momento se despertó su esperanza, comienza a gritar Jesús hijo de David ten compasión de mí, sus gritos le valieron su sanación, Jesús tuvo compasión de él y lo sano.

Jesús quita la ceguera de Batirmeo, como ejemplo claro de la compasión de Dios por la humanidad también es una metáfora para los cristianos, en la cual Jesús nos invita a ser compasivos con nuestros semejantes que claman ayuda a Dios y a la humanidad. Nuestro deber es asemejarnos a Cristo para sanar las heridas y las carencias de las personas que no tienen que comer, vestir, que no tiene salud, vivienda, y lo mínimo necesario para vivir y ser felices. Dios se compadece del ser humano y por eso enviará a sus fieles para que muestren su misericordia con su entrega de amor y compasión por la humanidad.
P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.