domingo, 6 de septiembre de 2020

Ser fraterno, 23º Tiempo Ordinario, Ciclo A


23º Tiempo Ordinario, Ciclo A
Ezequiel 33,7-9; Salmo 94; Romanos 13, 8-10; Mateo 18,15-20
6 de septiembre de 2020



Dios me puso como el guardián de mi hermano y él de mí. La mutua corresponsabilidad afianza la confianza y el amor fraterno, y quien ama sabe corregir con amor a su hermano, y a su vez se deja corregir por él.

En la primera lectura Ezequiel se convierte en el centinela de la casa de Israel, es decir: “en su conciencia”, pues tiene que advertir al malvado de su pecado para que se convierta antes de su muerte, para que pueda cambiar de rumbo y se salve, y si no quiere por su propia voluntad se condenará pero Ezequiel se salvará por advertirle. Salmo 94 “Señor, que no seamos sordos a tu voz”.

En la segunda lectura san Pablo insistirá en la esencia de la religión y parte del principio de que Dios es amor, por tanto, sus normas están dirigidas al cuidado de nuestros hermanos; en consecuencia: “amar al prójimo como a uno mismo” es el resumen de la ley de Dios.

 En el evangelio Jesús insistirá en la corrección fraterna en la comunidad, primero a nivel individual y según sea el caso ira aumentándose los testigos para la corrección fraterna; sin duda no se trata de enjuiciar y condenar al hermano, por el número de testigos; sino que Jesús quiere en grupo puedan corregirse con amor. Luego siguen dos decretos: el primero va unido al segundo: el primero es todo acuerdo tomado en comunidad tendrán valides tanto en la tierra como en el cielo; el segundo decreto es la fidelidad y permanencia de Jesús con su comunidad y es que, aunque se reúnan sólo dos o tres en “su nombre”, lo que pidan se les concederá nuestro Padre Dios, conforme a su fe de las personas y la voluntad del Señor.

Señor dame humildad y sabiduría, para aceptar tanto mis defectos y pecados como el de mis hermanos y hermanas, que sepa diferencia entre lo bueno y lo malo, y conforme a tu voluntad asuma los cambios que tenga que hacer en mi vida y el de los demás; Señor confío en tu infinita misericordia por el amor que me tienes.

 P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Párroco in solidum de las unidades pastorales en Villatuerta, Oteiza, Noveleta, Grocin y Murillo, en Navarra, Diócesis de Pamplona, España.



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