viernes, 2 de octubre de 2015

El matrimonio, 27º del Tiempo Ordinario – Ciclo B

27º del Tiempo Ordinario – Ciclo B
Génesis 2,18-24; Salmo 127; Hebreos 2,9-11; Marcos 10,2-16
Domingo, 4 de octubre de 2015

P. Chava, SVD





 










El matrimonio, es legitimo y valido para la Iglesia, cuando el hombre y la mujer deciden unir sus vidas, de forma voluntaria, con total libertad, consientes de los compromisos a cumplir como un matrimonio cristiano, como por ejemplo: amarse y respetarse para toda la vida, mostrando su fidelidad entre ellos mismo tanto en la pobreza como en la riqueza, en la salud como en la enfermedad; en aceptar y tener los hijos que Dios les dé y educarlos con amor y enseñarles a tener fe en Dios, cumpliendo los deberes sacramentales; por tanto motivados por el amor entre ellos y deseosos de la bendición de Dios para su matrimonio, los novios mostrarán su consentimiento delate del ministro de la Iglesia (Diacono o Sacerdote), y de la comunidad cristiana, creyendo en el amor eterno y en la bendición de Dios, al unir sus vidas, por una eternidad.

P. Chava, SVD















En el libro de Génesis, como Dios hizo todo canto existe, el culmen de toda la creación fue el hombre y la mujer, desde entonces el hombre se unirá a su mujer para formar una nueva familia. Teniendo fe en Dios el creyente proclamara el Salmo 127 “Que el Señor nos bendiga todos los días de nuestra vida”.

En la carta a los Hebreos reflexionamos que Jesús asumiendo su condición humana, experimento la muerte. Jesús siendo también Dios de condición divina, se hizo mortal, y su muerte cobro sentido cuando murió para la salvación de la humanidad. Por eso Dios lo enaltecerá sobre todo el género humano y divino, será el Rey de reyes, y  con su encarnación nos unió a él, a tal grada que le podemos decir hermano Jesús.

En el evangelio Jesús rechaza la justificación los fariseos para repudiar a la mujer por la ley de Moisés, y les recuerda el pasaje del Génisis: “Lo que Dios ha unido que no lo separé el hombre”. Pues quien se separa de su esposa o esposo lo orilla a pecar, cometiendo infidelidad en el matrimonio, es decir, cometer adulterio. Por otra parte Jesús nos enseña a cuidar de los niños y volvernos como niños, para entrar en el Reino de Dios.

P. Chava, SVD
El matrimonio cristiano es la Iglesia domestica, es la célula de la sociedad, y este se logra por el amor entre el hombre y la mujer para hacer un proyecto de vida en comunión con Dios y su Iglesia; de familia cristiana busca su autorrealización en familia unida por el amor de los conyugues y la bendición de Dios, por eso “Lo que Dios ha unido que no lo separé el hombre”. Hay una crisis de valores y de conceptos de perpetuidad, como es la fidelidad, el amor eterno, el respeto entre los miembros de la familia.  Dios es amor, y pide que todos sus hijos e hijas se amen, por lo mismo el matrimonio es una buena expresión de amor.

P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón,   (Diócesis de Getafe),  Madrid, España. 
 



1 comentario:

  1. La vocacion llamada al matrimonio es una de las formas de vida con mayor complejidad. Ya que la unión de dos personas en convivencia nos dispone a otorgar el respeto constante, entre las dos personas. Si bien es cierto que en una convivencia los valores de las personas son las que deben de prevalecer, para entablar una mejor comunicación.

    ResponderEliminar