domingo, 31 de mayo de 2020

Domingo de Pentecostés, Ciclo A

Domingo de Pentecostés, Ciclo A
Hechos de los Apóstoles 2,1-11; Salmo 103; Corintios 12,3b-7.12-13; Juan 20,19-23

31 de mayo de 2020

P. Chava, SVD


Hoy celebramos Pentecostés, el Espíritu Santo es la presencia Dios entre nosotros, Él nos trasmite la vida y el mensaje de Dios. Gracias al Espíritu Santo, salimos de nosotros mismos, y comenzamos a vencer nuestros miedos para poder dar frutos, de amor, perdón y paz; para que todos los cristianos glorifiquemos a Dios con nuestras vidas al dar buen testimonio de palabra y de obra como fruto de estar unidos a Dios.



En la primera lectura se nos narra algo espectacular: el pentecostés que vivieron los apóstoles y María, después de rezar y esperar, nuevamente el Espíritu Santo se hace visible pero esta vez en forma de ráfaga de viento y de lenguas de fuego que se posan en las cabezas de los ungidos por Él. Como resultado de la unción ellos comenzaron a comunicarse con la gente según espíritu en las lenguas de la gente que venía a Jerusalén, lo extraordinario es que sin curso ninguno de idiomas hablaron de las maravillas de Dios en los idiomas de los extranjeros. Salmo 103: “Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra”.



En la carta a los Corintios, se aclara la importancia de estar unidos a pesar de las diferencias de origen, de cultura, de estatus social, de edad, de ideas, de creencias, de costumbres, en fin, somos tan diferente como individuas hay en la vida, pero lo que nos puede mantener unidos en la diversidad es Dios por medio del Espíritu Santo y Jesús.



P. Chava, SVD
En la lectura del Evangelio san Juan, los apósteles reciben el Espíritu Santo con el aliento de Jesús, este Espíritu les ayudará a dejar de tener miedo y ponerse en marcha para predicar la buena nueva, también entra en vigencia la gracia de Dios para perdonar pecados en nombre de Dios.



En estos tiempos difíciles en donde el miedo muchas veces se apodera de nuestras vidas, invoquemos a Dios: Señor envía tu Espíritu Santo, bendice nuestra familia, nuestros amigos, nuestros trabajos, nuestros estudios, nuestras vidas, “en sí”, toda nuestra vida y ser en el mundo. Señor bendice a la humanidad, has que comprendamos tus designios, que podamos construir tu Reino aquí y ahora. Que el Espíritu Santo nos impulse a llevar el evangelio hasta los confines del mundo y nos sintamos bendecidos y protegido por Él. Viva Dios Uno y Trino en nuestros corazones.



P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Párroco in solidum de las unidades pastorales en Villatuerta, Oteiza, Noveleta, Grocin y Murillo, en Navarra, Diócesis de Pamplona, España.


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