viernes, 24 de enero de 2025

3º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo-C

3º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo-C
Nehemías 8,2-4a.5-6.8-10; Salmo 18,8.9.10.15; Corintios 12,12-30; Lucas 1,1-4;4,14-21
26 de enero de 2025
 
P. Chava, SVD

La palabra, es tan importante. Como todo lenguaje que nos permita comunicar ideas, pensamientos, enseñanzas y experiencias. La Palabra de Dios es fuente de vida y de liberación. Tus palabras me dan vida por eso, confío en ti Señor. Tus palabras nos dan vida eterna, esperanza, justicia, caridad y fe en nuestras propias vidas.
 
En la primera lectura, el sacerdote Esdras motiva al pueblo de Israel a un nuevo resurgimiento, después de haber estado por mucho tiempo en el exilio. Esdras hace una nueva alianza con Dios, al leer el libro de la ley en la plaza, los oyentes recuperan la memoria de su pueblo y de la alianza con Dios. El judaísmo nace con la escucha de Palabra de Dios, el pueblo se conmueve al escuchar estas palabras de su Señor. Es el comienzo de una nueva era, de una nueva esperanza, basada en la Palabra de Dios. Pues Dios se hace presente en su pueblo a través de la Palabra, y esta será el eje motor de toda reconstrucción de Jerusalén. 
 
En la carta a los Corintios nos habla del cuerpo místico de Cristo. En esa comunidad cristiana de corinto. Es notorio las diferencias por ideologías, dones, funciones y servicios que cada uno desempeña en la comunidad. A veces, las diferencias entre personas nos llegan a separar y dividir, en vez de estar unirnos. Por lo mismo, Pablo afirma, que todos los cristianos nos unimos a Jesús. Que cada uno forma parte del cuerpo místico de Cristo, por lo mismo todos son importantes y al mismo tiempo todos necesitamos la ayuda de todos, porque todos formamos un solo cuerpo en Cristo. Todos estamos unidos a Jesús por bautismo que recibimos y por la fe puesta en el Señor.
P. Chava, SVD
Lucas catequiza a Teófilo, es decir al iniciado, este mensaje va dirigido como prólogo a todos los lectores de su evangelio según san Lucas. Después de los relatos de la infancia de Jesús, de su Bautismo en el Jordán, y pasar la prueba en el desierto. Jesús lleno del Espíritu Santo va un sábado a la Sinagoga: ahí lee el pasaje de Isaías que dice: “el Espíritu del Señor está sobre mí”, está la frase Jesús se la apropia, así será comienzo de su misión mesiánica. En el inicio de su misión empieza usando las palabras de Isaías para renovar al pueblo de Israel. Porque Jesús vino a liberar, sanar y motivar al pueblo de Israel. Jesús lo comprueba, con todos los milagros y acciones simbólicas de liberación y sanación, que darán fe de que dice la verdad.
P. Chava, SVD

Las lecturas nos ayudan tomar en serio la Palabra de Dios, como la fuente vital para estar unidos al Señor. Jesús, tú tienes palabras de vida eterna. Todo ser humano que se une a la palabra de Dios, se nutre de ella y se vuelve una persona llena de esperanza, de fe, de justicia social, se hace fuerte para dar testimonio de la presencia de Dios en su vida con obras y con palabras. El Reino de Dios, surge en el mundo, al contar con personas llenas de Dios, que lo dan todo para gloria de Dios, para humanizar más al ser humano.
 
P. Chava, SVD, es misionero del Verbo Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España. 


 

viernes, 17 de enero de 2025

BODAS DE CANAN, 2º Tiempo Ordinario-Ciclo C

BODAS DE CANAN, 2º Tiempo Ordinario-Ciclo C

Isaías 62,1-5; Sal 95,1-2a.2b-3.7-8a.9-10a.c; 1 Corintios 12,4-11; Juan 2,1-11
19 de enero de 2025
P. Chava, SVD
El amor lo puede todo, en el enlace matrimonial se unen dos vidas, dos familias, dos historias para crear una nueva. En el devenir de la vida, nos encontraremos las mieles y hieles de la vida, con sus altibajos. Pero lo mejor es descubrir que no estamos solos. En nuestros círculos de confianza, descubriremos, muchas personas, que sin dudar harán lo mejor para que seamos felices y vivamos en lo posible en la sintonía del amor.
P. Chava, SVD
Isaías consuela al pueblo que encuentra su ciudad desbastada por el asedio de Babilonia y su colonización en Jerusalén con palabras de fe y esperanza, que el Señor les ayudara a reconstruir su ciudad y ella brillara ante las naciones por su majestuosa. Usando la metáfora de un vínculo matrimonial Dios se compromete con su pueblo para restaurar los daños.
 
En la carta a los Corintios insiste en la unidad como pueblo y como comunidad, a pesar de la gran diversidad de dones, ministerios y funciones, porque todos están bajo el mismo Espíritu y el mismo Dios, que nos mantiene unidos, y que Él reparte esos dones, ministerios y funciones, según su conveniencia.
 
En el Evangelio de según san Lucas, María y Jesús salvan la fiesta de unos novios en Caná, el milagro de Jesús es hecho por iniciativa e intercesión de María, diciendo a los sirvientes: “hagan lo que él les diga”, a pesar de que Jesús argumenta que no ha llegado su hora para revelar quién es, termina obedeciendo a su Madre. El mayordomo como los invitados están contentos con el novio porque han dejado el mejor vino para ellos. Jesús hace nueva todas las cosas, mismo sin que se den cuenta, lo mismo hace Jesús en nuestras vidas.
P. Chava, SVD

El cristiano consciente de su identidad, no puede vivir en el mundo permitiendo que el mal siga sin más, sin hacer nada; por eso el cristiano toma consciencia de sí mismo, y hace algo para cambiar sus circunstancias: por tanto, cambia su presente para tener un futuro mejor. María asume su papel de madre y pide a Jesús que intervenga, Jesús como buen hijo hace el milagro para complacer a su madre y alegrar la fiesta de los novios. El milagro que se produce en Caná, fue que se unieron todos para que los novios sean felices desde el inicio de su matrimonio; ¿Cuántos matrimonios estarían aun unidos si nosotros hubiéramos hecho algo por ellos? ¿Cuántas familias aun podemos salvar? ¡El amor de Dios, lo puede todo!
P. Chava, SVD
P. Chava, SVD, es misionero del Verbo Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España. 



sábado, 11 de enero de 2025

Bautismo del Señor - Ciclo C

 Bautismo del Señor - Ciclo C
Isaías 40,1-5.9-11; Salmo 103; Tito 2,11-14;3,4-7; Lucas 3,15-16.21-22
12 de enero de 2025
 
P. Chava, SVD

¡Cristiano, para la eternidad! Piensa en esto: a lo largo de nuestra existencia, decidimos, algunos factores que nos determinan y condicionan nuestra forma de vivir. Entre ellos: con quien quieres compartir la vida; el nombre como quieres ser conocido; la religión que quieres profesar, el lugar donde quieres vivir, entre muchos otros. Lo mismo sucede cuando se decide ser cristiano. Porque el bautismo no es sólo una fiesta, donde hay mucha gente con regalos signos de alegría. El bautismo es en realidad un compromiso con Dios para una eternidad. Con el bautismo, nos unimos a Jesús para toda la vida.  Esa es la consecuencia de ser bautizado como católico cristiano.


P. Chava, SVD

 
El profeta Isaías, Dios dice: consolad, consolad a mi pueblo. El señor da esperanza de liberación. Así el pueblo alcanzará su alegría pues con la fuerza de Dios, los devolverá a su casa, a Jerusalén, a su amada tierra prometida. Porque el Señor esta siempre con su pueblo y del lado de los oprimidos.
 
En la carta a Tito, nos hace cobra la conciencia de dejar aun todo, la impiedad, los malos deseos, que mejor, practiquemos la justicia, que seamos sobrios y esperemos la segunda venida del Mesías. Por otra, parte con la entrega de Jesús, nos purifico de nuestros pecados, así nos justificó, para alcanzar la vida eterna.

P. Chava, SVD

En el evangelio de Lucas descubrimos la santísima Trinidad: Jesús es Hijo, el Espíritu Santo desciende en forma de paloma y se posa en él, para ungido (el Cristo). Así es Jesús señalizado como el escogido por Dios. Se abren los cielos y se oye la voz de Dios: Él es mi Hijo amado, es el predilecto en ti me complazco. Para los cristianos el bautismo se convirtió en tradición y en sacramento de iniciación para el seguimiento del Cristo.

P. Chava, SVD
Con en el sacramento del bautismo, nos unimos a Cristo y a la Iglesia, por una eternidad, pues el sacramento es la conciencia de fe en Dios.  El bautismo es indisoluble, por tanto, el bautizado une al bautizado con Jesús y la Iglesia, para siempre. Quien es bautizado se une a la gran familia cristiana por una eternidad, pues muere en el pecado y renace a la vida eterna, como lo hizo Cristo. El cristiano da su primer paso en la Iglesia Católica con el sacramento del bautismo, pues da testimonio de su fe, con palabras y obras, y esto lo marcará para toda su vida.
P. Chava, SVD

P. Chava, SVD, es misionero del Verbo Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España.