sábado, 18 de enero de 2014

El Sentido de la vida, 2 Domingo Tiempo Ordinario

P. Chava, SVD con los Misioneros del Verbo Divino en España

2 DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO, Ciclo A

19 de enero de 2014

Isaías 49, 3. 5‑6; Salmo 39; 1 Corintios 1, 1‑3; Juan 1, 29‑34

 

El Sentido de la vida: ¿qué es lo que nos motiva, a ser, tener, crear, pensar, soñar, etc.? Será  acaso el deseo o la necesidad?, ¿Será un impulso innato e interno?, o ¿Será algo externo e inducido? Cada uno se responderá así mismo, te has preguntado alguna vez: ¿por qué vives, cómo vives y hacia dónde proyectas tu vida?

 

Todo hombre y mujer se tiene que hacer las preguntas antropológicas: ¿de dónde vengo, adónde voy, quién soy? Ya no lo decía el filósofo Sócrates: ¡conócete a ti mismo! El sentido de la vida es importante para saber vivir y disfrutar de la vida. Las lecturas nos indican el impulso vital de el Siervo de Dios, Pablo, Juan  y Jesús, motivados por Dios para vivir y dar vida, en una entrega a los demás en libertad y en amor.

 

Oración por el hermano Alberto, SVD, en Chipas.
Isaías, como el siervo de Yahvé son el ejemplo de la elección de Dios hacia algunas personas desde antes de nacer, es decir,  ya tienen una predestinación de la misión como profetas y mensajeros, para que la salvación llegue a todo el mundo.

 

El salmo 39 tiene la máxima  expresión de fe del creyente: Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

 

Pablo, inicia su carta con un saludo recordando a la comunidad cristiana que él fue llamado a ser apóstol de Jesucristo, por voluntad de Dios, al mismo tiempo este saludo de Pablo se vuelve en una exhortación para todos los cristianos para que den testimonio de su fe, con oración y vida en comunidad en nombre de Jesucristo.

 

Juan, señala a Jesús como el Hijo de Dios y el cordero de Dios que quita el pecado del mundo, porque no sólo fue bautizado con agua sino que fue ungido por el Espíritu Santo (que se posó sobre él en forma de paloma). Juan como Dios, dan testimonio de Jesús como el ungido, como el Cristo es decir, como el Mesías que viene a salvar, liberar y dar vida con su vida y muerte, para expiación de los pecados de la humanidad como era el cordero pascual que se sacrificaba para purificar los pecados de los hombres y mujeres.

 

P. Chava, SVD con la oración Chol, cruz Maya, Chiapas, México
Las lecturas nos ayudan a tomar conciencia de nuestras vidas y con libertad decidimos que hacer con ellas. Por eso recemos con Dios: ¡Señor, ayúdame a descubrir cuál es tu voluntad en mi vida, ayúdame a descubrir el sentido de mi vida, ayúdame a decidir sobre vi mida. Terminemos rezando el Padre nuestro, y tomemos conciencia en lo que Jesús nos dijo en esta oración: Padre Nuestro, que estas en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo…

 

P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino
Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón,
(Diócesis de Getafe),  Madrid, España.

 

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