domingo, 5 de enero de 2020

En Verbo Encarnado, Segundo domingo de Navidad


Segundo domingo de Navidad

Eclesiástico 24,1-2.8-12; Sal 147; Efesios 1,3-6.15-18; Juan 1,1-18

5 de enero de 2020



P. Chava, SVD
Jesús es carne, se hace hombre, también Jesús tiene la naturaleza divina, porque también es Dios. Jesús nos trajo la buena noticia de Dios, somos hijos de Dios por filiación nuestro Padre, esto es por medio de la fe.


En el libro de Eclesiástico resalta la sabiduría como instrumento de Dios para crear legislatura en el pueblo de Isarel, que ponga su tienda en la casa de Jacob. Dando entender que el pueblo es Israel, es el escogido por Dios y que sus decisiones y destino esta en manos de Dios, con ayuda de la sabiduría.



P. Chava, SVD


En la carta a los Efesios, tomamos conciencia de la labor de Jesús al devolvernos la dignidad de ser hijos de Dios. Nos hace mirar nuestra misión en la vida para ser santos en el amor de Dios.



En el evangelio de san Juan encontramos un himno de alabanza a Dios, nos explica los origines del hombre y del mundo, nos señala el gran amor de Dios, hay enviarnos a su hijo al mundo, y la palabra que es Jesús, se encarna y pone su tienda, es decir su casa en nuestro hogar. Para que vivamos felices. Para que recobremos la conciencia de que somos hijos de Dios, por medio la fe, y por mediación de Jesús, el Verbo Encarnado.



En este segundo domingo de navidad, queremos resaltar la doble naturaleza de Jesús, que es divino y también es humano, que Dios se hace presente en nuestra realidad, con la misión de trasmitir la Buena Noticia de Dios y guiarnos de nuevo por el mundo hasta la casa del Padre.

El Verbo Divino



Fueron a ver al niño los magos 
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Párroco in solidum de las unidades pastorales en Villatuerta, Oteiza, Noveleta, Grocin y Murillo, en Navarra, Diócesis de Pamplona, España.


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