viernes, 2 de diciembre de 2016

En tiempos de violencia, 2º Adviento- Ciclo A

P. Chava, SVD
2º Adviento- Ciclo A
Isaías 11,1-10; Salmo 71; Romanos 15,4-9; Mateo 3,1-12
Domingo, 4 de diciembre de 2016

En tiempos de violencia el verdugo es el dueño del tiempo, de la vida misma y del futuro de su víctima. Pero dentro del misterio de Dios, de su sabiduría y de su justicia; el Señor viene a salvarnos y nos librara de la maldad de los hombres; el Señor viene con poder y habitará entre nosotros para siempre.

En el libro de Isaías, surge la profecía de un mundo nuevo, donde ya no existirá, la violencia, ni la venganza, ni la muerte; porque ni de forma natural se harán daño unos a otros. El verdugo vivirá junto a su víctima; pero ya no habrá ni odio, ni miedo y muerte. Todos vivirán en paz. Por eso los fieles cantarán el Salmo 71: “Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente”.

P. Chava, SVD
En la carta a los Romanos san Pablo invita a la comunidad a permanecer firme en la fe, y a mostrar esta fe con actos de misericordia al acoger a todos en especial a los gentiles. Ya no hay y ni habrá división de raza, cultura y religión, porque todos somos importantes ante los ojos de Dios. Por eso Pablo invita al pueblo de Dios a estar unidos y aceptarse mutuamente con todo y sus diferencias.

En el evangelio de Mateo Juan nos avisa de la eminencia de la llegada del Reino de los Cielos, y es con Jesús y la buena nueva como comienza ese nuevo Reinar de Dios en la humanidad. Para esto hay que estar preparados hay que convertirnos de corazón, tenemos que cambiar de mentalidad y de nuestra forma de obrar en el pecado.

El Reino de los Cielos es la luz que viene a disipar las tinieblas del pecado, de la muerte, de la destrucción, de la violencia. Con Jesús se instauro el Reino de Dios y su justicia, los cristianos y los fieles a Dios forman juntos el nuevo pueblo de Dios, es decir, el reino en cuantas personas y números de fieles. La maldad sedera al bien, cuando el violento, el verdugo sea perdonado y comprenda que el amor es más fuerte que la violencia, que la paz es más fuerte que la venganza, que el amor de Dios nos viene a humanizarnos, y hacernos hermanos de cuerpo y alma. Para poder vivir todos juntos con nuestras diferencias en el Reino de Dios.



P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de  Madrid, España.

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