sábado, 30 de mayo de 2015

Que viva Dios Uno y Trino, Santísima Trinidad - Ciclo B

P. Chava, SVD

Santísima Trinidad - Ciclo B
Deuteronomio 4,32-34.39-40; Salmo 32; Romanos 8,14-17; Mateo 28,16-20
Domingo, 31 de mayo de 2015

 

"Que viva Dios Uno y Trino en nuestros corazones y en los corazones de todos los hombres"  era el deseo de nuestro fundador Arnoldo Jassen, cuando se unió a Jesús y a su Iglesia en el proyecto de la evangelización, y construcción del Reino de Dios.

 Moisés, recuerda al pueblo de Israel, el poder de Dios, para liberar; para escoger a un pueblo y defenderlo; le recuerda que sólo hay un solo Dios y que este Dios exige ese respeto. El Señor es el Rey de reyes y Señor de Señores, y es el único Dios capaz de distribuir la tierra en una justa equidad; por eso el pueblo de Israel puede sentirse afortunado por ser el escogido de Dios.

Pablo, nos dice que recibimos un Espíritu que nos libera y que nos hace proclamar: “Abba” a Dios, es decir, nos hace descubrir que somos hijos de Dios en adopción. Con esa misma dignidad exigiremos respeto, unidad y fuerza en la comunidad de los creyentes, pues ante los ojos de Dios todos somos hijos y por tanto entre nosotros debemos tratarnos como hermanos en Cristo por la fe. Ya no debe existir ninguna división entre los creyentes, todos juntos formamos el nuevo pueblo de Dios.


P. Chava, SVD
Jesús, deja la orden a sus discípulos para ser los continuadores de la expansión del Reino de Dios con la evangelización, y reflejo de esa expansión son los sacramentos, la doctrina, la fe y la tradición cristiana. La Iglesia católica por más de 2000 años ha cumplido el mandato misionero de evangelizar a los pueblos bautizando en el Nombre del Dios Trinitario, y confirmando sus enseñanzas con la implantación de la Iglesia en diferentes rincones del mundo.


El reconocernos hijos de Dios en adopción es por la enseñanza de Jesús, un ejemplo claro es cuando nos enseña a orar a Dios con el “Padre Nuestro”; en Pentecostés recibimos la confirma por el Espíritu Santo y por eso todo bautizado es ungido con este mismo Espíritu de Dios. Todo es deseo de nuestro Padre Dios, por eso envió a al Verbo Encarnado, es decir, a Jesús para que nos revelara la voluntad de Dios para la humanidad; Dios quiere que todos los pueblos sean bautizados y educados conforme a la voluntad de Dios, en la construcción del Reino de Dios.
P. Chava, SVD

P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón,   (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.


 





domingo, 24 de mayo de 2015

Reciban al Espíritu Santo, Pentecostés, Ciclo B

P. Chava, SVD
 Pentecostés, Ciclo B
Hechos de los Apóstoles 2,1-11; Salmo 103; Corintios 12,3b-7.12-13; Juan 20,19-23
24 de Mayo de 2015

Reciban al Espíritu Santo, es el mandato de Jesús, con este mismo Espíritu la Iglesia ha caminado a lo largo de los siglos, para trasmitir el poder de Dios, de santificar, curar, sanar, ordenar, perdonar, salvar vidas en fin el poder de Dios reside ahora en la comunidad cristiana, es decir, en la Iglesia. Y con esa misma autoridad la Iglesia evangeliza en el mundo.
Pentecostés, nos recuerda el nuevo caminar de la Iglesia, ahora con la fuerza del Espíritu Santo. Los discípulos del Señor reciben al Espíritu Santo en un fenómeno sobrenatural: “lenguas de fuego”. El poder de Dios se manifiesta en sus escogidos, los capacita para entrar en dialogo con la diversidad de culturas y razas, es un signo de la nueva evangelización, que no tendrá ningún límite en la tierra, el mensaje de salvación llegara a todo el género humano.  Por eso aclamamos al Señor con Salmo 103, “Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra”.

P. Chava, SVD
 Pablo, dice que todos los cristianos a pesar de las grandes diferencias culturales, juntos formamos “un solo cuerpo”: el de Cristo, y esto es por medio del Espíritu Santo, pues nos une, algunos tendrán distintos dones, ministerios y funciones pero todos tenemos en común un mismo Espíritu: el Espíritu de Dios, es decir, el Espíritu Santo. Por tanto todos formamos una misma unidad: tanto Dios Uno y Trino como el género humano, porque así Dios los quiso.  

Jesús, cuando resucitó se aparece en una ocasión a sus discípulos, les trajo la paz, y les dio autoridad para perdonar y retener pecados. Con el poder del Espíritu Santo, los discípulos y a quienes ellos se lo concedan transmitirán este mismo Espíritu Santo en los sacramentos de la Iglesia: Bautismo, Confirmación, Orden Sacerdotal.

En pentecostés los discípulos se renovaron y fueron enviados a evangelizar con el poder de Dios en el Espíritu Santo. El cantico que rezamos en pentecostés: “¡Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Señor, tu Espíritu, y todas las cosas serán creadas y se renovará la faz de la Tierra!...” Nos recuerda el gran poder de Dios para renovar su creación, y es el hombre que se renueva cada día que se une a Dios por medio de la oración pero sobre todo con el Poder de Dios Uno y Trino.



P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón,   (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.

 


 

viernes, 15 de mayo de 2015

Ascensión del Señor - Ciclo B

P. Chava, SVD
Ascensión del Señor - Ciclo B
Hechos de los Apóstoles 1,1-11; Salmo 46,2-3.6-7.8-9; Efesios 1,17-23; Marcos 16,15-20
Domingo, 17 de mayo de 2015

La Ascensión del Señor se convertirá en el inicio del caminar de los misioneros que son llamados por el Señor para llevar la Buena Noticia e implantar el Reino de Dios en la tierra. Jesús es el Señor de señores, el Rey de reyes. Los misioneros tienen la bendición de Dios para cumplir la misión que se les encomendó.   

Lucas, nos narra la Ascensión del Señor, que fue cuarenta días después de la Resurrección de Jesús. El Señor se aparece de nuevo a sus apóstoles y no deja ninguna duda de que ha resucitado de entre los muertos, porque Jesús come con ellos, probando que no es un fantasma u algún espíritu. Les insiste de que no dejen Jerusalén y que esperen ahí hasta la venida del Espíritu Santo que los bautizará con fuego. Al ser bautizados recibirán la fuerza de Dios para salir a predicar la buena noticia desde Samaria hasta los confines del mundo. El creyente por eso proclama: Salmo 46 “Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas”.

Pablo, reza al Padre de la vida, para que dé a los cristianos el Espíritu Santo y les revele que Dios ha colocado a Jesús a su derecha como príncipe de las naciones presentes y futuras, sobrenado de cuanto existe. El poder del Padre es superior a todo, a tal grado de resucitar a Jesús, por eso los creyentes comprenden el gran poder de Dios sobre el mundo. Y desde entonces la Iglesia se tornaría en el cuerpo visible de este poder, siendo ella el cuerpo místico de Cristo.


P. Chava, SVD

Jesús, transmite su poder a sus misioneros: para que proclamen la Buena Noticia,  para que tengan autoridad para bautizar y salvar; para predicar en nuevos idiomas; para sanar a enfermos con la oración e imposición de manos; para que ningún mal les dañe, ni siquiera el demonio. Después de darles autoridad y responsabilidades a cumplir; el Señor Jesús ascendió al cielo y se sentó a la derecha del Padre. El evangelio llegaría hasta los confines del mundo y los misioneros del Señor son bendecidos y acompañados por Dios en la misión para que proclamen la Buena Nueva a la humanidad entera por los siglos de los siglos.

La misión que Jesús nos da a los cristianos es la de no olvidar su mensaje, y para ello pide a cada cristiano y seguidor suyo que dedique parte de su tiempo, trabajo y bienes para el servicio de la construcción del Reino de Dios aquí en la tierra. Por eso la Iglesia como cuerpo visible de Jesús aquí en la tierra tiene el deber y el derecho de administrar los bienes recibidos para la misión y organizar a los misioneros para la labor de evangelización en las realidades donde este: en las Iglesias, comunidades cristianas, caritas, hospitales, en la educación, y cualquier tarea que haga un cristiano, para dar vida en nombre de Dios.


P. Chava, SVD

P. Chava, SVD, Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.

domingo, 10 de mayo de 2015

Dios es amor, 6º domingo de Pascua, Ciclo B



P. Chava, SVD
6º domingo de Pascua, Ciclo B
Hechos de los Apóstoles 10,25-26.34-35.44-48; Salmo 97; 1 Juan 4,7-10; Juan 15,9-17
10 de mayo de  2015

 

Dios es amor, Él nos ama tanto que no hay amor en el mundo con el que se pueda comparar: Dios en esencia es amor, por lo mismo la creación, el mundo, los animales, las personas son expresiones de su amor que produce vida, pero no basta con dar vida, hay que poner la vida en movimiento y esto sólo se hace con, por y en el amor de Dios.

Pedro, con Cornelio descubre que el Espíritu Santo se posa también en los que no son judíos, es decir en los paganos y si el Espíritu Santo no hace distinciones raciales y culturales, él menos lo tiene que hacer por lo mismo comienza a bautizar también a los paganos. Y con en esto la salvación es universal, pues a toda la humanidad le llegara la Buena Noticia.

 Juan, dice que Dios es amor, esa es la mejor definición que podemos dar de Dios. Porque el Señor nos da la vida, Él nos creo y nos dio este mundo inmenso y maravilloso,  y no sólo eso, sino que también nos da lo mejor que tiene; nos da a su Hijo único para que tengamos vida en él, con su muerte nos ha salvado; con su resurrección nos hace creer en la vida eterna, pues nos unimos a Él por el bautismo a Él iremos por nuestras buenas acciones, y sobre todo las acciones que se hacen por amor, como compartir los alimentos, el cariño, los bienes que tenemos con los más necesitados.

P. Chava, SVD
 Jesús, nos hace sus amigos, porque nos ha revelado lo que ha dicho el Padre, y quiere que sus seguidores se amen entre sí los unos a los otros, como: los creyentes, los cristianos, la Iglesia, la humanidad entera, que llegue a amarse compartiendo el amor mutuo y con esto permaneceremos en el amor de Dios.


Jesús nos da el mandato del amor, en diferentes momentos de su vida, la vida de Jesús es la prueba del amor de Dios para  con su pueblo. Por eso el cristiano le gusta amar, perdonar, dar con alegría al necesitado el sustento de alimento, ropa, etc. Dios bendiga a los discípulos de Jesús que cumplen este mandato: “el amarnos los unos a los otros”, pues no hay amor más grande en esta vida que dar la vida por los amigos.

P. Chava, SVD
 
P. Chava, SVD, Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.





sábado, 2 de mayo de 2015

La unidad, 5º Domingo de Pascua, Ciclo-B

5º Domingo de Pascua, Ciclo-B

P. Chava, SVD
Hechos de los apóstoles 9,26-31; Salmo 21; 1 Juan 3,18-24; Juan 15,1-8
3 de mayo de 2015



La unidad, es un principio básico en toda relación, en toda comunidad, en toda familia, Iglesia gobierno, etc. La unidad es posible porque significa: fidelidad, alianza, respeto, amor, identidad y muchos otros valores. Por eso Dios quiere que nos unamos a Él por medio de Jesucristo. Los cristianos lo hacemos con los sacramentos, los mandamientos de Dios, con la palabra de Dios, con la fe y con la comunidad cristiana.



P. Chava, SVD
Pablo, se encuentra en Jerusalén, pero es rechazado, ¡normal!, pues hacia poco Pablo era de los mejores perseguidores de cristianos. Pero Bernabé, cree en la voluntad de Dios y en el llamado y conversión de Pablo. Por eso Bernabé da fe que Pablo es un converso y que es voluntad de Dios para que sea discípulo de Jesús y pregonero de la Buena Noticia. La expansión del cristianismo comienza hacer más evidente pasando por Judea, Galilea y Samaria, es la fecundidad de la llegada del Espíritu Santo a los cristianos. Por eso el cristiano aclama a Dios con el Salmo 21El Señor es mi alabanza en la gran asamblea”.


P. Chava, SVD
Juan, pide a la comunidad que cada uno en conciencia, glorifique a Dios de obra y de palabra guardando los mandatos de Dios y nos exige que nos amemos los unos a los otros, para ser coherentes con nuestra fe puesta en Jesús que nos une a Dios y es el Espíritu Santo el que nos mantiene unidos a Cristo y a Dios. Por eso cuando estamos unidos a Dios, nuestras palabras son más fértiles y todo lo que recibamos en vida viene de Dios, por estar con Él. Para hacer examen de conciencia el primer juez somos nosotros que nos conocemos y sabemos lo que hacemos o dejamos de hacer, pero Dios lo sabe todo incluso lo que hay en nuestra conciencias, por eso no podemos engañar a Dios.



Jesús, es la vid, y los creyentes son los sarmientos, el Padre es el labrador. Jesús, nos condiciona, nos dice que no podemos estar separados de él, no podemos dejar la comunidad, no debemos dejar la unidad de creyentes entre cristianos, porque rompemos nuestra relación con Dios y con Jesús, nos volvemos infecundos para el Reino de Dios. Pero el que permanece unido a la vid, es decir a Jesús, todo que él pida se le concederá, y para gloria de Dios daremos frutos abundantes de paz, amor, justicia, caridad, en fin todo lo bueno que venga de Dios, es decir daremos vida con nuestras acciones y palabras porque proceden de Dios.

 Jesús nos alimenta y nos hace progresar en la vida, Dios nos bendice en nuestros trabajos y hogares, y todo lo bueno que podamos hacer en el mundo es para gloria de Dios, pues en eso nos reconocen los cristianos: personas que saben amar, perdonar, ayudar al necesitado, gente comprometida con su familia y su comunidad; los cristianos nos unimos a Jesús y Él hace de nosotros mejores personas.



P. Chava, SVD

P. Chava, SVD, Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.