miércoles, 29 de junio de 2016

Dios nos envía a construir el Reino de Dios, 14º Tiempo Ordinario, Ciclo C

P. Chava, SVD
14º Tiempo Ordinario, Ciclo C
Isaías 66,10-14c; Salmo 65; Gálatas 6,14-18; Lucas 10,1-12.17-20
Domingo, 3 de julio de 2016

Dios nos envía a construir el Reino de Dios desde la fragilidad del ser humano, porque en este mundo inmenso y maravilloso, hace falta hacer visible la presencia del Reino de Dios; para que se haga visible el amor de Dios, su justicia y su paz entre los hombres.

En el libro de Isaías estamos en el culmen de la historia del Pueblo de Israel, ya término la esclavitud en Babilonia, y Dios con su brazo fuerte los regresa a Jerusalén, pero ahora tienen que comenzar de nuevo, todo está destruido, el Templo, la moral, las tradiciones, en fin tienen que comenzar de nuevo y es ahí donde el profeta Isaías en el nombre de Yavé, les devuelve la esperanza de restauración Jerusalén, con la ayuda de la providencia de Dios, que hará de Israel un pueblo importante para el mundo y lo hará crecer en la abundancia hasta saciarse.

San Pablo va insistir en la nueva humanidad; el ser humano tiene que incorporarse a Cristo para poder salvarse,  porque ya no serán tanto las formas y las tradiciones las que salvan sino la gracia de Dios es lo que de verdad salvará al mismo hombre de sus pecados y de su autodestrucción. Por eso insiste san Pablo en estar unidos a Jesús, porque Él es nuestro salvador.

P. Chava, SVD
En el evangelio según san Lucas es Jesús quien envía a 72 de sus discípulos y los manda  a predicar en las aldeas y pueblos de alrededor de 2 en 2, para sembrar la palabra de Dios en los corazones de los hombres, anunciando la eminente llega del Reino de Dios, así como otorgar la paz en las casas y curar a los enfermos. Los misioneros son enviados a evangelizar sin nada material, más que con lo mínimo necesario, están dependientes totalmente de  la providencia de Dios y a la generosidad de los habitantes de las casas en las que se alojan. Ellos harán milagros en el nombre de Jesús, incluso hasta expulsar demonios; por eso la Gloria de Dios ha llegado a la tierra porque hasta el mismo Satanás caerá ante la presencia de Dios en sus misioneros, porque el bien superará siempre al mal y Dios está por encima del mal.

Dios protege a su pueblo de la maldad que genera el mismo hombre, por eso quiere enviar a seres humanos comprometidos para que hablen y construyan el Reino de Dios; personas entregadas para ayudar en la evangelización; entregadas al servicio del prójimo, para sembrar en los corazones de los hombres la paz, el perdón, la justicia y el amor que vienen de Dios. Jesús es quien nos llama  a seguirle, para aprender: “de sus palabras de vida eterna” para luego, vivirlas en nuestra gran comunidad y familia que es la Iglesia y en el mundo que es nuestro hogar.

P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón,   (Diócesis de Getafe),  Madrid, España. 
 

viernes, 24 de junio de 2016

Dios te necesita para amar, 13º Tiempo Ordinario, Ciclo C

P. Chava, SVD
13º Tiempo Ordinario, Ciclo C
Reyes 19,16b.19-21; Salmo 15,1-2a.5.7-8.9-10.11; Gálatas 5,1.13-18; Lucas 9,51-62
Domingo, 26 de junio de 2016

Dios te necesita para amar, porque Dios es amor, y necesita que sus mensajeros repartan ese amor, pues Dios se hace presente en los sacramentos, en su Palabra y en sus mensajeros, así como los que viven su fe autentica en Dios.


En la primera lectura encontramos el llamado que Dios hace a Eliseo por mediación de Elías, con símbolos y gestos sencillos: Elías cubre con su manto a Eliseo y él entiende que es un llamado de Dios para que siga al profeta Elías; Eliseo  se despide de su familia con un símbolo fuerte de desprendimiento y renuncia de su pasado al sacrificar y quemar  su yunta de bueyes, por eso el creyente confiará en  Dios y dirá el Salmo 15 “Tú, Señor, eres el lote de mi heredad”.


P. Chava, SVD
San Pablo en la carta a los Gálatas recomienda a esta comunidad para priorizar sus decisiones en la vida y es la de seguir al Espíritu de Dios en vez de buscar los placeres de la carne. Porque el bien espiritual siempre está en sintonía con los deseos de Dios, en cambio cuando nos dejamos llevar por nuestros instintos, nuestros placeres mundanos terminamos destruyéndonos a nosotros mismos y a los demás: la regla de oro es amar a Dios y a nuestro prójimo, lo demás se dará por añadidura.


En el evangelio Jesús muestras los distintos llamados vocacionales que hace Dios, y demuestra que no todos son capaces de entender el llamado de Dios como una gracia, como un don, como una tarea, como un privilegio, y sólo los dispuestos a acoger la palabra de Dios y al mismo Jesús, serán capaces de renunciar a las comodidades de la vida e inclusive a la misma familia para darlo todo para la proclamación del Reino de Dios.


P. Chava, SVD
Dios se hace visible con sus mensajeros de amor, paz y justicia; Dios quiere construir el Reino de Dios en medio de la humanidad. Por su parte el hombre es el arquitecto que interpreta y proyecta los deseos de Dios en la religión, en la cultura, en el arte, en la sociedad y en el día a día tendrá que descubrir: ¿qué es lo que le pide Dios para el presente y el futuro de su vida y de la humanidad? Por eso Dios diariamente llama a más y más gente a su servicio para que se haga posible esta realidad, que Dios este entre nosotros por siempre: en los sacramentos, en la liturgia, en la tradición, en la Iglesia, en la vida misma del creyente. Por eso joven no tengas miedo de decirle sí a Dios para ser su misionero en el mundo, porque Dios te llama para que construyas junto con él el Reino de Dios aquí en la tierra.




P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón,   (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.





viernes, 17 de junio de 2016

“Ven toma tu cruz y sígueme”, 12º Tiempo Ordinario, Ciclo C

P. Chava, SVD
12º Tiempo Ordinario, Ciclo C
Zacarías 12,10-11;13,1; Salmo 62; Gálatas 3,26-29; Lucas 9,18-24
Domingo, 19 de junio de 2016

“Ven toma tu cruz y sígueme”, éste es el imperativo categórico de Jesús. Seguir a Jesús es una experiencia de vida con muchas renuncias y desapegos, seguir a Jesús significa darlo todo incluso hasta la propia vida. Como la semilla que cae en la tierra tiene que morir para dar vida, así Jesús nos puso el ejemplo con su muerte en la cruz, para darnos vida y ahora pide y exige que todos los cristianos hagamos lo mismo, tomar nuestra cruz para tener vida en plenitud.

En el libro de Zacarías anticipa la discreción del origen mesiánico: un descendiente del rey David salvará al pueblo de Israel con su pasión, “miraran al que traspasaron”. Dios no se olvida de su pueblo y menos en la tribulación, por eso su misericordia llega a las nuevas generaciones con el nacimiento de Jesús con su muerte y su resurrección. Por tanto el creyente cantará el Salmo 62 “Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío”.

San Pablo en la carta a los Galatas hace teología e interpreta el plan de salvación de Dios hacia su pueblo; pues según san Pablo en el sacramento del bautismo los cristianos nos unimos a Jesús para toda la vida, con este sacramento nos revestimos de Cristo y al mismo tiempo formamos otro Cristo en la tierra. Por tanto, los cristianos nos unificamos y quedamos en igualdad de condiciones, pues todos somos el mismo por Cristo, con Él y en Él.

P. Chava, SVD
En el evangelio de Lucas, nos encontramos con la revelación del misterio de la identidad de Jesús. La gran verdad esperada por el pueblo de Israel desde hace mucho tiempo: "el Mesías está entre nosotros". Pero aun tiene que guardarse el secreto, no puede ser revelado. Jesús da instrucciones a sus discípulos de seguirle, con un símbolo  muy fuerte, tomar la cruz, es decir, renunciar a la vida misma por seguir a Jesús. Porque en aquella época la muerte en la cruz era la pena máxima usada por los romanos para asfixiar revelaciones, este tipo de represión se le conoce como “la paz roma”, era usada para poner como escarmiento visible a la mirada de todos, es decir, en las vías donde pasaba la gente, y así provocar el miedo a los pueblos conquistados. Morir en la cruz era de los sufrimientos más humillantes y dolorosos de aquella época.

El amor perfecto para Jesús es: “dar la vida por sus amigos”; Jesús dio su vida para salvar a la humanidad, por eso nos ama tanto que no tiene precio su sacrificio. El amor todo lo puede; todo lo comprende; por amor, el ser humano, es capaz de despojarse de su propia vida para que tengan vida los demás. Ese amor genuino es el que nos exige Jesús hacer realidad todos los días de nuestra vida; al cargar con nuestra cruz, cargamos la felicidad de dar vida con nuestras propias vidas, de repartir el amor de Dios en medio de su pueblo, a través de nuestro sacrificio, porque dar la vida por los demás: "es la mayor prueba de amor que podemos dar en la vida".

P. Chava, SVD


P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón,   (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.

lunes, 6 de junio de 2016

El amor de Dios es infinito, 11º del Tiempo Ordinario, Ciclo C

P. Chava, SVD
11º del Tiempo Ordinario,  Ciclo C
Samuel 12,7-10.13; Sal 31,1-2.5.7.11; Gálatas 2,16.19-21; Lucas 7,36–8,3
12 de Junio de 2016

El amor de Dios es infinito, la pruebe es que por la gracia de Dios somos salvados y purificados de nuestros pecados y de todas nuestras debilidades, para volvernos a dar la dignidad de hombres e hijos de Dios.

En el libro de Samuel, se narra el perdón de los grandes pecados que cometió el rey David: el adulterio y el asesinato cometidos hacia un oficial suyo a Urías, el hitita. Sin embargo su hijo fruto del adulterio morirá y él se arrepentirá de todos sus pecados. El Señor purifica al hombre de sus pecados por eso el hombre implorará el Salmo 31 Perdona, Señor, mi culpa y mi pecado.

P. Chava, SVD
San Pablo escribe a los galatas sobre la gracia de Dios (Dios nos ama tanto que hace lo imposible para purificarnos y salvarnos, de forma gratuita) y la fe en Jesucristo para poder salvarnos, mismo Pablo se a unido tanto en Jesús que ha creado un simbiosis, los dos son uno,  se gloria que sólo por la fe y la gracia de Dios se salvará porque aunque él pudiera salvarse con sus acciones sólo sería si esto fuera verdad.

En el evangelio de san Lucas, se narra como Jesús perdona los pecados, y habla de la relación que existe entre el amor y la misericordia, porque quien es perdonado de sus muchos pecados ama más a Dios, que quien sin ser un gran pecador no necesita pedir perdón y por lo mismo no siente el mismo amor.

Señor ten misericordia de mí, perdona mis pecados, que soy un pecador arrepentido y necesita sentir tu amor y tu misericordia para poder sentirme salvado por amor. Mil gracias Dios por el inmenso amor que tienes a todos tus hijos e hijas. Dios limpia nuestro pecados y así tendrás un pueblo que te amará sin por siempre jamás.

P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón,   (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.

 

 


jueves, 2 de junio de 2016

Jesús es la resurrección, 10º del Tiempo Ordinario, Ciclo C

P. Chava, SVD
10º  del Tiempo Ordinario, Ciclo C
1 Reyes 17,17-24; Salmo 29; Gálatas 1,11-19; Lucas 7,11-17
5 de junio de 2016

Jesús es la resurrección que vence a la muerte para darnos vida. Quien confía en Dios, su fe no quedará defraudada, quien cree en Jesús tendrá vida eterna, quien se une Jesús su vida la salvará.

En el libro de los Reyes, nos narran el milagro de restaurar la vida del hijo de la viuda, a partir del milagro la viuda cree en Elías como profeta y que sus oraciones como sus palabras provienen de Dios. Por eso el pueblo puede cantar el salmo 29 “Te ensalzaré, Señor, porque me has librado”.

En gálatas San Pablo describe que es apóstol de Jesús por la gracia de Dios, que sus palabras no proceden del hombre sino del mismo Jesucristo, que desde el ceno materno es llamado para evangelizar y que a pesar de tener un pasado oscuro, por ser uno de los grandes perseguidores de la Iglesia es hoy un converso al cristianismo. Sus bases son el llamado de Dios, su experiencia de predicador y la asesoría de san Pedro.


P. Chava, SVD
En el evangelio de san Lucas narra el milagro que hizo Jesús von la viuda de Naín. Ella desconsolada por la pérdida de su esposo y ahora de su hijo, se quedaba sola en este mundo y además desprotegida, se convertiría en la más pobre y la más desafortunada de este mundo. Sin embargo, Jesús mira su enorme sufrimiento y la consuela, al devolverle a su hijo con vida.


Señor Jesús queremos serte fiel, queremos unirnos a ti para siempre, queremos que sea Él que nos conduzcas a la casa del Padre. Que con tu vida Señor Jesús, con tus palabras de vida eterna, alcanzaremos el proyecto del Padre, que nadie se pierda y que todos se salven, que todos tengamos vida eterna, y que esta vida de felicidad comienza en este mundo consolando y ayudando, más en los momentos de situación de muerte, Jesús nos invita dar nuestras vida para que demos vida, con nuestras vida como lo hizo Cristo.


P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón,   (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.
P. Chava, SVD


P. Chava, SVD