jueves, 23 de marzo de 2017

Cristo luz del mundo, 4º de Cuaresma – Ciclo A

4º de Cuaresma – Ciclo A
P. Chava, SVD
Samuel 16,1b.6-7.10-13ª; Salmo 22; Efesios 5,8-14; Juan 9,1.6-9.13-17.34-38
Domingo, 26 de marzo de 2017

Cristo luz del mundo, tú eres quien viene para salvarnos, para curarnos, para darnos vida eterna, para llenarnos de luz para que seamos luz como tú eres la luz del mundo.

En el libro de Samuel, encontramos el relato de la misión del Señor que pone hacia el profeta Samuel para ungir al nuevo Rey de Israel, vemos que Dios no se deja llevar por las apariencias  y escoge a un niño que es el hijo menor de su familia y además es pastor; como tal es un niño inocente; es un humilde pastor; sencillo e ignorante del papel que puede desempeñar un rey; sin embargo el pueblo de Israel quiere un rey parecido a sus vecinos. Samuel unge al nuevo rey del pueblo de Israel, pero lo hace, cuando aun tienen un rey en vida: a “Saúl” esto traerá un conflicto entre los dos. Por eso vemos que Dios se basa en la vocación de cada persona para hacer del sencillo alguien grande. El rey David será la impronta del pueblo de Dios, al convertirse en signo y símbolo del pueblo de Israel. Dios usará la imagen del: “pastor”, para mostrar su compromiso con el pueblo por decimos el Salmo 22 “El Señor es mi pastor, nada me falta”.

P. Chava, SVD
En la carta a los Efesios, es importante e imprescindible comprender el sentido simbólico del mensaje: que los seres humanos se conviertan en luces, que proviene de la luz de Cristo, pues el Señor es luz del mundo, nosotros al ser bautizados nos unimos a él, y cuando vivimos la fe y la ponemos en práctica creamos luz y esa luz se comprueba cuando nuestras acciones tienen como resultado la  bondad, justicia y verdad. Nos invita a denunciar el pecado las tinieblas para que todo lo que está mal pueda cambiar, se convierta en luz, pues Jesús nos purificará, nos invita a levantarnos del sueño, de la muerte para comenzar a vivir en plenitud. Para que vivamos y transmitamos la luz de Cristo.

P. Chava, SVD
En el evangelio según san Juan encontramos la narración de la curación del hombre siego de nacimiento, él puede ver, pero gracias Jesús; Nuestro Señor Jesús usa esta metáfora de la vista para hacerse notar como luz del mundo; Jesús sana al siego usando su propia saliva, para hacer barro, se lo unta con sus manos en los ojos y luego le pide que vaya a la piscina de Siloé. El ciego es cuestionado: “no valla ser un falso impostor”,  o el mismo Jesús sea “un gran charlatán”; pero es la falta de fe y el desconocimiento sobre Jesús lo que hace dudar del milagro, que un siego de nacimiento pueda ver; Incluso señalan a Jesús como un pecador y por lo mismo no puede hacer milagros; En esta catequesis, descubrimos que hay que librarnos de prejuicios para que Jesús haga milagros en nosotros.

Señor, ven a mi vida, Señor sácame de la oscuridad, ilumina mi rosto con tu mirada, dame el valor de dejar atrás al pecado, las tinieblas, la oscuridad, todo aquello que me lleva a la muerte, y rescátame para convertirme en seguidor tuyo y poder encender mi ser con tu luz y así dar luz en este mundo como tú lo haces mi Señor en nuestras vidas.


P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de  Madrid, España.





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