sábado, 18 de octubre de 2014

Domund 2014

P. Chava, SVD
Domund 2014,  29º  Tiempo Ordinario
Isaías 45,1.4-6; Salmo 95; Tesalonicenses 1,1-5b; Mateo 22,15-21
19 de octubre de 2014

 Un misionero es quien escucha el mensaje de Dios y lo comparte con los que él esta, es la persona capaz de valorar el amor de Dios y comprende que su vida ya no será la misma, pues en constante movimiento se dejará llevar por la voluntad de Dios para hacer pequeñas y grandes obras en su nombre, atender escuelas, hospitales, iglesias, etc. pero sobre todo para ayudar al pueblo de Dios.


P. Chava, SVD
Isaías, narra la bendición de Dios para Ciro rey de Persia,  porque él será el libertador de la esclavitud del Pueblo de Israel en el país de Babilonia. Yahvé se vale de los extranjeros para salvar a su pueblo, por lo mismo los caminos de Dios son insondables, no sabemos cómo o cuándo va actuar Dios en nosotros, apenas tenemos la seguridad y la esperanza que así lo hará, Señor has de mí lo que quieras para hacer tu voluntad. Por eso nos unimos al Salmo 95 “Aclamad la gloria y el poder del Señor”.

 Pablo, saluda a la comunidad de Tesalonica, les enfatiza la fe, el amor y la esperanza como cualidades muy suyas, y que además confirma que ellos no solo recibieron la palabra de Dios, sino que también han sido ungidos por el Espíritu Santo, por tanto la comunidad de Tesalonica será modelo de Iglesia que vivirá en la armonía por gracia Dios.

P. Chava, SVD
Jesús, responde con gran sabiduría a la pregunta de los fariseos: ¿es licito pagar impuesto al César o no?; Jesús dice que hay que dar a Dios lo que es Dios, y al Cesar lo del Cesar. Y ¿cuál es la propiedad de Dios? la propiedad de Dios es el pueblo, por tanto al pueblo hay que cuidar, sostener, sanar, ayudar, pues Dios siempre cuidará de su pueblo a través del mismo pueblo o de sus elegidos pues el pueblo de Dios es lo más valioso que tiene en propiedad. Por eso los mensajeros de Dios denuncian las injusticias del pueblo y les proclaman la Buena Nueva para que tengan criterios para diferencia lo bueno y lo malo que hay en el mundo y así obrar justamente en nombre de Dios.

El mundo necesita de muchos hombres y mujeres que quieran ser misioneros, que quieran dar su vida para el bien de su pueblo, pues comprenden la voluntad de Dios como donación de sí mismos para dar vida con sus vidas para educar, amar, servir, ayudar, en fin para que el mundo sea mejor, más justo y más humano. Porque el ser humano es reflejo del mismo amor de Dios, y para esto Dios se vale  de los misioneros para anunciar su mensaje de salvación. 
P. Chava, SVD



P. Chava, SVD, Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.



P. Chava, SVD

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