13º del Tiempo Ordinario, Ciclo B

13º del Tiempo Ordinario, Ciclo B
Sabiduría 1,13-15;2,23-24; Salmo 29; 2 Corintios 8,7.9.13-15; Marcos 5,21-43.
30 de junio de 2024

P. Chava, SVD

La muerte es superada, por la vida que da y sostiene, el Señor. Pues Dios crea la vida de la nada. Dios mantiene la vida incluso después de la muerte. Por tanto, el Señor está por encima de la muerte, dando vida eterna, transformando la vida ya creada.

En la primera lectura, el libro de Sabiduría, nos dice que Dios creo el mundo y al ser humano para que tengan vida, y no para que sufran y mueran. El Señor quiere que tengan vida y vida en abundancia, tanto es así que incluso lleguen a alcanzar la inmortalidad, más el ser humano por ser imagen de su propio ser, del Creador. El narrador disculpa al Señor, diciendo que la muerte es ajena a Dios, pero sí es obra del mal, y toda persona que se una este mal, perecerá con él.

P. Chava, SVD

En la segunda lectura, san Pablo, exhorta a los cristianos a que se igualen con Cristo en ser generosos. Pues Jesús con humildad se abajo así mismo y se hizo uno igual a todos. El deseo de Pablo es buscar una comunidad más justa donde no exista la pobreza y la carencia. La solidaridad y el compartir tiene que ser el signo visible del amor de Dios entre los cristianos. Qué el rico o el que tenga lo necesario, aprenda a compartir y ser generoso con su prójimo.

En el evangelio según san Marcos, Jesús, hace dos milagros a partir de la fe de las personas involucradas. Sana a dos mujeres: por un lado, una de ellas muy enferma que padecía una hemorragia desde hace doce años, y la otra mujer, es apenas una niña de doce años que es: “despertada de la muerte temporal” que sufrió. Jesús muestra su poder para sanar y dar vida, pero en ambos casos es determinante la fe de las personas para conseguir los milagros ya mencionados, con gestos sencillos que muestran su fe como: creer, acercarse para tocar, dejar de tener miedo, solicitar su intercesión a Jesús, hicieron posible los milagros.

La humanidad experimentó el amor de Dios, con la vida que se le dio y con la conciencia de que Dios es nuestro creador debemos confiar en su poder para sanar y proteger la vida con su palabra y sus acciones salvíficas que experimentamos a lo largo de toda la vida. Te bendecimos Señor, por la vida, y por tu inmenso amor que nos cubre y nos ayuda para existir y ser felices, en definitiva, gracias por tu amor.

P. Chava, SVD

 P. Chava, SVD. Es Misionero del Verbo Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España.