10º Tiempo Ordinario, ciclo B
Génesis 3, 9-15; Salmo129, 1b-8; 2 Corintios 4, 13-5,1;
Marcos 3, 20-35
9 de junio de 2024
En la vida tendremos muchas tentaciones
por desobedecer la voluntad de Dios, y hacer de nuestras vidas lo que queramos aparentemente,
pero muchas de nuestras decisiones con equivocadas porque fueron motivadas por
el placer, el pecado, y otros males ocultos, que a corto o largo plazo nos
traen dolor y tristeza, por las consecuencias de nuestros actos.
En la primera lectura en el libro de Génesis,
Adán y Eva fueron engañados por el diablo con el propósito de ponerlos en contra
de Dios, al desobedecer, porque comieron del fruto prohibido. Son castigados
por el Señor, y comenzó en pecado original (con el cual todos nacemos con él).
En la segunda lectura escribe san Pablo a
los corintios, la importancia de la fe en Jesús y la fidelidad a Dios, que no
tengamos miedo a la muerte y el final de nuestra vida temporal y carnal, pues
retornaremos a la mora del Padre, una casa hecha por Dios que es eterna y nunca
se termina. Gozaremos de inmortalidad en la presencia de Jesús y de Dios.
P. Chava, SVD |
En el evangelio Jesús adquiere más fama y
poder, pero es calumniado porque es capaz de expulsar a los demonios, con el
mismo poder de Belzebu. Dicha blasfemia, enoja a Jesús y les explica en parábolas
que es una mala estrategia de Satanás al hacer la guerra a sí mismo, porque
todo reino dividido termina en la ruina. Jesús aclara que el poder que tiene para
expulsar a los demonios viene Dios y del Espíritu Santo, y añade quien cumple
la voluntad de Dios se vuelve en su pariente (hermano-madre), no por la sangre
sino por la fe.
P. Chava, SVD. Es Misionero del Verbo Divino. Párroco de la
parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España.
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