viernes, 23 de febrero de 2024

2º de Cuaresma – Ciclo B

2º de Cuaresma – Ciclo B
Génesis 22,1-2.9-13.15-18; Salmo 115; Romanos 8,31b-34; Marcos 9,2-10
25 de febrero de 2024
 
P. Chava, SVD
En este segundo domingo de cuaresma queremos reflexionar sobre cómo el ser humano se relaciona con Dios, que es su creador. Desde la antigüedad, el ser humano busca a Dios en la intimidad, es decir, en el silencio; busca a Dios, en lo sublime, como el acto de subir a una montaña; busca a Dios para tener respuestas existenciales, para eso hay que escuchar al Señor; busca a Dios con lenguaje especifico, como puede ser desde la liturgia y con la oración desde el corazón. ¿y tú donde te encuentras con Dios?
 
En la primera lectura del libro del Deuteronomio vemos como Dios pone a prueba la fe de Abrahán, le pide que sacrifique lo más valioso que tiene, su propio hijo. De hacerlo se quedará sin nada, sin hijo y sin descendencia. Es inexplicable, como la seguridad de futuro se puede ir en un momento. Por increíble que parezca Abrahán está dispuesto hacerlo. Por eso llego a convertirse en el padre de la fe, pues nos pone de ejemplo que está dispuesto asumir la voluntad de Dios, sin comprender del todo el misterio de Dios.
P. Chava, SVD
En la segunda lectura de Pablo a los romanos, nos hace ver a Jesús como el Hijo de Dios que nos salvó de nuestros pecados, que es además nuestro intercesor. Afirma Pablo: “si Dios está de nuestro lado”, nada ni nadie nos puede hacer daño, por eso dejemos de tener miedo y confiemos en el Señor, que nos ayuda y nos salva de nuestros pecados, de nuestros males y de todo aquello que atenta contra nuestra vida. Contempla la cruz y mira a tu salvador: “Jesús”.
 
El evangelio según san Marcos: Jesús lleva sólo a tres de sus discípulos, ellos son los testigos a quienes les tiene confianza, para revelarles el gran misterio: “Jesús es el Hijo de Dios, a quien tenemos que escuchar para cumplir la voluntad de Dios”. En este contexto se desvela el misterio Jesús es el Mesías esperado y es reconocido como el Hijo de Dios; se escucha la voz de Dios y con autoridad nos pide, que escuchemos a Jesús, por ser el Hijo amado del Señor, en quien se complace. Pero esto es un secreto que solo se puede desvelar después de la pasión de cristo en Jerusalén.  Es un anticipo a la resurrección de Jesús y de su misión en el mundo.

P. Chava, SVD
Subir a la montaña para buscar a Dios es un gesto de esfuerzo y sacrificio, permanecer atento a la voz de Dios y cumplir su voluntad, es cuestión de escucha y fidelidad. Y tú, ¿dónde buscas a Dios? Escuchas su voz, su mensaje de salvación. ¿Qué haces para cumplir su voluntad en tu vida? Quien confía en Dios, se salvará, tendrá muchas bendiciones y alcanzará su plenitud en la vida. No tengas miedo, cree en Dios, pues te ama y te ayuda en todo momento.
 
P. Chava, SVD. Misionero del Verbo Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España. 


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