viernes, 25 de mayo de 2018

Viva Dios Uno y Trino, Santísima Trinidad, Ciclo B

Santísima Trinidad - Ciclo B
Deuteronomio 4,32-34.39-40; Salmo 32; Romanos 8,14-17; Mateo 28,16-20
Domingo, 27 de mayo de 2018

P. Chava, SVD
"Que viva Dios Uno y Trino en nuestros corazones y en los corazones de todos los hombres"  era el deseo de nuestro fundador Arnoldo Janssen, cuando se unió a Jesús y a su Iglesia en el proyecto de la evangelización, y construcción del Reino de Dios.

P. Chava, SVD
 Moisés, recuerda al pueblo de Israel, el poder de Dios, para liberar; para escoger a un pueblo y defenderlo; le recuerda que sólo hay un solo Dios y que este Dios exige ese respeto. El Señor es el Rey de reyes y Señor de Señores, y es el único Dios capaz de distribuir la tierra en una justa equidad; por eso el pueblo de Israel puede sentirse afortunado por ser el escogido de Dios.

Pablo, nos dice que recibimos un Espíritu que nos libera y que nos hace proclamar: “Abba” a Dios, es decir, nos hace descubrir que somos hijos de Dios en adopción. Con esa misma dignidad exigiremos respeto, unidad y fuerza en la comunidad de los creyentes, pues ante los ojos de Dios todos somos hijos y por tanto entre nosotros debemos tratarnos como hermanos en Cristo por la fe. Ya no debe existir ninguna división entre los creyentes, todos juntos formamos el nuevo pueblo de Dios.

Jesús, deja la orden a sus discípulos para ser los continuadores de la expansión del Reino de Dios con la evangelización, y reflejo de esa expansión son los sacramentos, la doctrina, la fe y la tradición cristiana. La Iglesia católica por más de 2000 años ha cumplido el mandato misionero de evangelizar a los pueblos bautizando en el Nombre del Dios Trinitario, y confirmando sus enseñanzas con la implantación de la Iglesia en diferentes rincones del mundo.
P. Chava, SVD
El reconocernos hijos de Dios en adopción es por la enseñanza de Jesús, un ejemplo claro es cuando nos enseña a orar a Dios con el “Padre Nuestro”; en Pentecostés recibimos la confirma por el Espíritu Santo y por eso todo bautizado es ungido con este mismo Espíritu de Dios. Todo es deseo de nuestro Padre Dios, por eso envió a al Verbo Encarnado, es decir, a Jesús para que nos revelara la voluntad de Dios para la humanidad; Dios quiere que todos los pueblos sean bautizados y educados conforme a la voluntad de Dios, en la construcción del Reino de Dios.
P. Chava, SVD

 P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España. 

 

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