P. Chava, SVD |
30º
Tiempo Ordinario, Ciclo B
Jeremías 31,7-9;
Salmo 125; Hebreos 5,1-6; Marcos 10,46-52
25 de
Octubre de 2015
¿Qué significar ser ciego en estos tiempos?, no es sólo
ser ciego físicamente, carente de un sentido vital, sino muchas veces teniendo
ojos no vemos la realidad, ocultamos la mirada y pasamos la vida entera ignorando
la realidad, siendo indiferentes al dolor de tanta gente, y muchas veces cómplices
de las desgracias de los seres humanos, porque decidimos permanecer en nuestro estado
de comodidad.
El profeta Jeremías trata de consolar al pueblo,
pues hasta el más desvalido como un ciego encontrara su auxilio en el Señor.
Dios muestra su paternidad ante el pueblo de Israel, Efraín (el pueblo de Dios)
será su hijo y Dios será Padre. Por eso el pueblo escogido cantará el salmo 125
“El Señor ha estado grande con
nosotros, y estamos alegres”.
P. Chava, SVD |
En la carta a los Hebreos, la comunidad cristiana
comprende el papel sacerdotal de los ministros consagrados a Dios, ellos tiene
que ofrecer sacrificios a Dios, para expiación de sus propios pecados y del
pueblo, en ese mismo sentido comprendieron
que Jesús es sumo sacerdote no por elección suya sino de Dios.
En el evangelio Jesús sana al ciego Bartimeo que
hasta ahora sólo podía trabajar pidiendo limosna, escucho a la multitud y en
ese momento se despertó su esperanza, comienza a gritar Jesús hijo de David ten
compasión de mí, sus gritos le valieron su sanación, Jesús tuvo compasión de él
y lo sano.
Jesús quita la ceguera de Batirmeo, como ejemplo
claro de la compasión de Dios por la humanidad también es una metáfora para los
cristianos, en la cual Jesús nos invita a ser compasivos con nuestros semejantes
que claman ayuda a Dios y a la humanidad. Nuestro deber es asemejarnos a Cristo
para sanar las heridas y las carencias de las personas que no tienen que comer,
vestir, que no tiene salud, vivienda, y lo mínimo necesario para vivir y ser
felices. Dios se compadece del ser humano y por eso enviará a sus fieles para
que muestren su misericordia con su entrega de amor y compasión por la
humanidad.
P.
Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del
Alba, Alcorcón, (Diócesis de
Getafe), Madrid, España.
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