domingo, 24 de mayo de 2015

Reciban al Espíritu Santo, Pentecostés, Ciclo B

P. Chava, SVD
 Pentecostés, Ciclo B
Hechos de los Apóstoles 2,1-11; Salmo 103; Corintios 12,3b-7.12-13; Juan 20,19-23
24 de Mayo de 2015

Reciban al Espíritu Santo, es el mandato de Jesús, con este mismo Espíritu la Iglesia ha caminado a lo largo de los siglos, para trasmitir el poder de Dios, de santificar, curar, sanar, ordenar, perdonar, salvar vidas en fin el poder de Dios reside ahora en la comunidad cristiana, es decir, en la Iglesia. Y con esa misma autoridad la Iglesia evangeliza en el mundo.
Pentecostés, nos recuerda el nuevo caminar de la Iglesia, ahora con la fuerza del Espíritu Santo. Los discípulos del Señor reciben al Espíritu Santo en un fenómeno sobrenatural: “lenguas de fuego”. El poder de Dios se manifiesta en sus escogidos, los capacita para entrar en dialogo con la diversidad de culturas y razas, es un signo de la nueva evangelización, que no tendrá ningún límite en la tierra, el mensaje de salvación llegara a todo el género humano.  Por eso aclamamos al Señor con Salmo 103, “Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra”.

P. Chava, SVD
 Pablo, dice que todos los cristianos a pesar de las grandes diferencias culturales, juntos formamos “un solo cuerpo”: el de Cristo, y esto es por medio del Espíritu Santo, pues nos une, algunos tendrán distintos dones, ministerios y funciones pero todos tenemos en común un mismo Espíritu: el Espíritu de Dios, es decir, el Espíritu Santo. Por tanto todos formamos una misma unidad: tanto Dios Uno y Trino como el género humano, porque así Dios los quiso.  

Jesús, cuando resucitó se aparece en una ocasión a sus discípulos, les trajo la paz, y les dio autoridad para perdonar y retener pecados. Con el poder del Espíritu Santo, los discípulos y a quienes ellos se lo concedan transmitirán este mismo Espíritu Santo en los sacramentos de la Iglesia: Bautismo, Confirmación, Orden Sacerdotal.

En pentecostés los discípulos se renovaron y fueron enviados a evangelizar con el poder de Dios en el Espíritu Santo. El cantico que rezamos en pentecostés: “¡Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Señor, tu Espíritu, y todas las cosas serán creadas y se renovará la faz de la Tierra!...” Nos recuerda el gran poder de Dios para renovar su creación, y es el hombre que se renueva cada día que se une a Dios por medio de la oración pero sobre todo con el Poder de Dios Uno y Trino.



P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón,   (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.

 


 

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