P. Chava, SVD |
4º Adviento, ciclo B
Samuel 7,1-5.8b-12.14a.16; Salmo 88,2-3.4-5.27.29;
Romanos 16,25-27; Lucas 1,26-38
Domingo, 21 de diciembre de 2014
Domingo, 21 de diciembre de 2014
El nacimiento de un niño: para muchos es una gran
bendición tener un niño, más para el pueblo de Israel, pues es garantía de
futuro y trascendencia. Los cristianos estamos a punto de celebrar el mecimiento de Jesús, del
Emanuel, del Dios entre nosotros, por eso la navidad cobra mucho sentido para el
cristiano.
David, esta afligido porque el Arca de la Alianza está en una tienda mientras él vive con lujos
en su palacio. El profeta Natán responde en nombre de Dios, que el Señor está de acuerdo en que le construyan un Templo,
pero le hace notar que no le hace ningún favor a Dios, porque Dios es más
poderoso y más persuasivo que nadie en la tierra a tal grado que le hace recordar a
David, que él fue un pastor y que ahora es el Rey de Israel; también Dios promete que lo defenderá de
todos sus enemigos, y así tanto su nombre y como su reino dura por muchas generaciones.
Por eso reconozcamos la grandeza de Dios como dice el Salmo 88 “Cantaré eternamente tus misericordias, Señor”.
P. Chava, SVD |
Pablo, realza la importancia de revelación de Dios,
que por mucho tiempo es y sigue siendo un misterio, pero ahora Jesús nos ha
dado a conocer quién es Dios (nuestro Padre) y que quiere de nosotros (instaurar el Reino de Dios y su justicia), por eso el nacimiento de
Jesús tiene realce en cuanto conocemos más a Dios por el mismo Jesucristo.
María, es escogida por Dios para ser la madre de su
Hijo, el milagro es extraordinario, nada igual había sucedido en el Pueblo de Israel;Pero
María no entiende porque un Ángel se le aparece y le da tal mandato de Dios, ¿no
entiende aun, por qué de entre tantas mujeres por qué ella? y mucho menos ¿cómo puede
suceder esto a ella, si ya esta prometida en matrimonio a José?, pero a pesar de todo acepta y toma el riesgo de ser madre; toma la bendición de Dios y se llena de
gracia; por eso la Virgen María es Bendita entre las mujeres y es bendito su vientre porque va a nacer Jesús,
nuestro Dios y Señor.
P. Chava, SVD |
En la primera
lectura el símbolo de la presencia de Dios con su pueblo es el Arca de la Alianza,
porque en su interior lleva las Tablas de la Ley y un poco de Maná, además de
que en sus victorias siempre estuvo presente esta Arca de la Alianza. Ya en el Nuevo
Testamento nos alegramos de la presencia de Dios no en cosas u objetos sagrados, sino en una
persona: en "Jesús" que es humano y es divino, tiene ambas naturalezas; Jesús es el Emanuel (Dios entre
nosotros), por eso Dios nos ha mostrado su bendición, pues nos ha mostrado su
rosto, en un niño que va a nacer, Jesús es el Hijo de Dios, y Señor de Señores.
P. Chava, SVD, Misionero del Verbo Divino, Vicario de
la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis de Getafe), Madrid, España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario