18º Tiempo Ordinario, Ama hasta que duela

P. Chava, SVD

18º Tiempo Ordinario

Isaías 55,1-3; Salmo 144; Romanos 8,35.37-39; Mateo 14,13-21

3 de Agosto de 2014

 

Ama hasta que duela, era la frase de la madre Teresa de Calcuta. Dios es amor, nos recuerda el Papa Benedicto, y la biblia en muchos versículos y capítulos nos hablan del amor de Dios, pues el Señor en esencia es amor, porque solo sabe dar amor.

 




P. Chava, SVD

Isaías, habla  en nombre de Dios para dar consuelo al pueblo que está saliendo de la esclavitud de Babilonia, les ofrece de beber y de comer, les da el consuelo de que Dios vela por ellos y que no se olvida de ellos, sino al contrario después de haber tocado fondo, Dios se revelará como el Dios de la misericordia y el consuelo, como el Señor dador de vida. Con fe confiamos en la Divina Providencia de Dios, por eso aclamamos el salmo 144 que nos recuerda: “Abres tú la mano, Señor, y nos sacias de favores”.

Pablo, nos afirma que Dios es amor, porque sólo de Él se desprende el amor, y ese amor es gratuito, por tanto al darnos cuenta que Dios nos ama como nadie nos puede amar, podemos estar seguros que nada ni nadie nos apartará de su amor, lo mismo como cristiano le podemos corresponder a ese mismo amor aunque nos quedemos sin nada, por el amor de Dios: “merece la pena darlo todo”, ni el hambre, ni la muerte, ni los problemas de la vida pueden superar nuestro amor a Dios.

  

P. Chava, SVD



Jesús, tiene compasión con el pueblo que lo busca, por eso los cura y da de comer por medio de los apóstoles, la caridad cristiana se distingue desde la fundación de la Iglesia Católica. Jesús pide a todos sus discípulos que compartan lo que tienen, ya sea mucho poco, que nos involucremos en la ayuda de nuestro prójimo, pero también pide a los necesitados que pongan su parte, que compartan lo que son y lo que tienen, así es como se hacen los milagros, por amor nos donamos y damos a los demás y esto crea un vínculo de hermandad y de unidad, todos obramos por el bien común. Tal es el milagro que se llega a revertir la realidad: de pasar necesidades por estar enfermo, tener hambre a estar curados y tener alimento de sobra. Pues la comunidad cristiana en nombre del Señor resolverá los problemas de la vida, con amor y por amor a Dios y su prójimo.



 



P. Chava, SVD

La Divina Providencia se manifiesta en las personas que tienen fe, y que a pesar de múltiples necesidades sólo les basta tener a Dios para poder superarlas. Por eso la caridad cristiana es la mejor manifestación de la presencia de Dios en nuestras vidas, pues nos volvemos los brazos, pies, ojos de Dios, pues en su nombre obramos el amor cristiano de compartir la vida. Créeme Dios nunca te abandona, sino al contrario Dios todos los días nos manifiesta su amor infinito, por medio de cada cristiano y gente de buena voluntad que da su vida por amar al prójimo.  



P. Chava, SVD

P. Chava, SVD, Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.