4º de
Cuaresma, Ciclo B
2 Crónicas
36,14-16.19-23; Salmo 136; Efesios 2,4-10; Juan 3,14-21
10 de marzo de 2024
|
P. Chava, SVD |
Tanto amo Dios al mundo que envió a su propio Hijo
para salvarnos de nuestros pecados y de nuestro egoísmo que nos conduce a
nuestra autodestrucción. Por tanto, Jesús es enviado por Dios para ayudar y
salvar a la humanidad. Jesús es Dios y es hombre. Nos dice “el Credo de Nicea”:
que Jesús es Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero; que Jesús siendo el
Hijo de Dios se encarnó en nuestra realidad, al morir en la cruz por nuestros
pecados, nos redime, nos justifica, es decir, nos salva para darnos vida eterna.
|
P. Chava, SVD |
En la primera lectura, el Pueblo de Dios, está
prisionero en el exilio en Babilonia, por causa de sus pecados, después de
expiar sus pecados, Dio se vale del rey Ciro (rey de Persia) para liberar al
pueblo de Israel de su esclavitud. El Señor se vale de todos para proclamar su
gloria. Tanto de los opresores como de los oprimidos; pues el rey Ciro reconoce
a Yahve como Dios y al mismo tiempo él se siente instrumento para hacer su
voluntad, libera al pueblo de su esclavitud y se compromete a reconstruir el Templo
de Jerusalén. Con todo esto, debemos aumentar nuestra confianza en Dios, pues
Él actúa en nuestras vidas, mismo con los no creyentes.
|
P. Chava, SVD |
San Pablo nos dice que hay que reconocer el amor de
Dios. Pues por su gracia y la fe en Él somos salvados. Jesús es el mediador de
tal gracia, pues nos dio a conocer el amor de Dios por toda la humanidad. Por
otra parte, con la pasión muerte y resurrección de Jesús la humanidad entera es
salvada en todos los tiempos posibles de su historia. Dios nos ama sin límites
y Jesús es la prueba de su amor.
Juan en su evangelio nos dice que tanto amo Dios al
mundo que nos envió a su Hijo único. Este envió es un regalo y una
muestra de amor a toda la humanidad. Pues Dios es el origen de la vida y al ver
que su creación se perdió en su propio egoísmo, cayendo en el pecado y en su
autodestrucción desenfrenada. El Señor nos da señales de esperanza de vida y
del amor intenso que nos tiene, al enviarnos a Jesús. Dios muestra su amor con
la muerte de Jesús en la cruz, para redención de nuestros pecados. Jesús nos atrae
a Dios, nos sentimos llamados a hacer lo mismo dar la vida por los demás.
|
P. Chava, SVD |
Señor
permítenos ser instrumentos de salvación, de tu perdón, y sanación de nuestros
males. Que la humanidad reconozca el amor Dios que es un amor sin condiciones.
Que todos seamos signos vivos de tu voluntad en el mundo. Para amar y salvar.
P. Chava, SVD. Misionero del Verbo
Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla,
España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario