viernes, 21 de octubre de 2022

30º del Tiempo Ordinario, Ciclo C orar con humildad

30º del Tiempo Ordinario,  Ciclo C
Eclesiástico 35,12-14.16-18; Salmo 33; 2 Timoteo 4,6-8.16-18; Lucas 18,9-14
23 de octubre de 2022
 
P. Chava, SVD
La oración es como la llave que me permite entrar en comunicación con Dios. Dios escucha las oraciones de su pueblo y de toda su gente, sabe lo que cada uno necesita antes de que se lo pidamos. Confía y ora al Señor tu Dios, que Él te atenderá.
P. Chava, SVD
El libro del Eclesiástico describe las cualidades de Dios como juez: El Señor nuestro Dios; es un Dios clemente y misericordioso, lento a la colera y rico en piedad y misericordia. Dios escucha la aflicción de su pueblo y le atiende, lo bendice y lo fortalece más en los momentos más difíciles de su vida. Señor ten piedad de nosotros y escucha nuestras suplicas.
 
En la segunda lectura san Pablo se dirige a Timoteo y a su comunidad cristiana. San Pablo sabe que le queda pocos momentos de vida. Sabe que va a morir, y hace un recuento de su vida al definirse como un atleta que llega a la meta deseada: encontrarse con Dios durante su vida fue su mayor logro. Su felicidad radica en ser fiel a Jesús y a Dios, por eso exhorta a que la comunidad siga sus pasos en la oración, y en la entrega de su vida al servicio de Dios y de la comunidad.
P. Chava, SVD
Jesús en el pasaje del Evangelio nos enseña a orar con humildad y a que tengamos cuidado con compararnos con los demás, es más nos pide que no discriminemos a nadie, y que tampoco prejuzguemos a nadie. Porque nuestro orgullo puede ser nuestra mayor debilidad y pecado delante de Dios que todo lo sabe. Recemos unidos con un corazón contrito, por la salvación de la humanidad y para que el Reino de Dios se haga presente aquí y ahora en nuestro entorno.
P. Chava, SVD
La oración con fe y con un corazón contrito, es escuchada por Dios. Confiemos en su misericordia y con fe esperemos recibir los milagros de Dios en nuestras vidas. Unamos nuestra oración como cristianos, y unidos en una sola fe, formemos el pueblo que Dios se escogió, para transformar nuestra realidad. Que Dios Uno y Trino te bendiga a ti y a todos tus seres queridos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu santo, amén.
 
P. Chava, SVD, Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Verbo Divino, Diócesis de Getafe, Leganés, Madrid, España.



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