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Tiempo Ordinario Ciclo A
Isaías 55,1-3; Salmo 144; Romanos 8,35.37-39; Mateo
14,13-21
2 de agosto de 2020
¿Qué hacer con el hambre en el mundo? En las lecturas
encontramos uno de tantos males que hay en el mundo y que hay que resolver. Hay
hambre en el mundo y muchas personas lo están pasando mal. Dios nos desafía para
saciar el hambre de quien lo padece, para poder dar testimonio con palabras y
obras, para así hacer visible el amor de Dios en el mundo, cuando alguien se
compadece de su hermano y le ayuda en sus necesidades. P. Chava, SVD |
La primera lectura quiere de devolver la esperanza de
liberación, de prosperidad y de vida al pueblo de Israel, después de vivir setenta
años como esclavos en Babilonia. El prefecta revitaliza a alianza entre Dios y su
pueblo liberado del exilio en Babilonia. Porque Señor proveerá y fortalecerá al
débil.
En la segunda lectura Pablo interpela, la experiencia
y la fe de los nuevos cristianos romanos, sobre su fe relación con Jesús. El
hambre, la violencia, la muerte, las incomodidades, entre otros, son suficientes
para que dejemos el amor de Dios, en la persona de Cristo. Que de verdad está
ya convencido de ese amor tan grande que Dios tiene hacia la humanidad que
quiere compartirlo con los nuevos cristianos. Tal amor, trajo tantas conversiones
y testimonios de vidas, que cada día crecen las comunidades cristianas fieles a
Dios.
P. Chava, SVD |
El evangelio Jesús, se entera de la muerte de Juan el
Bautista, decide alejarse de ahí, aun lugar apartado y lo hace en barca. Aquí
veremos ya varios fenómenos del discipulado de Jesús: la gente lo sigue, y lo
deja todo para seguirle, por eso Jesús al verlos con hambre se compadece, y
pide a sus discípulos que le den de comer. El milagro está ya hecho; el
compromiso con Dios es tan grande: que hace multiplicar la comida; que el discípulo
de Jesús tiene que comprometerse con el pueblo de Dios; que el compartir lo
bienes con todos hace que sea posible solucionar los males en el mundo como el
hambre; que amor no tiene límites, ni siquiera con las personas anónimas y des desconocidas;
toda la humanidad se vuelve una sola familia en la persona de Cristo Jesús.
P. Chava, SVD |
Reflexionemos juntos: por amor a la humanidad y por
fraternidad que nos une Dios Uno y Trino. El hambre en el mundo es una tarea
constante que hay que solucionar todos los días de nuestra vida. Es una misión
que con agrado el cristiano por instinto y como deber, tendrá que buscar los
medios y los recursos para ayudar y saciar, en parte, el hambre de los necesitados
de Dios en el mundo.
P. Chava,
SVD: Misionero del Verbo Divino, Párroco in solidum de las unidades
pastorales en Villatuerta, Oteiza, Noveleta, Grocin y Murillo, en Navarra,
Diócesis de Pamplona, España.
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