sábado, 1 de agosto de 2020

¿Qué hacer con el hambre en el mundo?, 18 Tiempo Ordinario Ciclo A


18 Tiempo Ordinario Ciclo A
Isaías 55,1-3; Salmo 144; Romanos 8,35.37-39; Mateo 14,13-21
2 de agosto de 2020
 
P. Chava, SVD
 ¿Qué hacer con el hambre en el mundo? En las lecturas encontramos uno de tantos males que hay en el mundo y que hay que resolver. Hay hambre en el mundo y muchas personas lo están pasando mal. Dios nos desafía para saciar el hambre de quien lo padece, para poder dar testimonio con palabras y obras, para así hacer visible el amor de Dios en el mundo, cuando alguien se compadece de su hermano y le ayuda en sus necesidades.  


P. Chava, SVD
La primera lectura quiere de devolver la esperanza de liberación, de prosperidad y de vida al pueblo de Israel, después de vivir setenta años como esclavos en Babilonia. El prefecta revitaliza a alianza entre Dios y su pueblo liberado del exilio en Babilonia. Porque Señor proveerá y fortalecerá al débil.

En la segunda lectura Pablo interpela, la experiencia y la fe de los nuevos cristianos romanos, sobre su fe relación con Jesús. El hambre, la violencia, la muerte, las incomodidades, entre otros, son suficientes para que dejemos el amor de Dios, en la persona de Cristo. Que de verdad está ya convencido de ese amor tan grande que Dios tiene hacia la humanidad que quiere compartirlo con los nuevos cristianos. Tal amor, trajo tantas conversiones y testimonios de vidas, que cada día crecen las comunidades cristianas fieles a Dios.
P. Chava, SVD

El evangelio Jesús, se entera de la muerte de Juan el Bautista, decide alejarse de ahí, aun lugar apartado y lo hace en barca. Aquí veremos ya varios fenómenos del discipulado de Jesús: la gente lo sigue, y lo deja todo para seguirle, por eso Jesús al verlos con hambre se compadece, y pide a sus discípulos que le den de comer. El milagro está ya hecho; el compromiso con Dios es tan grande: que hace multiplicar la comida; que el discípulo de Jesús tiene que comprometerse con el pueblo de Dios; que el compartir lo bienes con todos hace que sea posible solucionar los males en el mundo como el hambre; que amor no tiene límites, ni siquiera con las personas anónimas y des desconocidas; toda la humanidad se vuelve una sola familia en la persona de Cristo Jesús.


P. Chava, SVD
Reflexionemos juntos: por amor a la humanidad y por fraternidad que nos une Dios Uno y Trino. El hambre en el mundo es una tarea constante que hay que solucionar todos los días de nuestra vida. Es una misión que con agrado el cristiano por instinto y como deber, tendrá que buscar los medios y los recursos para ayudar y saciar, en parte, el hambre de los necesitados de Dios en el mundo.

P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Párroco in solidum de las unidades pastorales en Villatuerta, Oteiza, Noveleta, Grocin y Murillo, en Navarra, Diócesis de Pamplona, España.



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