NAVIDAD / A
Epifanía del Señor
5 de enero
de 2014
Isaías 60, 1‑6; Efesios 3, 2‑3a. 5‑6; Mateo 2, 1-12
Siempre al inicio del año empezamos a jugar con los tiempos verbales: “Presente
y Futuro”. Siempre estará en expectativa el futuro, pues desconocemos el futuro. Siempre deseáremos tener un mejor futuro, pero para
que se llegué a cumplir: dependerá de muchos factores, que no siempre dependerá de
nosotros. Las lecturas nos hablan de acto y potencia, es decir, de un presente
y un futuro; de una realidad (presente) y una realidad anhelada (futuro).
Isaías, nos habla del retorno glorioso del pueblo de
Israel después de su exilio en Babilona, Israel recupera su tierra perdida y poco
a poco recuperará su majestad, como también, será de nuevo el centro religioso de
los Judíos, brillara cual luz en medio de tantas ciudades que permanecen en la
oscuridad, pues aun permanecen en la idolatría y no reconocen a Dios en medio
de ellos.
Pablo, nos desvela el misterio: es Jesús quien lo escoge
como apóstol para llevar la Buena Noticia tanto a los judíos como a los
paganos, es así como se llegará a una salvación universal. Los pueblos lejanos conocerán
a Jesús y su Buena Nueva: es la palabra y mensaje de salvación.
Jesús, es el salvador de los pueblos. Es la
afirmación teológica de el evangelista Mateo: al mostrarnos el relato bíblico de la
llegada de los “Magos” hasta la cuna del recién nacido. Los Reyes Magos como
mejor los conocemos son los representantes de la diversidad cultural y racial,
es decir de toda la humanidad. Los Magos como los pastores, los ángeles y todo
creyente, verán en un niño a su salvador, por eso le rinden tributo, pues
aunque Jesús es un niño (en el presente), este niño crecerá y traerá salvación
(en el futuro), como lo hizo Jesús en su vida terrenal y trascendental.
En acto es Jesús un recién nacido, en potencia es
nuestro salvador. Jesús como adulto que comenzó su ministerio: predicando el Reino de Dios y ya
sabemos todos los milagros que hizo en vida, así como nos mostros su
amor y fidelidad tanto a Dios, como a todos nosotros, al morir en la cruz para salvarnos.
Por eso con una mirada en retrospectiva :Jesús es nuestro presente y nuestro
futuro, Jesús es nuestro salvador, Jesús se nos ha manifestado como el “Hombre-Dios”
entre nosotros. Porque tú Jesús eres nuestro salvador te rogamos: "sánanos, renuévanos,
libéranos", y salva tanto a los que creen en ti como a los que a un te desconocen.
P. Chava, SVD en Plaza del Sol, Madrid |
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino
Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón,
(Diócesis de Getafe), Madrid, España.
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