sábado, 11 de enero de 2014

Bautismo del Señor, un llamado al servicio.

BAUTISMO DEL SEÑOR ciclo A
12 de enero de 2014
Isaías    42, 1-4. 6-7; Hechos de los Apóstoles 10, 34-38; Mateo  3, 13-17

P. Chava, SVD en Chiapas.




 

 

 







V

Vocación es una llama de Dios hacia la mujer y el hombre para que descubra la persona en su interior como puede llegar a la felicidad y a la salvación, tanto suya como de la comunidad. Es una búsqueda que sólo la mujer y el hombre descubre a lo largo de su vida, “a que está llamado a ser”: profesora, licenciada, medico, arquitecto, comerciante, obrero, etc., pero desde su profesión o condición laboral sigue hablando de Dios con sus palabras y sus actos.

P. Chava, SVD en Asís.
 

Isaías, expresa el llamado que Dios hace a su “siervo”, para que sea su representante aquí en la tierra. Además sobre este siervo esta el espíritu del Señor, que le ayudará a proclamar palabras de liberación, de ánimo, y de esperanza. Es el motivador de la comunidad a confiar en Dios y en un futuro mejor. Esto se hace en un ambiente de desanimo por la esclavitud y deportación del pueblo de Israel en Babilonia.

 


Pedro, exalta la elección de Dios por la humanidad ya no importa el origen, la cultura, la raza, pues todos son llamados a formar parte de sus elegidos. Pedro recapitula los inicios de la predicación de Jesús, con su bautismo, y con la ayuda de Dios y del Espíritu Santo. Pedro se basa en el bautismo de Jesús para bautizar a Cornelio quien sería de los primeros en ser bautizados, y con esto se comienza el rito de iniciación dentro de la Iglesia y de la comunidad cristiana, pues nos unimos a Cristo, para toda la vida, a través del bautismo.

 

Jesús, es bautizado en el Jordán por Juan el Bautista, no para ser purificado de sus pecados como muchos judíos lo hacían para mostrar su arrepentimiento y conversión de vida, sino para inaugurar el Reino de Dios desde la unción del Espíritu Santo y de Dios. Como se venía haciendo ya desde hace mucho tiempo, antes de comenzar una misión importante en nombre de Dios, como los profetas, reyes, etc., tenían que ser ungidos, es decir, mostrar que han sido escogidos por Dios y por la comunidad, para que desempeñen su vocación: “a lo que Dios le pide hacer en sus circunstancias”.

 

Dios te llama como cristiano a propagar la Buena Noticia y hacer lo mismo que el siervo de Dios  hizo en Babilonia o el mismo Jesús durante su vida: liberar y dar la salvación a las mujeres y a los hombres a través de la Buena Nueva. Convertirte en una mujer y un hombre que da esperanza, alegría, amor, perdón, consuelo, etc., a toda persona que lo necesita en nombre de Dios. El Señor te necesita, anímate y se tu su porta voz, por tanto, serás: sus pies, oídos, brazos, manos, su boca para construir el Reino de Dios aquí en la tierra.

P. Chava, SVD: Tiempos de seminarista en Salto de Agua, Chiapas
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino
Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón,
(Diócesis de Getafe),  Madrid, España.

 



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