32º
del Tiempo Ordinario, Ciclo A
Sabiduría 6,12-16; Salmo 62; 1 Tesalonicenses 4,13-17; Mateo 25,1-13
12 de noviembre de 2023
Sabiduría 6,12-16; Salmo 62; 1 Tesalonicenses 4,13-17; Mateo 25,1-13
12 de noviembre de 2023
P. Chava, SVD |
En
la Espera de Jesús, los cristianos esperamos su llegada de nuevo a nuestras
vidas. La vida cobra otro sentido cuando esperamos a nuestro ser amado: a
“Jesús”.
En la primera lectura, la Sabiduría se presenta como: la amada, la buscada, la que se deja conocer por quien tiene la pasión de ir a por ella. La Sabiduría de Dios no es distinta a la de los hombres, ella es muy básica, consiste en comprender quien es Dios y hallar lo que el Señor quiere para cada uno y su pueblo.
En la segunda lectura San Pablo, nos describe la parusía del Señor con acciones milagrosas y significativas: los muertos en Cristo resucitaran y los vivos será arrebatados hacia Él. Son palabras para dejar de tener miedo a la muerte y sentir la esperanza de vida eterna al lado de Cristo y nuestros seres queridos.
En
el evangelio de Mateo el Reino de los Cielos, es descrito por Jesús: con la
parábola de las diez vírgenes, cinco necias y cinco sensatas, que esperaron en
la noche a la llegada del novio. Jesús narra que sólo las que tenían aceite en
sus lámparas entrarán en la fiesta del novio, las otras serán ignoradas y no podrán
entrar a la fiesta. Lo mismo nos puede suceder a nosotros, por eso hay que
estar preparados y ser previsores con nuestros aceites, es decir, de llenar
nuestras vidas con buenas obras, como la caridad a nuestros hermanos, y aún más
en estos tiempos tan difíciles.
Comienza la época de despedirnos de este mundo y esperar la nueva vida. Cada día que pasa es un día más en nuestra historia y al mismo tiempo es equidistante a nuestra hora de llagada al encuentro con Dios. Porque cada día es una oportunidad para hacer de lo mejor de nuestra vida, una vida única e irrepetible, con la “espera de Dios en nuestras vidas”, es decir, la espera: del “Amado que nos da vida con su presencia”. Llenemos entonces, nuestras vidas del amor de Dios y de nuestros hermanos, seamos pacientes y a su vez, estemos preparados para su llegada, pues no sabemos ni el día ni la hora, en que nos encontraremos con el Amado, con Jesús.
P. Chava, SVD. Misionero del Verbo Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España.
En la primera lectura, la Sabiduría se presenta como: la amada, la buscada, la que se deja conocer por quien tiene la pasión de ir a por ella. La Sabiduría de Dios no es distinta a la de los hombres, ella es muy básica, consiste en comprender quien es Dios y hallar lo que el Señor quiere para cada uno y su pueblo.
En la segunda lectura San Pablo, nos describe la parusía del Señor con acciones milagrosas y significativas: los muertos en Cristo resucitaran y los vivos será arrebatados hacia Él. Son palabras para dejar de tener miedo a la muerte y sentir la esperanza de vida eterna al lado de Cristo y nuestros seres queridos.
P. Chava, SVD |
Comienza la época de despedirnos de este mundo y esperar la nueva vida. Cada día que pasa es un día más en nuestra historia y al mismo tiempo es equidistante a nuestra hora de llagada al encuentro con Dios. Porque cada día es una oportunidad para hacer de lo mejor de nuestra vida, una vida única e irrepetible, con la “espera de Dios en nuestras vidas”, es decir, la espera: del “Amado que nos da vida con su presencia”. Llenemos entonces, nuestras vidas del amor de Dios y de nuestros hermanos, seamos pacientes y a su vez, estemos preparados para su llegada, pues no sabemos ni el día ni la hora, en que nos encontraremos con el Amado, con Jesús.
P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD. Misionero del Verbo Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla, España.
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