24º Tiempo Ordinario, Ciclo A
Eclesiástico 27,33-28,9; Salmo 102;
Romanos 14, 7-9; Mateo 18,21-35
17 de septiembre de 2023
|
P. Chava, SVD |
Dios pide misericordia, y lo hace con el ejemplo, para
poder salvar al mundo es necesario el amor y el perdón profundo que tengan
todos sus hijos entre sí.
En la primera lectura el libro de Eclesiástico nos recuerda la importancia de perdonar
para que podamos ser atendidos y perdonados por Dios. Lo importante es no
enojarnos con nuestro prójimo y si lo hacemos hay que reconciliarnos con él,
pues será de vital importancia para conseguir la misericordia de Dios.
|
P. Chava, SVD |
En la segunda lectura san Pablo nos afirma que Jesús
es Señor de vivos y de muertos, como resultado de su sacrifico en la cruz y de
formalizar una nueva alianza en la eucaristía instituida en la última cena;
Jesús al dar su vida nos salvó de la muerte y de nuestros pecados.
|
P. Chava, SVD |
En el evangelio de Mateo, Jesús responde a Pedro sobre
el límite que hay que tener para perdonar a mi hermano, pero el Señor le
responde que no solo tiene que perdonar hasta siete veces, sino, hasta setenta
veces siete, es decir, no hay que poner límites, siempre hay que perdonar, pero
advierte (con la parábola del Rey que perdonó a su siervo) que la persona que
no perdona a su hermano, se condena a sí mismo, pues se cerró a la misericordia
de Dios y también a la reconciliación con hermano.
Dios es amor, y una muestra de su amor es el perdón de
nuestros pecados y males que hacemos. Como hijos de Dios tenemos que imitar su
amor y su perdón, para así ganarnos el respeto entre todos, creando un mundo de
paz y de perdón. |
P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD. Misionero del Verbo
Divino. Párroco de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, Diócesis Sevilla,
España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario