sábado, 15 de abril de 2023

2º de Pascua, Ciclo A ser enviados.

2º de Pascua, Ciclo A
Hechos de los apóstoles 2,42-47; Salmo 117; 1 Pedro 1,3-9; Juan 20,19-31
16 de abril de 2023
P. Chava, SVD

“Creo en Jesús, por eso veo al resucitado, con ojos de fe”, para poder comprender la resurrección de Jesús es de vital importancia tener fe, pues nos permitirá ver lo que normalmente la gente no ve: “la acción de Dios en sus vidas, y como el Señor actúa en ellos”. Los evangelios son testigos de la fe en Cristo Jesús de las primeras comunidades, quienes con fe viva confirman la resurrección del Señor Jesús.
 
En la primera lectura descubrimos el perfil de las primeras comunidades cristianas, se reunían en las casas para orar y para partir el pan con los miembros de la comunidad. Para recordar a Jesús y su mensaje de salvación. En aquella época ellos repartieran las ganancias de todos sus bienes vendidos, según sus necesidades de los miembros de la comunidad cristiana. Alababan a Dios con alegría y de todo corazón. Por todo eso, cada día se unían más personas que querían ser seguidores de Cristo en estas comunidades.
P. Chava, SVD
 
En la segunda lectura san Pedro resalta la intercesión de Dios para salvar y resucitar a Jesús de entre los muertos, al hacerlo nos unió a Jesús en su muerte y en su resurrección. Nosotros amamos a Jesús sin verlo, sin tocarlo, creemos en él con una fe viva y ciega, sin importa pruebas físicas. Dios es nuestra alegría y nuestro jubilo. Lo más real que tenemos de Jesús con la ayuda de la gracia de Dios es la eucaristía y el amor nuestro prójimo.
 
P. Chava, SVD

El evangelio según san Juan nos narra el milagro de la resurrección de Jesús, de forma desconcertante, pues no todos creen en que Jesús haya resucitado, como Tomás. Jesús ha vencido a la muerte, y sólo algunos reciben al Espíritu Santo de forma directa, para luego lo transmiten a las siguientes generaciones de cristianos, por la sucesión apostólica y por los sacramentos recibidos en cada comunidad que vive su fe. Esta unción del Espíritu Santo es lo que dará legitimidad a la Tradición Apostólica para transmitir al mismo Espíritu Santo y que obre así en los sacramentos de la Iglesia con la ayuda de sus ministros consagrados. Sin embargo, nadie está obligado a creer como Tomás que duda. Por eso Jesús dice: “dichosos los que creen sin haber visto”.
 
Mi fe me permite ver lo invisible, lo eterno y lo divino. Tuve la dicha de crecer en la fe con la ayuda de mis padres y hermanos. Al tener una familia cristiana me ayudó a madurar mi fe, que me fue transmitida por la gracia de Dios y por mis circunstancias, al frecuentar la Iglesia con mi familia. Todos los cristianos estamos llamado a alimentarnos de Cristo y transmitir su Buena Noticia con nuestras palabras, obras y fe.
P. Chava, SVD
 
P. Chava, SVD, Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Verbo Divino, Diócesis de Getafe, Leganés, Madrid, España.



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