sábado, 24 de julio de 2021

18º del Tiempo Ordinario, Ciclo B, eucarístia

18º del Tiempo Ordinario, Ciclo B

Éxodo 16,2-4.12-15; Salmo 77; Efesios 4,17.20-24; Juan 6,24-35
1 de agosto de 2021

P. Chava, SVD
 

No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que viene de Dios. En las lecturas de hoy el alimento es el drama y trama del mensaje de Dios. Porque solamente el Señor nos da la vida, sólo Él es capaz de mantener nos con vida a lo largo del tiempo presente y el de la eternidad.


En la primera lectura en el Éxodo: Dios escucha, los gritos de desesperación, del pueblo de Israel por sentir hambre en el desierto. Era el preludio de su eminente muerte por falta de comida. Moisés actúa como intermediario, entre Dios y el pueblo, recibe las quejas del pueblo y las hace saber a Dios. El Señor responde con dos milagros: les da de comer la carne de las codornices y les da el maná, es decir, el pan caído del cielo. Calmando así el miedo a morir de hambre.

 

P. Chava, SVD

En la segunda lectura de la carta de san Pablo a los Efesios, pide que los nuevos cristianos renuncien a su pasado lleno de maldad; que dejen atrás su maldad; que se desnuden de esa maldad, de “ese viejo yo revestido de placer”, para revestirse de su nueva naturaleza que Dios les da, para que el cristiano actúe de forma recta y en la verdad de Señor, dejando atrás toda mancha de pecado que lo haga alejarse de Dios y de su comunidad.


P. Chava, SVD

En el evangelio según san Juan. La gente buscó a Jesús, hasta encontralo. El Cristo da un discurso eucarístico, dice que no busquen el alimento que perece y que siempre les dará hambre después de comerlo; que busquen mejor el pan bajado del cielo. Para nosotros los cristiano pan bajado del cielo es el mismo Jesús, quien coma de él jamás tendrá hambre quien beba su sangre nunca tendrá sed. Este pan lo encontramos actualmente en las Iglesias, en las celebraciones eucarísticas, y en el sagrario. Jesús se convirtió en el alimento que nos da vida eterna. A nosotros como cristianos nos toca reconocer que Jesús esta vivo en la eucaristía y creer que es el enviado por Dios para darnos vida eterna. “En esto consiste hacer las obras de Dios aquí y ahora”.

P. Chava, SVD

Jesús danos siempre de este pan, que da la vida eterna, llénanos de tu amor, sácianos con tus dones, atiende a nuestras suplicas y ayúdanos en nuestras necesidades. Pero sobre todo danos tu verdad y haznos entender que no hay mayor alimento o bien en este mundo que hacer tu voluntad.  Qué al comulgar tu cuerpo en la eucaristía adquiramos la vida eterna como nos lo has prometido, y con esa fe nos alimentamos de tu cuerpo, Jesús.

P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Párroco in solidum de las unidades pastorales en Villatuerta, Oteiza, Noveleta, Grocín y Murillo, en Navarra, Diócesis de Pamplona.





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