Isaías 60,1-6; Salmo 71; Efesios 3,2-3a.5-6; Mateo 2,1-12
Domingo, 6 de enero de 2019
P. Chava, SVD
Isaías,
después de la deportación de Babilonia, intenta motiva al pueblo de Israel para
la reconstrucción de Jerusalén, por eso da como oráculo que Israel brillará de
nuevo como una nueva luz, esa luz es la luz de Dios que se posara en el Templo
de Jerusalén, por eso las naciones lleguen con ofrendas, trayendo al mismo
tiempo riquezas para Jerusalén, porque es Tierra Santa. Como dice el Salmo 71 “Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos dé la tierra”.
P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD |
En el evangelio
de Mateo, nos habla de la Epifanía de Dios. El verbo Divino se hizo carne y
habito entre nosotros. Los magos de oriente traen regalos al niño: oro,
incienso y mirra, para reconocer en Jesús su dignidad como Rey, como Dios y como
hombre. Estos magos son guiados por la Estrella, y llegan a Belén, donde
encuentra lo anunciado, por los profetas. Se postran ante el niño-Dios.
P. Chava, SVD |
Hay
una controversia, en el relato, Herodes quiere saber del mesías para matarlo en
cambio los magos van adorarlo. En la vida del cristiano se encontrará con esta dialéctica,
cuando la vida le ponga en circunstancias incomodas, reconocer a Jesús como el
Mesías, mi Dios encarnado, mi hermano que me permite tener una gran familia
como es la humanidad, o simplemente negarle y ocultarlo para así eliminar su
memoria de mi historia, ya sea por vergüenza, por miedo, o porque no tengo fe. ¿Y
tú crees en Jesús en el Hijo de Dios?
P. Chava, SVD |
P.
Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra
Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.
Epifanía
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