Samuel 3,3b-10. 19; Salmo 39; 1 Corintios 6,13c-15a.17-20; Juan 1,35-42
14 de enero de 2018
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| P. Chava, SVD |
Hay que buscar a
Dios como un imperativo categórico en nuestras vidas, en la vida hay muchos estímulos
que nos seducen a actuar de una forma o de otra, nosotros tomamos las decisiones adecuadas para dar sentida a la
vida, y Dios da mucho sentido a nuestras vidas.
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| P. Chava, SVD |
En la primera lectura Samuel
es despertado por Dios tres veces y en la tercera vez su maestro Elí le dice
que habla con el Señor con humildad y
con disposición con estas palabras: "Habla, Señor, que tu
siervo te escucha". Todo creyente tiene que llegar vivir y exclamar: Salmo 39: Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
San Pablo escribe a los
Corintios normas de conducta sexual, les explica que la fornicación no debe
formar parte de la conducta de los cristianos, de manera especial al tomar
conciencia que cada cuerpo es Templo del Espíritu Santo, además fuimos
comprados por Cristo con su sangre derramada, por tanto nuestro cuerpos que den
gloria a Dios con nuestras acciones de caridad y entrega al servicio de Dios y
su pueblo.
En el evangelio, Juan el
Bautista indica a sus discípulos y seguidores que él no es el Mesías y es entonces
que señala a Jesús porque él es el cordero de Dios, Andrés y Simón conocen a
Jesús y se quedan con él; Jesús mira Simón y lo renombra desde ahora se llamará
Pedro porque será la base se nuevo movimiento, de la Iglesia, será su sucesor
cuando Jesús ya no este.
Las personas nos llevan a
conocer a Jesús porque lo han encontrado en sus vidas en la comunidad, en la
Iglesia, en la eucaristía, en la Biblia, en el prójimo. Quién conoce a Jesús
transforma su vida, porque él es nuestro Mesías, nuestro salvador, nuestro
amigo y hermano en este caminar por el mundo; nos llama a formar comunidad y a
construir el Reino de Dios.
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| P. Chava, SVD |
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| P. Chava, SVD Buscar a Jesús https://www.youtube.com/watch?v=900TZicMpKI |
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