Isaías 42,1-4.6-7; Salmo 28; Hechos de los Apóstoles 10,34-38; Marcos 1,7-11
7 de enero de 2018
P. Chava, SVD |
Isaías,
da esperanza de libertad al pueblo, pues Dios ha escogido su libertador del
pueblo de Israel; los sacará de la cárcel, les dará su libertad, les hará volver
a su tierra prometida; hará justicia, se cumplirá la alianza de Dios y será luz
de las naciones. Salmo 28: “El Señor bendice a su pueblo con la paz”.
Pedro
quiere hacer historia, relata la historia de la salvación, lo hace haciendo mimesis
y retorica con los discípulos, les hacer mirar los ritos que hizo Jesús durante
su vida, como inicio su vida pública desde unción y elección de él como el Mesías
al ser bautizado en el río Jordán, de manos de Juan el Bautista.
Marcos en
su evangelio nos deja el legado del bautismo de Jesús como la base teológica de
unirse a Jesús, por medio del bautismo, pues como seguidores de Jesús repitiéremos
sus actos en forma de sacramento para adquirir la gracia de Dios y ser ungidos
por el Espíritu Santo para llevar la buena noticia y por si fuera poco adquiéranos
la dignidad de Jesús, también ser hijos de Dios en forma plena.
P. Chava, SVD |
Espíritu
Santo confirmó que Jesús es el Mesías, el enviado de Dios para liberar y salvar
a su pueblo. La voz del Padre nos anuncia la identidad de Jesús como su Hijo
amado. Desde entonces todos los cristianos usaran el mismo signo de dignidad,
el bautismo como el sacramento inicial a la vida eterna, la unidad de la Iglesia
y a la permanencia con Cristo para siempre.
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la
Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.
P. Chava, SVD HERMANOS EN CRISTO https://youtu.be/byYKNbSjUPg |
No hay comentarios:
Publicar un comentario