Isaías 45,1.4-6; Salmo 95; 1 Tesalonicenses 1,1-5b; Mateo 22,15-21
22 de octubre de 2017
P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD |
Isaías
narra como Dios escoge a Ciro, Rey de Babilonia, para que sea su siervo y
divulgue la verdad sobre el Dios verdadero y que no hay otro dios fuera de Él.
De este modo se libera de la idolatría y de la esclavitud física y espiritual,
que sufre el pueblo de Israel en Babilonia. Por eso el fiel cantará el Salmo 95: “Aclamad la gloria y el poder del Señor”.
San Pablo
estimula y motiva a los tesalonicenses, pues afirma que cuando se proclamó el
Evangelio entre ellos se hizo de palabras y con fuerza del Espíritu Santo, por
eso ellos tienen una profunda fe, se nota en el esfuerzo de su amor al prójimo y
en el aguante de su esperanza en Jesucristo, nuestro Señor.
P. Chava, SVD |
Jesús
desenmascara la hipocresía de los fariseos, sus discípulos y partidarios de
Herodes que unían su malasia para ponerle una trampa con la pregunta retorica
de: ¿si es licito pagar el impuesto al Cesar romano?, “pues dicho dinero
serviría para seguir sometiendo al pueblo de Israel en la esclavitud”. Jesús
con ironía les responde: “Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo
que es de Dios” después de que le enseñaran un denario que tenia impresa la
imagen y la inscripción del Cesar. Y ya puestos la pertenencia de Dios es el
pueblo.
Dar a
Dios lo que es de Dios, es devolver a Dios su única posesión tan valiosa en
este mundo y es: “el pueblo escogido por Dios –y el pueblo en genral-”; porque
Dios juro ser el Dios de Israel y su descendencia, para siempre; por eso el
Señor permanecerá a su lado en las buenas como en las malas; pero después de la
revelación que nos hizo Jesús sobre quien es Dios, “nuestro Padre”, todo pueblo
y nación entra ya en el rango de: “pueblo de Dios”; pues abrió sus fronteras Dios
sobre los límites de los elegidos y ahora todo bautizado y creyente en Dios, en
Jesús y en el Espíritu Santo, se unirá al nuevo pueblo de Dios. Por eso hoy
necesitamos más mensajeros que transmitan la Buena Nueva, más gente que de su
tiempo su vida y todo su ser, para servir a Dios y a su pueblo.
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo
Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis
de Madrid, España.
P. Chava, SVD |
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