Ezequiel 37,12-14; Salmo 129; Romanos 8,8-11; Juan 11,3-7.17.20-27.33b-45
Domingo, 2 de abril de 2017
P. Chava, SVD |
Dios da
vida eterna, quien cree en Él vivirá para siempre, quien se alimenta de Cristo
permanecerá unido a la Trinidad: "Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo". Y todos los fieles que están unidos a Dios vivirán a su lado, en
esta vida y en la vida futura.
En la
primera lectura el profeta Ezequiel nos narra la grandeza de Dios al infundir su Espíritu
sobre los huesos; sobre los cuerpos inanimados; sobre los muertos, y la tragedia
va más allá; sobre los muertos enterrados fuera de Tierra Santa. Es la promesa
de resurrección y de vida eterna para el pueblo escogido de Dios, todos de
nuevo formaran el pueblo de Dios. Pues Dios es un Dios de vivos y de muertos,
con esto descubrimos que Dios supera el especio del tiempo y llegamos a la
eternidad en compañía de nuestro Dios. Salmo 129: “Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa”.
P. Chava, SVD |
En la segunda
lectura San Pablo escribe a los Romanos la importancia de hacer comunión con la
Iglesia al recibir todos el mismo Espíritu; añade la calidad y la eficacia de
este Espíritu pasando por la experiencia de la muerte de Jesús a una
experiencia de resurrección, es decir, quien recibe este Espíritu que recibió Jesús
sin dudad tendrá el mismo beneficio, resucitar junto a Cristo.
En la
lectura del Evangelio según san Juan encontramos testimonios de sus discípulos
al narrar cómo Jesús lloró por su amigo Lázaro y cómo Jesús para dar gloria a
Dios lo resucita, insistirá a sus discípulos y sus hermanas de Lázaro que Jesús
es la resurrección y la vida, quien creen en Él vivirá por una eternidad.
Hay que
dar gloria a Dios en esta vida con nuestros actos y con nuestras acciones, pues
quien está unido a la Trinidad, permanece en Dios y Dios obra milagros en él;
como por ejemplo: la fecundidad; las bendiciones que recibe y que da; con la
vida eterna en prenda de garantía de fidelidad el ser humano puede dar lo mejor de sí para amar, santificar y glorificar a Dios en todo.
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de
la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España.
P. Chava, SVD |