P. Chava, SVD |
Génesis 15,5-12.17-18; Sal 26,1.7-8a.8b-9abc.13-14; Filipenses 3,17–4,1; Lucas 9,28b-36
21 de
febrero de 2016
Dios se revela, es decir, se muestra; nos enseña su
rosto y nos explica sus planes de salvación. La historia del hombre tiene un
dilema fundamental: ¿qué camino seguir, a quién seguir en tiempos de crisis, en
quién podemos confiar nuestras vidas?
En el libro del Génesis vemos la alianza del Señor con
Abrán y su descendencia, usando un rito de sacrificio como signo visible de
esta alianza. Salmo 26 “El Señor es mi luz y mi salvación”.
En la carta a las Filipenses, Pablo se pone como modelo de apóstol y seguimiento del Señor, porque para él y muchos otros cristianos la cruz de Cristo y su persona, son la salvación; llegar a la casa del Padre es la meta en la vida. Por lo contrario los que se fijan en esta vida solo en las cosas terrenales, su morada será la perdición.
En la carta a las Filipenses, Pablo se pone como modelo de apóstol y seguimiento del Señor, porque para él y muchos otros cristianos la cruz de Cristo y su persona, son la salvación; llegar a la casa del Padre es la meta en la vida. Por lo contrario los que se fijan en esta vida solo en las cosas terrenales, su morada será la perdición.
P. Chava, SVD |
En el evangelio de Lucas, vemos la transfiguración
como la manifestación de Dios que hace para revelar la condición divina de
Jesús, así como confirmar que es Jesús el que continua la tradición y confianza
en la alianza, prometida de Dios con el pueblo de Israel; lo garantiza esta
alianza es la presencia de dos personas: Elías que representa a los profetas y
Moisés que representa a la ley de Dios.
El deseo de gobernar la vida propia y la de los demás está
vinculado con el poder de gobernar. Durante nuestra existencia, nos
desarrollamos con muchas dependencias, para poder vivir y sobrevivir como por
ejemplo necesitamos un ámbito social como la familia, la escuela, la sociedad,
la religión. Es el caso del pueblo de Israel y el nuevo pueblo de Dios que
están íntimamente unidos a Dios para determinar la ruta a seguir durante su
vida, porque desde que nacemos comprendemos que nacemos para un fin en esta
vida, es decir para una misión, la pregunta es: ¿qué es lo que podemos hacer para
Dios y su pueblo?
Recemos juntos a Dios Uno y Trino: Señor hágase tu
voluntad sobre mí; dame sabiduría para descubrir tus caminos por donde quieres
que yo pase; dame herramientas para poder vivir tu voluntad: prudencia, templanza,
justicia, caridad, fortaleza, fe, esperanza y amor. Señor que mis actos, mis
pensamientos y mis sentimientos sean para gloria tuya e instrumento de auxilio
a tu pueblo. Señor déjame caminar a tu lado para no perderme en cosas que me
apartan de Ti, te amo Señor, has de mí lo que quieras, déjame ser un
instrumento de tu amor y misericordia frente a mis hermanos.
P. Chava, SVD |
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino,
Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis
de Getafe), Madrid, España.
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